Hoy es 4 de octubre
VALÈNCIA. La presión hospitalaria no para de subir en la Comunitat Valenciana. Los ingresos por covid siguen al alza, en una cifra que supera este mismo miércoles los 4.000 ingresos. Este mismo martes, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, revelaba que las UCI están al 79,93% de su capacidad, con un 58,25% de pacientes con coronavirus y un 21,68% de personas que se encuentran en las unidades de críticos por otras afecciones.
Una situación muy grave dado que resulta más que complicado poder habilitar nuevas plazas de este tipo y se descartó en su día que los hospitales de campaña pudiera tener estas unidades. Esta tasa de ocupación es, de largo, la más alta de España, cuya media nacional se situaba este martes en un 33,69% de pacientes covid en las UCI. Mientras, los datos en planta también son preocupantes. a A fecha de este martes ocupaban un total un 78,4% de las camas totales dispuestas y desde entonces solo han hecho que empeorar. 36% tienen covid mientras que el 42,4% sufren otras dolencias.
Unas cifras que vienen incrementándose desde hace semana y que llevaron a la Conselleria de Sanidad a ordenar a sus departamentos las derivaciones a la privada de casos no covid ante la subida constante de entradas en los centros públicos de casos relacionados con el virus Según detallan desde el departamento de Ana Barceló, desde los centros hospitalarios de la sanidad pública se han derivado -hasta el pasado martes- un total de 227 pacientes, repartidos entre los hospitales centros privados, además del IVO para pacientes oncológicos.
Cabe recordar, hace 9 días, la propia consellera informaba en rueda de prensa que esta cifra se encontraba en 34 derivaciones y que, dada la situación y que las dolencias urgentes continúan entre la población, se ha incrementado en más de 190 remisiones a la privada para poder dejar libre los centros públicos para la llegada masiva de ingresos por covid.
A principios de este mes, desde Sanidad ya se reunieron con clínicas privadas ante el aumento de la incidencia, donde ya se solicitaba el inicio de la desprogramación de la actividad quirúrgica para poder derivar desde los hospitales públicos si fuera necesario. Un aplazamiento de agendas de actividad demorable que empezó la pasada semana.
Cabe recordar que en el mes de noviembre ya se allanó el terreno normativo por si fuera necesario intervenir la sanidad privada ante un incremento de los casos de covid que tensionara el sistema público. Para ello, el departamento de Ana Barceló aprobó una resolución para poner a disposición de la autoridad sanitaria los centros y establecimientos sanitarios privados y las mutuas de accidentes de trabajo, junto con su personal.
En esta resolución, Sanidad recogía la posibilidad de contratar todas las prestaciones y servicios que sean necesarios para poder remediar la situación sin necesidad de tener que realizar una licitación, como ya se hizo también en la primera ola donde al menos gastaron seis millones en derivaciones a la privada. Para ello, los precios de los servicios a contratar tomarán como referencia lo establecido en la Ley 20/2017, de 28 de diciembre, de la Generalitat, de tasas, según lo recogido en su título XXIX.