VALÈNCIA. El Consell aprueba este martes el anteproyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2018 sin tener garantizado el apoyo parlamentario de Podemos, que al término de la negociación, la pasada noche, enviaba un comunicado en el que afirmaba que las cuentas no aseguran "un cumplimiento del Acuerdo del Botànic y un avance en políticas de cambio". No obstante, la formación que dirige Antonio Estañ añadía que espera "poder alcanzar acuerdos en el trámite parlamentario de los presupuestos para que se incluyan y lleguemos a un acuerdo favorable para la sociedad valenciana".
Las demandas de Podemos tenían un coste de unos 300 millones de euros y, según fuentes del Consell, se habían atendido todas, aunque no por los importes que pretendía la formación morada. Con todo, Hacienda ha elevado en una semana el presupuesto no financiero que había previsto en un principio, 14.600 millones de euros, en unos 150 millones. La previsión inicial era que los gastos corrientes y de inversiones aumentaran un 2,4%, unos 350 millones, pero el aumento finalmente será de 500 millones. Para no incurrir en más déficit del autorizado, el 0,4%, también se han tenido que elevar los ingresos.
Podemos no está dispuesto a dejar que sus propuestas caigan en saco roto. Esto es lo que se desprende de la tensa jornada de lunes en la que se prodigaron las negociaciones y reuniones entre la formación morada y el Gobierno valenciano a cuenta de los Presupuestos de 2018 que se presentan este martes. En concreto, la última cita la mantuvo el propio secretario general de Podem y síndic, Antonio Estañ, y el portavoz adjunto, César Jiménez, con responsables de la Conselleria de Hacienda.
En el comunicado que lanzaron al final de la jornada de este lunes, Podemos condiciona su apoyo a las cuentas en función de que los compromisos políticos alcanzados en las negociaciones se lleven a cabo. De no ser así, la formación morada todavía tendrá tiempo de rechazar los Presupuestos en Les Corts y provocar una gravísima crisis dentro del Pacto del Botánico. Es decir, Estañ y los suyos no están dispuestos a llevarse una simple palmadita en la espalda por sus propuestas: si no ven avances, tendrían margen todavía para ‘tumbar’ las cuentas.
En cuanto a las iniciativas puestas sobre la mesa, el citado partido esgrimió su deseo, tal y como ha venido reiterando en los últimos tiempos, de que el Gobierno valenciano se comprometa a implantar una tasa turística. Una medida que ha encontrado fuerte resistencia en el PSPV y, especialmente, en el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer. Otra de las cuestiones en las que Podemos ha hecho hincapié es en su deseo de que exista un compromiso en firme para que se avance en el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de Envases (SDDR), un asunto en el que los socialistas –e incluso en parte de Compromís- también han mostrado reticencias. De hecho, el propio vicesecretario general del PSPV y portavoz en Les Corts, Manolo Mata, consideraba "imposible" en una entrevista reciente a Valencia Plaza que se aplicara en esta legislatura.
No eran estas los únicos asuntos que desde la formación morada se habían planteado para apoyar las cuentas. De hecho, Estañ ya anunció días atrás que Podemos pretendía introducir determinadas partidas que, en global, rondarían 300 millones de euros. Tres de las cuestiones más destacadas en este aspecto se referían a la pobreza farmacológica, donde exigían una partida de 80 millones de euros; 100 millones de incremento en el presupuesto de la Conselleria de Obras Públicas para que se destinaran a viviendas de alquiler social y 40 millones en Educación para aumentar el personal para agilizar los trámites burocráticos y conseguir con ello eliminar los barracones, conseguir la gratuidad de las aulas de 0 a 2 años, y hora y media de las actividades extraescolares.
Unas reivindicaciones que, según fuentes conocedoras de la negociación, no se cumplieron en su totalidad: si bien se ha aumentado la dotación en algunas de estas partidas no se han alcanzado las pretensiones que solicitaba Podemos. Con este escenario, Estañ ha adoptado la determinación de condicionar el respaldo de las cuentas a otras de sus exigencias políticas como las mencionadas anteriormente.