Medio Ambiente 'tumba' la propuesta del Valencia CF para Porxinos

VALÈNCIA. Medio Ambiente ha frenado el PAI del Valencia CF en Porxinos (Riba-roja) para la construcción de una nueva ciudad deportiva y más de 2.000 viviendas. Así se desprende de las declaraciones del secretario autonómico Julià Álvaro al término de la comisión de evaluación ambiental de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, en la que se han acordado modificaciones, limitaciones, observaciones y correcciones al proyecto de tal magnitud que impiden el desarrollo de esta iniciativa inmobiliaria -que fue modificada en 2016 tras ser anulada por el Tribunal Supremo-.

Uno de los principales condicionantes que impone la Generalitat es la superficie a urbanizar, que en el proyecto asciende a un millón de metros cuadrados mientras Riba-roja, según Julià Álvaro, solo tiene posibilidad de urbanizar 400.000 -salvo que efectúe nuevas recalificaciones-. Tamaña corrección obligaría a cambiar radicalmente el proyecto, de modo que lo hace inviable.

Según ha explicado Álvaro, lo que se ha abordado este jueves en la comisión celebrada este jueves ha sido el Documento de Alcance del PAI. Dicho informe no supone un 'no' definitivo de Medio Ambiente a la propuesta, pero sí consiste en un pronunciamiento de la Generalitat sobre su adecuación a las normativas que deben cumplirse.

"La superación de la estrategia territorial es muy grande" ha reconocido el secretario autonómico, quien ha recordado que el club de fútbol ya rebajó la superficie planteada y el número de viviendas tras la sentencia del TS, aunque ha reconocido que aún así no es suficiente.

Así, ha señalado que una posibilidad para hacer encajar el proyecto en el municipio sería "desclasificar todo el suelo urbanizable no desarrollado que hay" en Riba-roja "para llevarlo a la zona de Porxinos", pero "aún así son unas magnitudes muy inferiores a las que se plantean" en el proyecto del Valencia, ha aseverado.

Además, ha apuntado que a nivel de informes "hay algunos que se han de revisar y ampliar con estudios complementarios", ya que algunos tenían "dirección desfavorable" en cuanto a movilidad, paisaje y afectación al parque natural del Turia, cuyo PORN (Plan de Ordenación de Recursos Naturales) está en revisión y "durante tres años hay una suspensión cautelar de cualquier tipo de proyecto que pueda incidir en él", ha explicado.

Álvaro, que ha indicado que la falta de encaje del proyecto se ha aprobado por asentimiento en la Comisión, ha incidido en que no se trata de una resolución, por lo que los promotores --"ahora el Ayuntamiento o el Valencia-- "deberán revisarlo y presentar alegaciones".

"El proyecto necesita una revisión y un aplazamiento para ver en qué se modifica y ver cómo afecta al parque; la pelota queda en el tejado del promotor", que deberá adecuarse a las propuestas de la Conselleria "si están dispuestos a hacerlo", ha recalcado el secretario autonómico.

Preguntado por la posibilidad de que las modificaciones al proyecto puedan hacerse en la presente legislatura y, en caso de adecuarse a las normas de la Conselleria, ponerse en marcha, Álvaro ha afirmado que "todo el proceso de posible adaptación, en caso de que el Ayuntamiento estuviera interesado en esta desclasificación, lleva un plazo que es muy difícil que en dos años se pueda hacer", ha reconocido.

"Las pautas están marcadas, ya venimos de una sentencia del TS que pone en evidencia que las cosas se hicieron mal al principio", ha destacado el secretario autonómico, quien ha defendido que la intención de la Conselleria es fijar las normas para que "no se genere inseguridad jurídica" y no ocurran situaciones como la de Porxinos.

Álvaro ha indicado además que en la Comisión de Evaluación también se ha abordado el proyecto en el PAI Aníbits-Margequivir, que tampoco cumple con los requisitos fijados por la Conselleria y tendría que revisarse para adaptarlo, al tiempo que si se iniciase alguna operación solo podría ejecutarse sobre el 25 o 30% del espacio planteado en el proyecto, y no la totalidad.