VALÈNCIA. A finales de agosto, Ontinyent celebra sus tradicionales fiestas de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico Nacional en 2010. Uno de los actos que cierra la programación es el de Las Embajadas. Las comparsas —una de cada bando— escenifican, por la mañana, una batalla que concluye con la victoria de los moros; durante la tarde, intercambio de papeles. Los cristianos recuperan la ciudad tras la toma de una fortaleza que, durante algunos días, se ubica frente al Ayuntamiento. Este año, la contienda se ha adelantado al 28 de mayo y quienes intentarán ganarla serán los candidatos a la Alcaldía de Ontinyent durante las elecciones municipales.
Aunque hay varias, cada año se escoge a una comparsa de cada bando para protagonizar los actos de Moros y Cristianos. En el de las Embajadas, independientemente del nombre de la comitiva, lo que todo el mundo tiene claro es que siempre ganan los mismos; una situación que tiene su paralelismo en la política ontiñentina. En 2015 y 2019, Jorge Rodríguez Gramage obtuvo mayoría absoluta. Hace ocho años, representando al Partido Socialista Obrero Español (PSOE); y hace cuatro, como cabeza de lista de La Vall Ens Uneix. Cambio de siglas, pero con un mismo vencedor en la Alcaldía de Ontinyent.
En un primer momento, Jorge Rodríguez no fue muy respaldado por el electorado. En 2011 logró ser alcalde de Ontinyent con el PSOE. Sin embargo, únicamente obtuvo 7 concejales de los 11 requeridos para gobernar en solitario, por lo que necesitó a Compromís y a Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) para poder ponerse al frente de la administración local. Tal y como se suele decir, "los comienzos nunca fueron fáciles, pero todo acaba bien para el que sabe esperar". En 2015, Rodríguez consiguió 14 concejales y en 2019 fueron 17. El número de papeletas en las urnas con su nombre se incrementó, sin importar las silgas que le acompañaban.
Hace cuatro años, a casi un mes de las elecciones municipales, Jorge Rodríguez publicó en redes sociales su abandono, después de 20 años de militancia, del PSPV-PSOE. Hasta ese momento, se postulaba como cabeza de lista socialista para los comicios, pero tras el levantamiento del secreto de sumario del caso Alquería ━del que se considera inocente━ provocó esta decisión. En este proceso judicial se le investiga por presuntas irregularidades en la contratación de altos cargos de Divalterra cuando era presidente de la Diputación de Valencia, además de alcalde de Ontinyent. A pesar de su desvinculación socialista, sí se presentó en los comicios del 2019 como alcaldable.
"Cuando la gente cree y confía plenamente en una persona, lo mínimo que se puede hacer es estar a la altura de esa confianza. Esto es lo que me obligaba a no dar un paso atrás y presentarme", expresó Rodríguez durante la inauguración de la sede de su nuevo partido: 'La Vall ens Uneix'. En un mes, y con un proceso judicial de por medio, el alcaldable, ahora por Ontinyent Ens Uneix, consiguió cerrar una lista y ganar por mayoría absoluta. No fue el único, también le siguieron Jordi Vila, alcalde de Palomar; y Estefanía Mollà, alcaldesa de Bufali. Ambos exsocialistas y de municipios de la Vall d'Albaida, se sumaron a la nueva sigla promulgadas por Rodríguez y tuvieron el mismo éxito.
En 2021, el partido decidió suprimir parte de su nombre para iniciar así una estrategia de expansión comarcal más allá de la Vall d'Albaida. De presentarse en tres municipios hace cuatro años, la formación ha logrado estas elecciones municipales ser una de las opciones políticas en diez localidades: Palomar, Bufali, Benissoda, Atzeneta d'Albaida, Albaida y Benicolet de la misma comarca; Muro d'Alcoi (Alicante); Beniatjar y Villalonga (ambos de la Safor). En todos estos, el topónimo precede a la marca Ens Uneix. Una nomenclatura que define la base de un partido que va más allá de siglas: localismo, con un programa generalista, y la premisa de que los intereses de estos pueblos también merecen ser escuchados desde Valencia. Una idea con la que Rodríguez aspira a revalidar la Alcaldía.
Ens Uneix no es el único partido que aspira a mantener, e incrementar, el número de votos que consiguió en 2019. Dos de las formaciones políticas que obtuvieron representación en los últimos comicios fueron el Partido Popular y Compromís. Este último repite con el mismo candidato que hace cuatro años logró dos concejales (2.032 votos). Se trata de Nicolau Calabuig Serna, regidor y portavoz municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Ontinyent.
A pesar de sus 27 años de edad, lleva en el partido desde 2012 y ha asumido varias responsabilidades vinculadas a la política desde que era pequeño. En octubre del año pasado, se postuló como la única candidatura que se presentó para la Alcaldía por parte de su partido, y fue elegido por unanimidad por la Asamblea Local para repetir como cabeza de lista en estas elecciones municipales.
En 2019 hubo empate, el Partido Popular obtuvo también dos concejales y el mismo número de votos que Compromís. En ese momento, con Maria Mercedes Pastor Calabuig como número uno de la lista y a la que ahora sustituye Rafael Soriano Tortosa ━empresario textil y exvicepresidente de la Comisión de Control de Caixa Ontinyent entre 1992 y 1996━ que figura como independiente.
Según indicó Soriano, la propuesta de encabezar la candidatura popular este 28M llevaba tiempo gestándose, pero fue en febrero cuando se comunicó su incorporación al frente de la lista. Se suma, de este modo, a una candidatura compuesta por 13 miembros independientes y 8 militantes del partido. Aunque sin experiencia en la política, Soriano busca recuperar la fuerza del Partido Popular en Ontinyent, donde ya han estado al frente del Ayuntamiento de dos legislaturas.
El Partido Popular no es el único que ha apostado por un cabeza de lista independiente. Su histórico rival en las urnas, el PSOE, también irá como número uno con una persona que no milita en el partido. El nuevo alcaldable socialista es José Antonio Martínez Sanchis, ingeniero agrónomo que, como único candidato a la Alcaldía de Ontinyent, obtuvo el respaldo unánime de la agrupación. "Si he llegado hasta aquí es porque quiero a una Ontinyent respetuosa, diversa y dialogante, con más propuestas, más acuerdos y más avances", destacó Martínez tras el anuncio de su incorporación al frente de la lista.
Martínez se presenta a las elecciones municipales en un intento de devolver el bastón de mando a los socialistas en la ciudad. Cuentan con ocho legislaturas al frente del consistorio, incluso el primer alcalde democrático de Ontinyent, Rafael Tortosa Vañó, fue investido con las siglas del PSOE. A pesar de ello, con la marcha de Rodríguez, el partido ha perdido peso en la localidad. Tanto que Tortosa, al frente de la administración local hasta 1991, ocupó en 2019 la posición vigésima primera en la candidatura de la Vall Ens Uneix y este año vuelve a cerrar la lista de Ens Uneix.
Para estas elecciones municipales, en la coalición Esquerra Unida-Unides Podem también ha habido intercambio de posiciones. Jordi Sebastià (EUPV), que se sumaba como número dos en 2019, irá ahora de cabeza de lista. Mientras que Silvia Arques (Podem), que era la alcaldable hace cuatro años, tomará la segunda posición. Por otro lado, la novedad en estos comicios es la incorporación de Vox con Andrés Vicente al frente; y la desaparición de Ciudadanos, que sí se presentó hace cuatro años.
Ontinyent vuelve a tener, al igual que en 2019, seis candidaturas para las elecciones municipales. Ens Uneix, Compromís, Partido Popular, Partido Socialista, Esquerra Unida-Unides Podem y Vox. Las mismas que hace cuatros años ━a excepción del intercambio Vox-Ciudadanos━. Este 2023, el papel de alcaldable lo representan caras nuevas y antiguos candidatos que comparten un objetivo común: conquistar una localidad que lleva 12 años gestionada por el mismo alcalde, aunque desde dos partidos distintos. Dentro de unos meses, el bando cristiano, tal y como ha ocurrido siempre, volverá a conseguir el dominio de la ciudad. Habrá que ver si, del mismo modo que en los festejos de Moros y Cristianos, la tradición también llega hasta las urnas el 28 de mayo.