La matización del Gobierno italiano sobre el impuesto a la banca devolvió el 'verde' a las bolsas

VALÈNCIA. Bastaron las palabras del Gobierno italiano matizando su controvertido impuesto a la banca para que el sector recuperara buena parte de las pérdidas del día anterior en toda Europa. Concretamente el el Ministerio de Economía y Finanzas transalpino aclaró que el nuevo gravamen "prevé un tope máximo para la aportación que no puede superar el 0,1% del activo total", un alcance sustancialmente inferior al estimado inicialmente por los mercados.  

El Ministerio indicó que la base imponible del nuevo impuesto se determinará sobre el valor mayor entre el importe del margen de interés del ejercicio 2022 que exceda en al menos un 5% del mismo margen del ejercicio 2021 y el importe del margen de intereses de la cuenta de resultados relativa al ejercicio 2023 que supere el mismo margen en al menos un 10% en el año 2021. Asimismo aseguró que los bancos que ya han ajustado la remuneración de los depósitos -como recomendó el Banco de Italia el pasado 15 de febrero- no sufrirán impactos significativos como consecuencia de la norma aprobada.

Y de ahí la reacción nada más se dio el pistoletazo de salida de la jornada bursátil que marca el ecuador de la semana. En el caso del Ibex 35 llegó a tocar los 9.420,80 puntos en los primeros compases, lo que se traducía en un avance del 1,28%, es decir, borrando de un plumazo los 'números rojos' del día anterior. Ni que decir tiene que la banca -como sucedía al otro lado de los Pirineos- tiraba de un índice, el español, cuyo peso ronda el 30%.

China entra en deflación

Pero mientras tanto un dato macroeconómico de calado pasaba un tanto desapercibido en los mercados: China entraba en deflación. La inflación del país más poblado del mundo se situó el pasado mes de julio en el -0,3% frente al estancamiento de la tasa de inflación en el mes anterior, lo que supone la primera bajada interanual de precios en el gigante asiático desde principios de 2021. Palabras mayores.

De vuelta a la renta variable, los tres índices de referencia de Wall Street abrían a la baja. Lo hacían todavía bajo el 'efecto Moody's tras la rebaja del rating a una decena de pequeñas y medianas entidades bancarias. El peor parado era el tecnológico Nasdaq 100, que se dejaba en los primeros compases del día más del punto porcentual.

A esta parte del charco, las fuertes subidas de la banca europea se fueron desinflando -en ningún caso se perdieron-, lo que a la postre redujo las ganancias en los principales índices del Viejo Continente. En el caso del español, el Ibex 35 acabó en los 9.354,40 puntos tras anotarse una subida del 0,57% y donde 28 valores finalizaron en positivo. Al frente de los mismos estuvieron Repsol (+2,15%), Fluidra (+1,72%) y Logista (+1,62%). 

En el otro lado de la balanza se dejaron ver IAG (-1,30%), Solaria (-0,96%) y Merlin Properties (-0,54%), que fueron las que peor se comportaron. En cuanto a la banca española BBVA (+1,11%) se situó al frente, seguido por Banco Sabadell (+1,03%), CaixaBank (+0,94%), Banco Santander (+0,75%), Unicaja Bancao (+0,10%) y Bankinter (+0,07%).

La banca italiana, al frente

Ni que decir tiene que en el Stoxx Banks, índice europeo de referencia del sector bancario que se revalorizó un 1,3%, las ganancias estuvieron lideradas por las entidades italianas: Banco BPM (+5,45%), UniCredit (+4,37%), Intesa Sanpaolo (+2,33%) y BPER Banca (+2,21%). De ahí que el FTSE Mib transalpino se situara al frente de los avances entre los principales índices continentales al repuntar un 1,24%. Por detrás se situaron el FTSE 100 inglés (+0,69%), Cac 40 francés (+0,80%), el paneuropeo Euro Stoxx50 (+0,65%) y el Dax Xetra alemán (+0,39%).

Por último, el 'riesgo país' entre Alemania y España -también conocida como prima de riesgo- descendía suavemente hasta los 105,50 puntos; el precio del barril de petróleo europeo Brent repuntaba hasta las proximidades de los 87 dólares; mientras el cruce euro/dólar caía del lado de la moneda única sobre las 1,098 unidades.