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VALÈNCIA. La multinacional tecnológica valenciana Power Electronics aumentó un 45% su facturación hasta los 632 millones tras el repunte de su actividad en Estados Unidos. Así lo recogen las cuentas consolidadas de la compañía, que arrojan un beneficio de 23,6 millones de euros, un 15,12% más que el año anterior. Una actividad que concentra su grueso en energías renovables con productos dedicados al almacenamiento energético, entre otros.
Liderado por David Salvo, el grupo - que tiene sus instalaciones centrales en Llíria (Valencia)- desarrolla una elevada actividad internacional en diversos países enmarcados en los cinco continentes, entre los que destacan Estados Unidos, España, Australia y Reino Unido. En Llíria cuenta con una planta de producción de más de 100.000 metros cuadrados y un centro tecnológico de I+D formado por 250 ingenieros. Actualmente el grupo cuenta con 26 delegaciones y puntos de venta en más de 100 países.
Durante el ejercicio 2022, la compañía ha alcanzado los 70 GW de potencia instalada, 50 GW en el ejercicio 2021, y una capacidad productiva de 30 GW, 24 GW el año anterior. En este sentido, el informe de gestión que acompaña a las cuentas recuerda que están presentes en la planta fotovoltaica mas grande de Europa. "Este hecho le convierte en el grupo líder en la instalación de inversores solares para plantas fotovoltaicas en todo el continente americano y la cuarta compañía a nivel mundial", destaca.
"El grupo aborda el 2023 con optimismo por las mejoras experimentadas a nivel global en la cadena de suministro por el crecimiento de sus mercados, cuya evolución es clave para los objetivos globales de transición energética. Para ello aborda este nuevo ejercicio con planes de importante crecimiento, entre los que destacan ampliaciones en la capacidad productiva a nivel local e internacional y la continuación con el desarrollo y lanzamiento de nuevos productos", señala.
No obstante, reconocen que la complejidad de los mercados y la inestabilidad económica en los mismos, así como las tensiones inflacionistas que se están generando, puede ocasionar consecuencias inciertas sobre las operaciones del grupo y van a depender, en gran medida, de la evolución de los precios de las materias primas y suministros en los próximos meses, así como de la capacidad de reacción y adaptación de todos los agentes económicos.
"A fecha de formulación del presente estado de información no financiera consolidado es complejo estimar de manera fiable cuáles serán los efectos en las principales magnitudes del grupo en el próximo ejercicio, si bien los administradores de la sociedad dominante, no espera que se produzcan situaciones que puedan tener un impacto significativo sobre las operaciones, la liquidez, la valoración de activos y pasivos o la continuidad de las operaciones", reconocen.
Durante 2022, la compañía incluyó en el perímetro de consolidación la sociedad Powerpass, S.L, constituida en el ejercicio 2021 en España. Un ejercicio en el que también creció la plantilla en 447 empleados, superando los 2.600. Además, para 2023, la compañía tiene prevista la construcción de una nueva fábrica de cargadores para vehículos eléctricos en España Un proyecto, recogido dentro de su plan estratégico, para el que prevé la creación de 500 nuevos puestos de trabajo.
Desarrollado por la Universitat de València en colaboración con el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) y Power Electronics