VALÈNCIA. Una de cada cinco tiendas de Valencia podría no volver a abrir. Es lo que vaticinan las asociaciones de comerciantes, que echan en falta medidas más rápidas y mayor efectividad en la tramitación de ayudas para estas empresas.
Rafael Torres, presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico y el Ensanche de Valencia, y presidente de Confecomerç, ha explicado en Plaza Radio que es la consecuencia de "tres meses de un daño económico muy importante" para los negocios, y, además, "la demanda no se recupera como esperábamos que lo hiciera".
Asegura, en este sentido, que "el modelo de Valencia se reproduce en toda la Comunitat Valenciana", y se muestra esperanzado con que la llegada de turistas ayude a "disminuir el agujero" que ha causado la covid-19. Factores como "el teletrabajo de muchos funcionarios, la dificultad en el uso del transporte público por las posibles reticencias, y que todavía hay mucha gente en casa" hace que las ventas se vean resentidas.
Torres también ha hecho un balance de cómo está siendo el primer lunes de la "nueva normalidad" tras el estado de alarma. "Las condiciones son las mismas", asegura, la diferencia es que "ahora tenemos aforos del 75%, pero en el caso del pequeño comercio eso no es tan importante como mantener las medidas de seguridad y la distancia". Ha apuntado la importancia de que la gente sepa que "los comercios son entornos seguros", aunque cree que lo que puede hacer recuperarse a estos negocios es "la llegada de turistas". "Ha habido algunos vuelos que ya llegan, y a ver si a lo largo de junio o julio los turistas que llegan ayudan", remarca.
El presidente de Confecomerç también se muestra optimista con el futuro. Explica que "la mayoría de comercios están abiertos, aunque en algún caso excepcional han decidido no abrir porque no les vale la pena". "No podemos seguir parados", sentencia, y apostilla que la recomendación de Confecomerç es que "la gente, dentro de sus posibilidades y con las medidas adecuadas, suba la persiana y haga ver que ya hay cierta normalidad, porque genera mayor seguridad".
En cuanto a los sectores que sí que han podido resistir un poco mejor la crisis generada por la covid-19 y que se recuperan con cierta fuerza, Torres señala que son "las ferreterías y las tiendas de moda infantil". En cuanto a las ferreterías, cree que es porque "la gente ha visto que tenía necesidades en casa, o ha cogido el hábito que antes no tenía de arreglar cosas". Y, sobre la moda infantil, remarca que "los niños crecen, empieza el verano, y es necesario comprarles ropa nueva".
Por contra, los sectores más resentidos son "la equipación personal y el lujo", ya que "la gente está con el freno de mano puesto, diciendo que va a comprar lo estricamente necesario". Lamenta Torres, además que "no hay espíritu de alegría que es necesario para que el consumo espabile". Por zonas, "las que tienen mayor afección turística se han visto más dañadas", explica Torres.
El presidente de Confecomerç también se ha referido a las ayudas que han dado las administraciones públicas para paliar la crisis económica y la mala situación de los negocios a raíz de la pandemia. "Los ERTE son suficientes, de momento, pero es clave que se prolonguen en el tiempo", concluye.