VALÈNCIA. El vaso medio lleno, el vaso medio vacío. El segundo barómetro municipal del Ayuntamiento de València se podría leer mientras se entona el viejo hit de Julio Iglesias ‘La vida sigue igual’. Porque si algo reproduce esta fotografía es la misma imagen, prácticamente, que en el primer barómetro municipal. Los valencianos siguen aprobando al alcalde Joan Ribó y su gobierno, y le dan en esta ocasión un 5,6.
Con todo, hay matices. Por ejemplo, la nota es una décima más baja que la que se obtuvo en el anterior barómetro, en el que se logró un 5,7; hay desgaste, mínimo, pero desgaste. Otro matiz es que en este barómetro el consistorio ha vuelto a emplear el mismo ardid del primero para evitar notas muy negativas. Así, los debates en torno a Movilidad se han dividido por cuatro: Al carril bici se le ha mandado a un lado, al tráfico a otro, al transporte público a otro y el aparcamiento… se le ha endosado a Urbanismo. Divide et impera.
El delegado de Control Administrativo, Carlos Galiana, fue el encargado de presentar esta segunda oleada del Barómetro Municipal, correspondiente a noviembre-diciembre de 2017, la misma que adelantó en el pasado pleno municipal. La encuesta se ha realizado sobre un universo de 660.822 personas mayores de 18 años empadronadas en la ciudad. Se han realizado 2.302 entrevistas a pie de calle, entre los meses de noviembre y diciembre de 2017. La muestra se ha estructurado en dos partes: información sobre la imagen que la población tiene de la ciudad y de cada distrito, con valoración de los servicios públicos municipales y de la gestión del Ayuntamiento. Y una segunda parte sobre el comercio de la ciudad, y los hábitos de consumo y compra.
Vaso medio lleno, vaso medio vacío, en cualquier caso la valoración sigue siendo “positiva”, como se encargó de recalcar en la rueda de prensa Galiana. Y más si se compara con su entorno. Porque uno es uno y sus circunstancias. En este sentido, el Govern de la Nau supera al Pacte del Botànic por tres décimas (los valencianos valoran al Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra con un 5,3) y ambos supera holgadamente al Gobierno de Mariano Rajoy que recibe un humillante 4,1.
De hecho, en el barómetro también se percibe como, grosso modo, “la ciudadanía tiene una visión positiva de la ciudad”. Y así Galiana enumeró que un 38,3% piensa que València ha mejorado en el último año, y un 38,6% piensa que mejorará el que viene. Los que mejor aprecian el último año son los residentes en Pobles de l’Oest (el 56,7%), Patraix (52%) y Campanar (51,7%).
Lógicamente, en uno de los países europeos con más paro, el empleo es el principal problema: así lo asegura el 36,6% de las personas, igual que ya se reflejaba en el primer barómetro, a cierta distancia de otros asuntos como la limpieza (el 15,6%) y la corrupción (8,6%). Respecto a la limpieza, Galiana insistió en que son conscientes de que es un asunto fundamental y recordó que han incrementado el presupuesto en este área en un 17%.
Los encuestadores preguntaron también a la ciudadanía cuál es el problema que más les afecta personalmente, y la respuesta casi unánime (salvo en Camins al Grau) ha sido el empleo. Y al interesarse por lo más valorado del propio distrito, se repiten los elementos de la primera encuesta: variedad de servicios, proximidad al centro, vecindario, transporte…
En cuanto a los principales problemas de cada distrito según la visión de sus residentes, se señala en mayor porcentaje la limpieza (26,5%) y el urbanismo (20,3%), entendiendo como tal desde solares abandonados a plazas de aparcamiento. La canción de Iglesias seguiría siendo válida porque es el mismo resultado que en la primera encuesta. Por distritos, la limpieza es el primer problema en siete de ellos, mientras que en cuatro lo es el empleo, en tres el urbanismo, en dos el transporte público y en uno el tráfico.
Este barómetro además aporta una novedad y es que por primera vez se establece la valoración de la gestión por distritos. Y en este campo es donde mejor se percibe el descontento de algunas zonas que votan habitualmente al PP. Así, suspende claramente en Camins al Grau, donde el ayuntamiento apenas logra un 3,32 de media y en El Pla del Real, que puntúa al Govern de la Nau con un 4,22.
Pero, y he aquí la novedad, se vislumbra malestar en los distritos del extrarradio. Así, el Govern de la Nau también suspende (por poco) en los Pobles del Nord (4,98) y, aunque aprueba, está por debajo de la media en Poblats Marítims (5,05), L’Olivereta (5,12), Pobles del Sud (5,15) y Pobles de l’Oest (5,42). También por debajo de la media se sitúa Ciutat Vella (5,27) y el Ensanche (5,29). En el lado contrario, los que mejor valoración dan al Ayuntamiento son los vecinos de Quatre Carreres (6,3), seguidos de los de Campanar (6,19), La Saïdia (6,18), Patraix (6,12) y Jesús (6,11).
El anterior barómetro se centró en temas de empleo y transporte, y éste se ha ocupado especialmente en comercio y consumo. “Y hemos obtenido unos datos que nos han sorprendido mucho en positivo”, en palabras del edil. En primer lugar, por “la muy buena valoración del comercio en la ciudad y en el barrio, con una media del 7,8 sobre 10”. Aunque, como en todo, esto va también por barrios, y nunca mejor dicho, porque por ejemplo en los Pobles del Nord la nota es un 2,6. Pero es una excepción. En el resto todas las notas al comercio de proximidad se sitúan por encima del aprobado y en algunos distritos como Camins al Grao (8,87) y Patraix (8,97) se roza el sobresaliente.
Además, el centro de la ciudad es el lugar elegido en el último año para acudir a los comercios para el 83,1% de los encuestados, mientras que un 71,1% también ha visitado Centros Comerciales y un 50,1 ha elegido el Mercado Central de València.
La encuesta municipal también ha servido para comprobar los horarios en los que los ciudadanos suelen hacer la compra. Mayoritariamente, un 63,8% ha dicho adquirir sus productos de Alimentación, Droguería e Higiene Personal de lunes a viernes en horario comercial --de 9 a 14 y de 17 a 20 horas--; un 14,7% no tiene una hora ni día fijos; un 8,3% hace su compra los sábados en horario comercial y un 5% sin día fijo, pero en horario comercial. Solo un 0,1% elige el domingo para hacer su compra semanal de este tipo de productos.
El porcentaje de compra en el horario comercial de lunes a viernes se reduce considerablemente para el resto de productos. En concreto, el porcentaje de vecinos de valencia que asegura concentrar sus compras de productos al margen de alimentación, droguería e higiene personal en ese periodo es del 26,6%. El porcentaje que asegura comprar esos mismos productos solo en sábado durante el horario comercial es casi el mismo: 26,7%. Mientras, solo el 1,6% lo haría exclusivamente el domingo.
Preguntado por si estos datos pueden influir en la ratificación del acuerdo sobre horarios comerciales que debe firmar el Observatorio Local de Comercio de València el próximo día 6, el concejal ha subrayado que "la gente compra mayoritariamente de lunes a viernes en horario comercial" y ha bromeado con que "desabastecimiento en la ciudad no hay".
Finalmente, sobre Consumo Cultural, Galiana ha comentado que tendrán que trabajar en esta aspecto, dado que en los últimos tres meses un 53,4% de los entrevistados reconoce no haber comprado un libro; un 71% tampoco ha adquirido un DVD o CD; un 47,1% no ha ido al cine; la cifra se alza hasta el 80,8% en el caso de la Danza; un 79,5% tampoco ha ido a un concierto; un 87,5% no ha presenciado una Conferencia o Debate; un 80,3% no ha disfrutado de una fiesta popular, y un 80,3 tampoco ha acudido a un museo o una exposición.