VALÈNCIA (EP). El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha garantizado a Compromís que "seguro" será posible llegar a un acuerdo entre los socios de gobierno para la creación de la agencia valenciana de energía, prevista en el pacto del Botànic, si bien ha puntualizado que "solo es un instrumento" para lograr el objetivo de descarbonización en 2030.
"Entiendo que los compromisos siempre hay que cumplirlos. Hoy se demuestra que nosotros siempre cumplimos los compromisos, nos gusten o no nos gusten tanto", ha manifestado en la sesión de control en Les Corts, en alusión a la aprobación de la tasa turística que será realidad este jueves tras varios años en marcha.
Puig, también líder del PSPV, ha recalcado a la síndica de Compromís, Papi Robles, que no "tenga duda" de que a él le hubiera gustado que la agencia de energía se hubiera incorporado en la ley de acompañamiento a los presupuestos de 2023, en la que todavía se puede introducir en las próximas semanas vía enmienda. "Si no ha estado, no ha sido en absoluto responsabilidad del jefe del Consell", ha aseverado.
Ha hecho hincapié en que la voluntad "real" del Botànic es impulsar la transición energética y que toda la energía que se produzca en 2030 sea 'verde', mientras "lo otro (la agencia) es un instrumento". Por tanto, ha rechazado "hacer trampas al solitario", ya que ha recordado que el 40% de la energía que se consume en la Comunitat Valenciana procede de la central nuclear de Cofrentes.
Según ha defendido, se trata de impulsar una "alianza" y "buscar equilibrios" entre los intereses medioambientales y económicos para lograr ese "objetivo de país", algo que ha garantizado que está en marcha mediante el aumento de las comunidades y cooperativas energéticas o la participación de los ayuntamientos.
"Podemos ir todavía mucho más allá, pero no va a ser la solución definitiva un instrumento. Es una parte, no es la única solución", ha abundado, y ha destacado que las consellerias trabajan "seriamente" para aumentar el personal que tramita los proyectos de energías renovables.
Además, Puig ha recordado que otro de los objetivos del Botànic es fortalecer el Estado del Bienestar, algo que ha ligado con la soberanía energética, y ha apuntado como "éxito" de su gobierno la defensa de la institucionalidad a diferencia de otros. "Tenemos que hacer todos los esfuerzos que correspondan y seguro que llegaremos a un acuerdo", ha rematado.
La síndica de Compromís, grupo que habitualmente no suele utilizar turno de réplica al 'president', ha optado por repreguntarle tras mostrar su "sorpresa y decepción" por la postura del PSPV en torno a la agencia valenciana de energía", ya que las portavoces del Botànic llegaron a un acuerdo para incluirla en la ley de acompañamiento.
Eso sí, ha remarcado que durante la próxima semana es posible consensuar una enmienda y que le consta que tanto Puig como la Conselleria de Economía "y alguna más" están a favor de ese organismo.
"Confío en volver a llegar a un acuerdo, como hoy hacemos aprobando dos leyes. Pero nadie podría entender que este gobierno, que llevamos la vida hablando de renovables, no miremos a la gente a la cara y digamos que esté tranquila", ha expuesto la portavoz de la coalición.
Ha insistido en que es momento de acelerar las renovables, "no beneficiar a las grandes compañías eléctricas", con lo que "no se puede estar en contra" de la agencia. Y ha proclamado: "Espero, confío y trabajaré hasta el último aliento para que este acuerdo y el resto se puedan cumplir".
Fuera del hemiciclo, Papi Robles se ha mostrado "satisfecha" porque Puig haya reiterado que está "en el marco de los acuerdos" y ha puntualizado que su repregunta, algo no habitual en Compromís, "no tiene por qué ser agresiva" ya que considera que la pregunta al president también es un "espacio de diálogo".
Preguntada por si ha habido avances en las negociaciones, ha admitido que todavía no se han sentado, pero que queda "mucho margen de maniobra" y que el 1 de diciembre, cuando se celebra la comisión de Presupuestos, es el 'deadline' en la que se debatirán las enmiendas.
Por su parte, desde Unides Podem, Ferran Martínez ha destacado la capacidad del Botànic de llegar a acuerdos, incluso aunque a alguna de las tres partes no le gusten, como ha ocurrido con la tasa turística. Sin embargo, ha incidido en que no hay interlocución sobre renovables y ha insistido en pedir al PSPV que cumpla sus acuerdos.
De hecho, ha señalado que se acordó una mesa de diálogo al respecto de la que, según ha afirmado, los socialistas no quiso formar parte. Por ello, ha pedido a los socialistas que sean "responsables" y participen en la mesa. Además, ha considerado que la aprobación de sus propuestas no supondría un retraso en la tramitación de las renovables.
La síndica de Compromís, grupo que habitualmente no suele utilizar turno de réplica al 'president', ha optado por repreguntarle tras mostrar su "sorpresa y decepción" por la postura del PSPV en torno a la agencia valenciana de energía", ya que las portavoces del Botànic llegaron a un acuerdo para incluirla en la ley de acompañamiento.
Eso sí, ha remarcado que durante la próxima semana es posible consensuar una enmienda y que le consta que tanto Puig como la Conselleria de Economía "y alguna más" están a favor de ese organismo.
"Confío en volver a llegar a un acuerdo, como hoy hacemos aprobando dos leyes. Pero nadie podría entender que este gobierno, que llevamos la vida hablando de renovables, no miremos a la gente a la cara y digamos que esté tranquila", ha expuesto la portavoz de la coalición.
Ha insistido en que es momento de acelerar las renovables, "no beneficiar a las grandes compañías eléctricas", con lo que "no se puede estar en contra" de la agencia. Y ha proclamado: "Espero, confío y trabajaré hasta el último aliento para que este acuerdo y el resto se puedan cumplir".
Puig ha reprochado además al diputado de Ciudadanos Fernando Llopis que haya afirmado en Les Corts que los amigos del PSOE tienen "las manos manchadas de sangre" y ha recordado al exministro Ernest Lluch, de cuyo asesinato a manos de ETA se han cumplido 22 años esta semana.
"La única sangre que he visto es la de mis compañeros y mis amigos. Yo estoy aquí porque una persona me dijo que me afiliara al PSOE y el 21 de noviembre recordamos su asesinato", ha manifestado Puig en referencia a Lluch.
Puig ha utilizado su turno de réplica durante las preguntas de los diputados posteriores a la sesión de control, algo poco habitual, para responder a Fernando Llopis, que había señalado que los "amigos" del PSOE "tienen las manos manchadas de sangre".
Esta frase se ha producido después de que Puig hiciera referencia a "los amigos de (la síndica de Ciudadanos) Ruth Merino", refiriéndose a los gobiernos del PP. Llopis ha comenzado su alocución diciendo: "No sé quiénes serán los amigos de la señora Merino, pero seguro que no tienen las manos manchadas de sangre como los de su partido".
El president de la Generalitat ha reprochado a Llopis que "todo no vale en democracia". "Ayer vimos cómo se excedían los límites en el ataque personal en el Congreso y se pasaban las líneas rojas. Hoy usted se ha pasado les líneas rojas", ha manifestado.
"Ya está bien", ha aseverado Puig y ha manifestado que al parlamentario le tendría que "dar vergüenza" haber realizado esta alusión, mientras toda la bancada de la izquierda y el Gobierno se ha puesto en pie para aplaudirle.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal