MADRID (EP). OHL se ha adjudicado un contrato en Estados Unidos para llevar a cabo el diseño y construcción de 17 ascensores en el metro de Nueva York, en un plazo de 31 meses y por un importe total de 153 millones de dólares (126 millones de euros). La constructora participada por los hermanos mexicanos Amodio ha conseguido este contrato a través de su filial Judlau Contracting tras presentar la oferta más económica de las cuatro presentadas ante el consejo de administración de MTA, el gestor del transporte público de Nueva York.
Según esta institución, la siguiente oferta contaba ya con un precio casi un 50% superior. Era la de la neoyorquina Halmar, cuyo precio para el mismo contrato era de 187 millones de euros, 61 millones más que la de OHL. La más cara era la de SGJV, de 200 millones de euros, un 59% superior. Además, la compañía propuesta por Judlau para llevar a cabo el mantenimiento de estos ascensores, Modern Elevator, también era la oferta más barata, de 8 millones de dólares (6,5 millones de euros), en contraste con la siguiente más económica, de 10 millones de euros.
OHL ya ha realizado trabajos tanto para MTA como para la ciudad de Nueva York, entre los que se encuentran rehabilitaciones y adaptaciones de estaciones, de túneles, de la terminal del ferry sur o la instalación de tuberías de agua en varias ubicaciones en Manhattan.
En esta ocasión, sus labores incluyen la actualización de los sistemas de comunicación de las estaciones donde instale los ascensores, la reubicación de los servicios públicos y de tránsito existentes, el reemplazo, reubicación o adición de escaleras de calle a andenes y la reconstrucción de los bordes de la plataforma. El contrato plantea la instalación de entre dos y cinco ascensores en cada una de las ocho estaciones incluidas en el proyecto, que están ubicadas en Brooklyn, el Bronx, Manhattan, Queens y Staten Island.
La adjudicación definitiva del proyecto tendrá lugar una vez se consiga dar 'luz verde' a la financiación, todavía pendiente. A pesar del Covid-19, el metro de Nueva York ha conseguido continuar acometiendo las obras para hacer las estaciones más accesibles al mayor ritmo de sus historia. En 2020, nueve estaciones añadieron ascensores.