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VALÈNCIA. Ya hay proyecto ganador para la reforma de la Plaza del Ayuntamiento de València. El jurado interdisciplinar del concurso convocado por el Ayuntamiento del Cap i Casal ha elegido el proyecto 'Renatura' como el mejor para el rediseño de la plaza más importante de la capital del Túria. Los técnicos han dado la mejor valoración a esta iniciativa frente a otras cuatro alternativas finalistas [Ver los 5 proyectos finalistas].
Así lo anunciaron este miércoles el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, quienes comunicaron el veredicto del jurado, según el cual el proyecto escogido "pone el énfasis en la renaturalización" de todo el espacio, con suelos permeables; genera puntos de encuentro y socialización, conserva la fuente que existe en este enclave y ofrece "la mejor solución" para "la movilidad del entorno". Asi pues, ¿cómo es el proyecto vencedor?
Esta propuesta, con una inversión de 8,4 millones de euros y una actuación sobre más de 58.000 metros cuadrados entre la plaza y calles cercanas, se articula en torno a tres espacios que se superponen. Por una parte, una especie de "río de árboles" que atraviesa de norte a sur la Plaza del Ayuntamiento siguiendo la fachada oeste y hasta el encuentro de Marqués de Sotelo con la calle Xàtiva. Por otro, el Jardín de San Francesc o zona de agua, en el norte frente al antiguo cine Rialto. Y por otro, la explanada central -"multisensorial"- rodeada de más arbolado siguiendo la fachada este, el edificio de Correos, y la zona sur de la plaza.
La idea consistiría en dejar sólo algunas zonas sin árboles para permitir la vista de fachadas monumentales: enfrente del Ayuntamiento, del edificio de Correos y del Ateneo. Pero también en la zona donde habitualmente se planta la Falla municipal y en la explanada central, donde se seguirá plantando la mascletà.
"Se pretende un paisaje resultado del diálogo entre naturaleza y patrimonio", explica la memoria técnica de este proyecto, que dice buscar un imagen "alejada" de la "plaza dura" en la que "la arquitectura y el patrimonio confluyen con el protagonismo del arbolado". Este también se proyecta en calles confluyentes como la calle de las Barcas o de la Sangre.
En ese sentido, la iniciativa subraya como ejes fundamentales la necesidad de "renaturalizar" y "adecuarse al cambio climático". ¿Cómo? Intentando ofrecer "sombra fresca" con árboles para bajar la temperatura de la plaza, utilizando pavimentos de tonos claros para evitar la acumulación de calor e incluso creando "áreas de suelo natural" que ayuden a drenar el agua y tapizados de "vegetación naturalizada" que sea capaz de "recargarse de humedad" por la lluvia o por instalaciones de reutilización de aguas.
Uno de los aspectos a destacar es que las especies elegidas estarían pensadas, según el proyecto 'Re-natura', para presentar al visitante una imagen diferente en función de la temporada del año. Sería un "bosque urbano propio de nuestro clima, mayormente caducifolio", de manera que la falta de hojas de muchos árboles en otoño e invierno "permite la visualización en profundidad" hasta entrada la primavera, para después ofrecer sombra en el período más caluroso del año.
Se prevé utilizar dos clases de arbolado. Por un lado, "árboles de alineación, cruz alta y buena altura, caducifolios y de fresca sombra en verano". Pero también palmeras, "árboles siempre presentes en la plaza" y que "enfatizan con su escala y diafanidad" los grandes edificios del Ayuntamiento y de Correos, y que además de crear alineaciones con calles limítrofes, también constituirían "pequeños oasis", por ejemplo, en el cruce de San Vicente al norte, o en el nudo de la calle de las Barcas.
Uno de los espacios en los que se centra el proyecto es el Jardín de San Francesc o jardín del agua. Ubicado justo al norte de la fuente, que se mantiene en su emplazamiento actual, el jardín "se diseña como una isla de vegetación con suelos naturales" bajo un "bosquecito de arbolado de ribera" y "un sotobosque mediterráneo". Una zona ajardinada que bien podría nutrirse de algunas aguas residuales o métodos de drenaje sostenibles.
El agua, de hecho, también forma parte del diseño de la plaza en el proyecto, bien como "espacio de frescor" o de juegos, bien para aumentar la humedad en determinados momentos y lugares. Así, por una parte "se crea una área húmeda a la manera de juegos de agua sobre el mismo suelo" de la explanada central. Aspecto que los redactores apostillan que "no condiciona otros usos del espacio".
Por otra parte, la actual fuente de la Plaza del Ayuntamiento se mantendría pero con algunas modificaciones. Seguiría funcionando con la misma tecnología y juegos de agua, pero adecuando su anillo más externo, que se expandiría para hacerlo "más accesible a la ciudadanía" y se rodearía con gradas y bancos.
Además de proponer una amplia peatonalización de calles adyacentes (color rosa claro en el mapa), limita el acceso a la plaza y alrededores a pocos tipos de vehículos (líneas naranjas y amarillas). Por un lado, la avenida Marqués de Sotelo, que une la plaza con la Estación del Norte, quedaría con un carril hacia cada sentido con acceso restringido. Por otro, el tráfico de acceso a la calle San Vicente quedaría limitado también a microbuses, taxis, vehículos de mercancías, emergencias y vecinos, tanto desde el sur como desde la Plaza de la Reina.
Mismas restricciones para la calle Periodista Azzati, que daría acceso a los mencionados vehículos para discurrir por Roger de Lauria. La fachada del antiguo edificio de Correos contaría con una plataforma única que permitiría el paso hacia el sur de la línea C1 de la EMT.
La iniciativa también pretende dar respuesta a los múltiples y diferentes usos que tiene la plaza a lo largo del año, teniendo en cuenta también los diversos espacios que la componen. Así, por ejemplo, ubica estratégicamente los claros para ver la mascletá y la Falla municipal con perspectiva, y también distancias considerables entre árboles para permitir los desfiles, cabalgatas y otros eventos similares.
Por otro lado, la explanada central -donde se encuentran también los juegos de agua-, se contempla como un "área multifuncional" donde se pueden instalar escenarios, pistas, espectáculos, pequeñas representaciones, ferias, mercados, etcétera, así como permitir manifestaciones y un espacio limitado para la instalación de fuegos artificiales.
Aspecto a tener en cuenta para redactar el proyecto era el de los quioscos de flores que ahora rodean la explanada. Según esta propuesta, se redistribuirían y ubicarían en la franja sur de la plaza, de manera que se integren entre el arbolado de esta área y evitando que constituyan una barrera. Un emplazamiento pensado especialmente por ser "de fácil acceso para suministrar o recoger flores o ramos".
Ribó destacó que no se aumentará el número de terrazas de hostelería, como se ha decidido también para las plazas de la Reina o del Mercado, en favor del espacio público. Y expuso, en esa misma línea, que antes de 2015, la zona para el vehículo privado era del 57% y hoy, solo del 18%.
Gómez aseveró también que el proyecto elegido plantea un mobiliario urbano "propio y singular" para la plaza que ofrece "flexibilidad" de usos. "No usa mobiliario estándar sino uno propio, identitario de la plaza del Ayuntamiento que dará mucha flexibilidad y permitirá sentarse, escalar o hacer deporte", comentó. "Profundiza en la idea de una plaza punto de encuentro y de socialización", ha agregado.
Ahora, tras conocerse el proyecto ganador, el Ayuntamiento deberá formalizar la adjudicación del concurso, y el equipo redactor de la iniciativa recibirá un premio de 560.000 euros. Después, habrá un plazo de seis meses para que este mismo despacho redacte con mayor concreción el proyecto final. Y más tarde, una vez haya documento definitivo, el consistorio deberá licitar las obras para hacer realidad la reforma. Algo que ya se prevé para el próximo mandato.
Las bases del concurso y el proceso de participación establecían que la plaza del Ayuntamiento de València, con una superficie total de 12.000 metros cuadrados, debía ser remodelada bajo la premisa de un conjunto de criterios como el mantenimiento de su carácter peatonal, la renovación de los puestos de flores, la existencia de fuentes para beber y de baños públicos, así como la de espacios de sombra y de vegetación.
Igualmente, se debía respetar la zona para 'plantar' las fallas del consistorio, y el espacio central para disparar las 'mascletaes' falleras, además de tener en cuenta que no incrementara el número de terrazas. Con estas condiciones se presentaron 21 propuestas alternativas, de las cuales el jurado preseleccionó a cinco finalistas, bajo los lemas 'Renatura', 'Dosel climático', 'Llenç 365', 'Abril' y 'Batega Valencia'.
Los diferentes proyectos estuvieron expuestos durante casi dos semanas en la propia Plaza del Ayuntamiento para someterlas a escrutinio público, además de que se facilitaron para consultarse a través de la página web del concurso. El objetivo era recoger las sugerencias de la ciudadanía y de entidades, que se acabaron plasmando en un informe de pros y contras teniendo diferentes criterios en cuenta, adelantado por Valencia Plaza.
Los proyectos que más aportaciones han recibido han sido 'Re-Natura' y 'Dosel Climático', con 64 y 58 aportaciones respectivamente. Por detrás se encuentran 'Abril' con 35; 'Batega València' y 'Llenç 365', con 31 y 30 sugerencias respectivamente.
Hay que recordar que antes de cerrarse el concurso, también se realizó un proceso participativo bajo el nombre 'Pensem la Plaça', donde se establecieron los criterios ciudadanos que orientaron el concurso de ideas, fruto de la recopilación de más de 1.800 opiniones que se recogieron de forma representativa desde todos los distritos de la ciudad. En esa ocasión, participaron más de 1.600 personas, además de entrevistarse a más de 30 entidades del tejido social y asociativo de la ciudad.