Obras Públicas se abre a estudiar la viabilidad de revertir las actuaciones puntuales en la CV-500

VALÈNCIA. La batalla de vecinos, asociaciones y responsables políticos de las localidades cercanas a la autovía de El Saler, la CV-500, no cesa. La Conselleria de Obras Públicas está tramitando la transformación de esta carretera en un bulevar ajardinado, cuyo estudio ambiental está en su período de exposición al público. Un proyecto que ha levantado ruidosas críticas por parte de los municipios afectados, por lo que sus representantes estaban citados este martes con las directoras generales de Ordenación de Paisaje y Obras Públicas para exponer sus reservas al plan.

Los vecinos aprobaron la pasada semana en una asamblea celebrada en El Perelló la presentación de las alegaciones correspondientes. Pero las modificaciones en la CV-500 tienen dos bifurcaciones: el mencionado plan de transformación en un bulevar, y por otro lado, las actuaciones puntuales que ya se están realizando a lo largo de la vía y que consisten en la colocacióin de dos semáforos en las próximas semanas -uno a la altura de El Saler, y otro en las proximidades del afamado mirador de la gola de Pujol-, así como la implantación de bordillos que estrechan los carriles de circulación.

Sobre estas cuestiones puntuales, parte de las cuales ya se han puesto en marcha, los municipios afectados manifestaron en la reunión su desacuerdo y su malestar y solicitaron que se reconsiderara la postura de la Conselleria, que dirige el socialista Arcadi España, y se revirtieran estos elementos por las retenciones que podrían provocar y por las dificultades que suponen para los usuarios habituales. El alcalde de El Perelló, Juan Botella, señala que "el semáforo de El Saler ya está colocado, con lo que tememos que en las próximas semanas empiece a funcionar".

Por otro lado, pone sobre la mesa la problemática que los nuevos bordillos pueden ocasionar a los vehículos que discurren: "Si hay una avería puede provocar importantes colapsos", alerta. De ahí que trasladaran su postura disconforme a la reunión de este martes, en la que las directoras generales, según Botella, se mostraron abiertas a estudiar su propuesta. Una predisposición que confirmaron más tarde fuentes de la Conselleria, quienes señalaron que "se puede estudiar la viabilidad", si bien no existe un compromiso de que finalmente se acometerá esta reversión.

Asimismo, las mismas fuentes señalaron que el departamento de España está facilitando la participación vecinal en los cambios que va a sufrir la mencionada carretera: se ha ampliado el plazo de amplición de las alegaciones al estudio paisajístico, y se van a llevar a cabo actividades de participación ciudadana próximamente.

Con todo, mucho tienen que cambiar las cosas para que el próximo día 8 de noviembre, los vecinos decidan cancelar la manifestación con tractores -tractorada- que están preparando y que se sustenta en ambos pilares: las actuaciones puntuales que se van a realizar, y el propio plan de transformación de la CV-500 en un bulevar ajardinado.