VALÈNCIA. La costa española sale de nuevo a las calles para reivindicar soluciones frente a la regresión que amenaza el litoral y para exigir un cambio de la actual Ley de Costas, a la que acusan de ser "confiscatoria y destructora". En València, la concentración comenzará a las 12 horas este 25 de febrero ante la Delegación del Gobierno, ubicada en la plaza Temple, 1.
Después de la manifestación realizada en Madrid el pasado mes de enero, la plataforma Somos Mediterránea continúa con su lucha, en la que se involucran ciudades de todo el territorio nacional. Aparte de València, este sábado también se llevarán a cabo concentraciones en la Subdelegación del Gobierno en Alicante, la Subdelegación del Gobierno en Castellón y el Ministerio para la Transición Ecológica en Madrid.
"Aquí hay una responsabilidad política, por eso vamos ante la Delegación del Gobierno. Pedimos un diálogo, están cerrados en banda y queremos que nos digan qué se va a hacer para proteger nuestras playas. Estamos pidiendo explicaciones y reparar el daño que nos han causado, pero no nos abren las puertas ni nos dan ninguna contestación", explica Amparo Peris, presidenta de la Asociación Vecinal de las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa de Sagunt, una de las localidades perjudicadas.
De esta manera, la reclamación gana fuerza y la unión entre municipios es cada vez mayor. De hecho, 46 asociaciones vecinales forman parte del movimiento somos Mediterránea, que también cuenta con el apoyo de los ayuntamientos, y que ha optado por hacer encuentros periódicos a finales de cada mes con el objetivo de ejercer más presión ante la falta de soluciones por parte de la Administración.
Entre las asociaciones adheridas, se encuentran la Asociación Vecinal de las playas Almardà Corinto y Malvarrosa de Sagunt, Asociación de Vecinos de El Perelló, la Plataforma Platges Naturals de Cullera, Salvem les Platges al Sud de Gandia, SOS Platja de Tavernes de la Valldigna, Asociación de Propietarios Playa de Oliva Afectados por el deslinde y l'Anima l'Asociació Natura i Medi Ambient Mareny de Barraquetes, entre otras.
Todas ellas se enfrentan al deterioro de sus playas; el agua se acerca a los edificios de primera línea a la vez que la arena desaparece. Además, el cambio climático ha empeorado la situación y los temporales son más agresivos y habituales con el paso de los años. La acción humana en la naturaleza también ha influido, y continúa haciéndolo, debido a acciones como la ampliación de los puertos o la presión urbanística.