El club ha presentado a la Generalitat las grandes líneas de su plan para acabar Mestalla en un encuentro institucional
VALÈNCIA. La reanudación de las obras del Nuevo Mestalla en septiembre de 2022 con el mantenimiento de los beneficios urbanísticos que se le concedieron en su día al Valencia para agilizar su cambio de estadio está más cerca. El president de la Generalitat Ximo Puig y el presidente del Valencia, Anil Murthy se mostraron satisfechos por los avances realizados en la reunión de este martes y se emplazaron para nuevas reuniones técnicas en los próximos días para cerrar un acuerdo que lleve al Consell a salvar esas ventajas que quedarán anuladas con la cancelación anticipada y que el gobierno se comprometió a mantener de manera independiente si el club presentaba un plan con garantías para acabar as obras.
“LA ATE es importante para vender la actual parcela de Mestalla y soy optimista de que vamos a tener todos los ingredientes”, señaló Murthy a la salida de la reunión.
Fuentes de presidencia señalaron que se trató de un encuentro en el que a diferencia del anterior el Valencia sí que ha presentado un proyecto con un apoyo financiero, en referencia al dinero que recibirá del fondo cvc. Eso sí, esas mismas fuentes recalcaron que ahora se debe estudiar ese proyecto y que se comenzará a hacer de manera inmediata, con una reunión el próximo día 30 en la que participarán los consellers de Economía y Territorio y varios directores generales del club.
“Ha sido una reunión mas que productiva, una reunión seria. Vamos a seguir con otras reuniones de los equipos, con mis compañeros y sus compañeros. Soy muy optimista después de esta reunión. Es un proyecto que como anuncie en la junta va a ir adelante y soy optimista con la hoja de ruta”, apuntó Murthy, que restó importancia a los desencuentros anteriores y cifró entre 400 y 500 millones el impacto del proyecto
La reunión se ha producido después de que a Generalitat haya iniciado el proceso para dar por caducada anticipadamente la Actuación Territorial Estratégica que le concedió al club para impulsar su cambio de estadio por los retrasos en los que ha incurrido pero también después de que el Valencia haya confirmado que recibirá 120,7 millones de euros en los próximos años (como adelanto de sus derechos televisivos) en virtud del acuerdo entre LaLiga y el fondo CVC.
En la reciente junta de accionistas del club, Murthy adelantó ya que dedicarán 80 millones de ese ingreso para acabar el estadio y aunque desde el club creen que pueden hacer falta hasta 40 millones más para completar la obra, creen que una vez reanudada la operación debe ser posible encontrar financiación, incluso sin vender la parcela del actual Mestalla.
Poco antes de que Murthy entrara en el Palau de la Generalitat, el exvicepresidente económico del club Miguel Zorío hizo público un requerimiento que hizo este martes al Ayuntamiento en el que se pide que dé por caducada la licencia de obras del Nuevo Mestalla por no haber reanudado las obras en los plazos previstos, algo a lo que asegura el consistorio está "obligado" por la ley.
En los últimos días, tanto Zorío como la plataforma 'De Torino a Mestalla' de Juan Martín Queralt han mostrado su oposición y sus dudas legales respecto a la fórmula escogida por el Consell de iniciar el procedimiento de caducidad anticipada de la ATE pero de otorgar esos tres meses de gracia al club para presentar un plan. Ambos han coincidido en señalar que el informe de la Abogacía de la Generalitat apuntaba como opción más viable la sustitución del Valencia como promotor. Es decir, de encontrar quien acabe el Nuevo Mestalla para pasarle después la factura al club.
Ambos coinciden en que si no se sustituye al promotor las obras tardarán en reanudarse mucho más de los ocho meses que propone el club. De hecho, desde el grupo de Queralt se habla de un mínimo de tres años para que las máquinas entren de nuevo en la parcela.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal