Julià Álvaro. Foto: EVA MÁÑEZVALENCIA. El secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, trata de meter en cintura a una nueva multinacional. En este caso es valenciana, y nada menos que el Grupo Pamesa de Fernando Roig. La firma azulejera ha presentado un proyecto para la creación de una incineradora de residuos en Onda, una instalación ideada para reducir el coste energético de una de sus firmas radicadas en la localidad. Pero el dirigente considera que la iniciativa va contra la estrategia de gestión de residuos de la Generalitat e insta a la empresa a "buscar alternativas"
"Se trata de una iniciativa para obtener energía para las propias plantas de la empresa incinerando basura en lugar de usar gas natural. Seguiremos dándole vueltas a la propuesta ya que el modelo de construcción de incineradoras va contra la estrategia que defendemos y estamos poniendo en marcha en gestión de residuos", explica al respecto el propio dirigente de la Conselleria de Agricultura en su blog personal.
Fernando Roig. Foto: EVA MÁÑEZÁlvaro considera que la incineración "es un modelo desincentivador de una gestión de residuos basada en la jerarquía que consagran las normativas europeas". "De hecho, la propia Unión Europa mantiene que la incineración es un modelo desaconsejable. Una cosa es lo que se hacía hace 30 ó 40 años, pero ahora las mismas estrategias de economía circular apuntan en otras direcciones", afirma.
Por ello el líder de Verds Equo (formación integrada en la coalición Compromís) propone a la compañía que apueste por otra fórmula. "Seguiremos dándole vueltas a la propuesta, porque buscar alternativas por la vía de una planta de gasificación podría ser bastante más interesante", afirma.
Preguntado al respecto por este periódico, el alcalde de Onda, el socialista Joaquín Alfredo Huguet, se muestra todavía más tajante que Julià Álvaro. "Hace cerca de un año que Pamesa hizo esa propuesta y se le dijo que no, que apostaran por un proyecto de gasificación. Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento nos oponemos a esa iniciativa", afirma.
Pamesa, sin embargo, no tira la toalla. Su propuesta volvió a ponerse sobre la mesa de Julià Álvaro el pasado viernes, cuando el alto cargo se reunió con la secretaria autonómica de Economía, Blanca Marín, para estudiar el proyecto. La dirigente socialista está ejerciendo la mediación entre las posturas encontradas de la empresa y Medio Ambiente.
Fuentes de la Generalitat agregan al respecto que todavía no se ha tomado ni una decisión ni la contraria, que los contactos se encuentran todavía en la fase inicial de una negociación que pretende alcanzar una solución de consenso. Por su parte, fuentes de Pamesa contactadas por este periódico rehusaron este lunes a manifestarse sobre la situación de su proyecto en Onda.
El caso de Pamesa no es el primero en el que el celo medioambiental de Julià Álvaro trastoca los planes de una gran empresa. El caso más sonado fue probablemente el veto a la construcción del macrocentro comercial Puerto Mediterráneo en Paterna, pero la mano del dirigente también ha sido partícipe de otras decisiones como la mudanza de la cantera de Lafarge en Sagunto, las restricciones a la contaminación de Cemex en Buñol o el rechazo a la línea de muy alta tensión de Red Eléctrica en Castellón.
