CASTELLÓ. El ministro de Agricultura, Luis Planas, planta cara a Sudáfrica, que presiona para tratar de evitar la aplicación del tratamiento en frío a la naranja que remite a la Unión Europea.
Tras la denuncia del Gobierno africano ante la Organización Mundial del Comercio para tratar de paralizar esta medida fitosanitaria, el titular de la cartera agraria estatal no tiene "ningún miedo" de que el requerimiento prospere y paralice la aplicación del cold treatment: "Está en su derecho a hacerlo, pero yo no le veo futuro a esta denuncia", señaló Planas en su comparecencia tras reunirse con el president de la Generalitat, Ximo Puig.
Después de que desde la asociación de exportadores de cítricos de Sudáfrica se haya criticado en diversas ocasiones el papel de Planas y de su gabinete en la aprobación de la medida por parte de la Unión Europea, el ministro se ha mostrado este viernes en València especialmente rotundo respecto de su aplicación. Así, ha recordado que el tratamiento en frío "ha sido adoptado en un procedimiento administrativo absolutamente transparente" y ha lanzado una puya a Sudáfrica al recordarle que "nadie", ni tan siquiera este país, "pone en tela de juicio el tratamiento que se aplica por ejemplo en Corea o Estados Unidos", a donde exporta siguiendo un protocolo todavía más riguroso.
En cuanto a la aplicación del cold treatment, ha dejado claro que el Ejecutivo español está "en permanente contacto con la UE para que no se cuele por ningún agujero ningún barco que no cumpla" con las condiciones para la importación de fruta. "No va a entrar ni una sola naranja que no sea tratada en frío en las condiciones prescritas y nosotros nos vamos a encargar, sobre todo midiendo la temperatura de la pulpa", ha señalado al respecto.
Asimismo, en la clausura de la asamblea general de la interprofesional citrícola española, Intercitrus, el titular de la cartera agraria ha apuntado que su departamento "estará atento para, en el momento oportuno", reclamar la extensión de este tratamiento a las mandarinas y pomelos, susceptibles también de albergar a la Thaumatotibia leucotreta pero a los que no se les aplica el protocolo.
El ministro, además, ha reiterado que España está defendiendo la catalogación de los cítricos como "producto muy sensible" en el proceso de revisión del Acuerdo Comercial entre la UE y África Meridional, actualmente abierto. En esta misma línea, ha remarcado que se sigue trabajando en materia de reciprocidad en Bruselas para aplicar las llamadas cláusulas espejo en todos los tratados suscritos por la Comisión Europea para así garantizar la igualdad de trato de los países terceros respecto de los agricultores europeos. En esta cuestión, ha reconocido Planas, las discusiones en Europa "no han hecho más que comenzar", han informado desde Intercitrus.
En una cita que ha servido para que Enrique Bellés tome el relevo de Inmaculada Sanfeliu al frente de la interprofesional estatal, Planas ha animado a los responsables de Intercitrus a utilizar las herramientas de la UE de apoyo al sector citrícola, como los programas destinados a la promoción, dotados con 186 millones de euros anuales de los que 19,1 son para las frutas y hortalizas.
Y es que, más allá de los 400.000 euros anunciados por Agricultura hace ahora algo más de dos años para promocionar los cítricos españoles en Canadá -un programa del que no se ha sabido más-, hace décadas que no se lleva a cabo ninguna acción de este tipo y el sector las viene reclamando, como es lógico en un contexto de caída del consumo de naranjas y mandarinas.
Pero por ahora Intercitrus no tiene previsto materializar ninguna promoción, aunque este es un "reto" que se ha marcado, tal y como ha señalado la entidad tras su asamblea general.
En esta situación, surgen voces que critican la actividad de Planas y su gabinete. El portavoz de agricultura del PP en Les Corts Valencianes, Miguel Barrachina, ha censurado que el ministro ha venido a València a "reírse" de los agricultores: "La última vez que vino les dijo que se pusiesen las pilas y ahora ha venido a exhibir una serie de éxitos y de presuntas ayudas cuando los agricultores, ganaderos y pescadores no quieren ayudas sino que les dejen trabajar". Barrachina señala que Planas se ha convertido "en el sepulturero" del sector: "Debería observar el resultado de sus políticas y pedir disculpas porque el resultado final es que la Comunitat Valenciana ha batido el récord europeo de abandono de tierras y el de mayor envejecimiento de la población agraria".