VALÈNCIA. Un mes y cinco días. Ese es el tiempo que ha tardado la Junta de Síndics de Les Corts Valencianes en volver a reunirse desde que la cámara suspendiera el periodo de sesiones y cerrara sus puertas por el estado de alarma. Los portavoces de los partidos en el Parlamento valenciano mantuvieron este viernes su primer encuentro por videoconferencia para abordar varias cuestiones que llevaban semanas sin resolverse desde que fueron planteadas: la donación de parte del sueldo de los diputados, la convocatoria de diputación permanente, o consensuar la declaración de luto oficial en la Comunitat Valenciana, eran algunas de ellas.
Pero poco a poco los grupos parlamentarios, especialmente los de la oposición que han pedido en alguna ocasión reabrir la cámara y cuyo número de iniciativas ya supera el centenar, tratan de retomar la actividad en Les Corts después de un mes funcionando a medio gas. La Junta aprobó que se celebre la diputación permanente los días 22 y 23; que los parlamentarios puedan donar parte de su salario a la lucha contra el coronavirus; las banderas de la institución valenciana ondearán a media asta el 19 de abril; y la intención es que haya otra Junta de Portavoces en las próximas dos semanas para seguir desatascando temas pendientes.
Ahora bien, entre todo no pudo validarse una iniciativa del PP de volver a abrir el Parlamento valenciano. El Partido Popular que preside Isabel Bonig puso encima de la mesa la necesidad de reactivar la cámara para que se vuelvan a celebrar sesiones de control al president y las comisiones parlamentarias en las que se pueda seguir la situación del Covid-19 -especialmente las de Sanidad, Educación o Servicios Sociales- y hacer el control parlamentario pertinente al Ejecutivo. Siempre, eso sí, tomando las medidas de seguridad oportunas como se hace, por ejemplo, en el Congreso de los Diputados.
La propuesta, sin embargo, no llegó a votarse a pesar de que PP, Ciudadanos y Vox se mostraron a favor. Según fuentes presentes en la videoconferencia, el letrado mayor de la cámara recordó durante el transcurso de la reunión que no podía llevarse a cabo esta medida porque el acuerdo adoptado por unanimidad por todas las fuerzas políticas en la Mesa del 19 de marzo decretaba el cierre del Parlamento y la suspensión del periodo de sesiones durante la vigencia del estado de alarma. Situación en la que, cabe señalar, todavía se encuentra el país.
Una justificación ante la que el portavoz del partido naranja, Toni Cantó, manifestó que el acuerdo aprobado en aquel momento se adoptó pensando que el estado de alarma iba a perdurar 15 días, pero que esa situación ha ido prolongándose con el paso del tiempo y es necesario retomar la actividad en la medida que las recomendaciones de las autoridades sanitarias lo permitan. En cualquier caso, el letrado explicó que la única salida que quedaba era dejar sin efecto el pacto aprobado por unanimidad, por lo que el PPCV presentó por la tarde este escrito.
Por su parte, desde el Botànic II defendieron que la próxima semana ya se celebrará una Diputación Permanente, un formato reducido de pleno parlamentario en la que comparecerán el president de la Generalitat, Ximo Puig; la consellera de Sanidad, Ana Barceló; y la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra. Además, añadieron que a lo largo de la próxima quincena volverá a convocarse otra sesión más.
De esta manera, PSPV, Compromís y Unides Podem no cerraron la puerta a estudiar la iniciativa del Partido Popular y que ya había pedido también Ciudadanos. Una de las posibilidades que estudian es que acudan sólo presencialmente los diputados de València y el resto lo sigan de manera telemática. Sin embargo, fuentes del tripartito admiten que no parece "ni lo más sensato, ni lo más fácil porque fue un acuerdo unánime".
Con todo, la cuestión quedó pendiente para debatirse en la próxima Junta de Síndics que tendrá lugar el 28 de abril, lo que pospone al menos dos semanas más la decisión de si se reinicia o no el periodo de sesiones.
De momento, la portavoz del Partido Popular registró la tarde del viernes un escrito para tratar de dejar sin validez el acuerdo que suspendió el periodo de sesiones. En él, la síndica popular admite que todos lo secundaron por unanimidad porque "las circunstancias de aquel momento exigían adoptar tal decisión, más si cabe cuando algunos diputados se encontraban en cuarentena por haber tenido contacto con el coronavirus".
Sin embargo, prosigue, en el momento en el que se adoptó no podía preverse la duración del estado de alarma y, un mes después y "sin que haya previsión de que se retome la normalidad en las próximas semanas", prolongar la suspensión del periodo de sesiones supone "mermar la capacidad constitucional y estatutaria de la cámara en cuanto al control al Consell, que no se está sometiendo a las sesiones de control por no celebrarse con carácter ordinario el pleno" e "impide la tramitación de las iniciativas parlamentarias en relación con esta crisis". "La continuación de la inactividad derivada de la suspensión del periodo de sesiones por un tiempo tan prolongado es una anormalidad democrática. Y sirva de ejemplo que no existe flujo de información alguno entre las consellerias y los portavoces parlamentarios de las correspondientes áreas", añade Bonig.
En definitiva, la líder del PPCV solicita que se reanude el periodo de sesiones y se reactive el calendario parlamentario "sin perjuicio de que se adopten todas las medidas de seguridad y salubridad que resulten necesarias".