VALÈNCIA. A solo quince días para la que sería la semana de celebración de las Fallas, sigue sobre la mesa la posibilidad de que los tres días escolares festivos dentro del ámbito municipal -16, 17 y 18 de marzo- sean considerados lectivos ante la recomendación que realizó el pasado jueves el president de la Generalitat, Ximo Puig, en la Comisión Intederdepartamental contra la covid-19. Una recomendación a los ayuntamientos de cara a no promover elementos que generen "una atmósfera en torno a la no fiesta que acaba siendo fiesta y produciendo más contagios" en la desescalada de la tercera ola, debido a la suspensión de las Fallas y de la Magdalena en Castellón a causa de la crisis sanitaria.
Una sugerencia sobre la que, en el ámbito de la ciudad de València, se debatirá este jueves en la celebración del Consejo Escolar Municipal -conformado por representantes de padres, profesores y el Ayuntamiento- y de la que dependen más de 130.000 estudiantes del Cap i Casal si englobamos desde Educación Infantil hasta Bachillerato, contando con Grados Medios y Superiores de 186 colegios y 31 institutos. La decisión afecta también a unos 10.500 profesores y profesoras de los centros, a la vez que a las familias de los estudiantes.
A ellos hay que sumar los estudiantes tanto de la Universitat de València (UV) -47.891 matriculados-, como de la Politècnica (UPV) -26.643-, cuya decisión es independiente de la del Consejo Escolar Municipal. En total, más de 200.000 alumnos están pendientes de la decisión de las autoridades educativas.
La Universidad Católica de Valencia (UCV), con 11.997 alumnos, sí ha tomado una decisión, ya que el Rectorado avisó a la comunidad universitaria el pasado 11 de febrero de que las vacaciones de Fallas quedaban limitadas a los días 18 y 19 de marzo -festivo en la Comunitat Valenciana-, siendo el resto lectivos. Por contra, en la Universidad CEU Cardenal Herrera -8.973 alumnos matriculados el curso pasado- no prevén ningún cambio en el calendario al considerar que la recomendación de Puig se dirige a la educación primaria y secundaria y no haber recibido ninguna indicación al respecto.
Por su lado, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, también sostuvo durante su comparecencia en la Interdepartamental junto a Puig que es "necesaria" una coordinación entre las administraciones públicas "para evitar cualquier situación" que se entienda "que no es compatible con el momento que estamos viviendo y con las restricciones y resoluciones que se dicten". Es por este motivo, que aseguró que a lo largo de esta semana se mantendrían reuniones con los ayuntamientos de Castelló y València para marcar las "líneas rojas sanitarias" durante los días que tendrían que celebrarse ambas fiestas.
No obstante, el pasado 2 de febrero ya se celebró un Consejo Escolar en el que se decidió continuar con el calendario aprobado sabiendo la suspensión de las fiestas. Debido a esto, el alcalde de València, Joan Ribò, reveló este lunes que le trasladó al president de la Generalitat que la recomendación dada "llegaba tarde".
Sin embargo, afirmó que "hay tiempo para poder arreglarlo", aunque señaló que la potestad de decidir respecto a esta sugerencia es siempre del Consejo Escolar a menos que haya una decisión a un nivel superior que el municipal a causa de criterios sanitarios. De esta manera, también recomendó que se cambiaran a lectivos los tres días festivos.
Para ello, el alcalde explicó que han trasladado al Consejo la sugerencia de que esos días pasen a otras fechas "desde adelantar las vacaciones, hasta poner un día de puente". "Sería mejor, porque evidentemente los niños sin clase es un indicador de una fiesta que no existe y no es una buena situación para la pandemia", manifestó el político.
Del mismo modo, la vicealcaldesa de la ciudad, Sandra Gómez (PSPV-PSOE), expresó este viernes que cree "oportuno que se devuelva a debatir tras la recomendación de la Conselleria de Sanidad", a la vez que indicó que "padres y profesorado tienen la posibilidad de votar libremente" durante el Consejo Escolar.
Frente a la sugerencia de la Generalitat, la Confederación Gonzalo Anaya -integrada por FAMPA València, FAMPA Castelló Penyagolosa y FAMPA Enric Valor Alicante- considera que "ha llegado tarde", puesto que ya se ha votado en los Consejos Escolares Municipales de los municipios en los que se celebran las Fallas, tal y como expresó en un comunicado el pasado viernes. En el mismo, el presidente de la Confederación, Josep Albiol, asegura que las AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) están y estarán "apoyando las indicaciones de las autoridades sanitarias, con todo el respeto hacia las medidas que dicten, sean la eliminación de puentes u otras restricciones".
Por este motivo, traslada la última decisión al respecto a dichas autoridades. Rubén Pachecho, presidente de FAMPA València, explica a Valencia Plaza que el 2 de febrero ya se tomó la decisión de mantener los días festivos en cuestión a pedagogía y conciliación familiar, de modo que lo que se busca es que la Administración pública realice "una campaña sobre que esos festivos son días de descanso y no para juntarse".
Por su parte, el responsable de STEPV, Marc Candela, sostiene, en declaraciones a este diario, "la necesidad" de mantener esos días como no lectivos porque, "más allá de que hay familias que ya tienen previstos esos días, tanto profesorado como alumnado necesita descansar", y lo han sugerido "sin consultar a la comunidad educativa". El sindicato se concentró este lunes a las puertas del Palau de la Generalitat al considerar que no se debe cargar con esta responsabilidad a los municipios cuando ya se decidió el mes pasado.
A su vez, el presidente de CSIF Educación Comunidad Valenciana, José Seco, comenta a este periódico que el sindicato defiende mantener los días no lectivos previstos para Fallas y La Magdalena. "La central sindical considera que es admisible proponer un cambio de última hora por parte del Consell para variar unos días ya planificados y que, en un año muy intenso y lleno de complicaciones, sirven para recargar pilas tanto al profesorado como al alumnado", explica Seco.
Asimismo, desde FEUSOCV también rechazan la sugerencia de Puig dado que ya se acordó mantener el calendario escolar previsto y porque valoran que "se está pensando muy poco en el profesorado y personal de los centros educativos, que están comportándose durante toda esta pandemia de una forma ejemplar", según expresan en un comunicado.
Desde las universidades, la Universitat Politècnica de València confirma a este diario que a día de hoy se mantiene el calendario aprobado al no haber habido contacto desde conselleria para realizar ningún cambio al respecto. De igual forma, fuentes universitarias de la UV expresan "la dificultad de poder hacer los cambios en el calendario académico", puesto que por una parte conllevaría también a modificaciones del calendario laboral -al contar con más personal del docente-, y por otro a una reprogramación de toda la actividad docente del curso, lo cual sería "complejo" considerando que ya está organizada conforme al calendario -con las prácticas y laboratorios- y que la modalidad híbrida hace que no todo el alumnado acuda siempre a la universidad de forma presencial.