VALÈNCIA. La treintena de cajas rurales domiciliadas en algún punto de Valencia, Alicante y Castellón presentaron un beneficio conjunto de 7 millones de euros redondos en los nueve primeros meses del año. O lo que es lo mismo: un 29,77% por encima del que presentaron en idéntico periodo de 2020. En esta ocasión las ganancias totales ascendieron hasta los 30,52 millones de euros frente a los 23,52 millones al cierre del tercer trimestre del ejercicio precedente, cuando los vientos de cola dejaron de soplar como contó entonces este diario.
Entonces solo siete lograron mejorar el beneficio como fueron Ruralnostra de Betxí, Albal, Algemesí, L'Alcúdia, Vinaròs y San José de Almassora, todas ellas fuera del mayor grupo cooperativo español como es Cajamar; mientras que un año después solo una (Albal) ha reducido sus 'números verdes' al ganar un 3,59% menos hasta presentar un beneficio de 187.839 euros. Así lo recogió ayer este diario de la base de datos pública de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), que colgó los resultados individuales del periodo enero-septiembre de 2021.
El beneficio conjunto de las 13 cooperativas de crédito de la Comunitat Valenciana al margen de Cajamar -la mayoría pertenecientes a la Asociación Española de Cajas Rurales- se situó en los 28,75 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa una mejora del 28,31% o de 6,34 millones en términos absolutos. Al cierre del tercer trimestre de 2020 el beneficio era de 22,41 millones.
Buena culpa de ello la tuvieron los resultados de las dos mayores rurales como son Central de Orihuela, que mejoró sus cuentas un 40,15% hasta los 9,83 millones de euros; y Caixa Popular, con un 29,33% más totalizando 9,21 millones. Entre ambas coparon más del 77% del beneficio conjunto del bando al margen de Cajamar.
En términos porcentuales el mejor ratio lo presentó -y de lejos- La Vall San Isidro (+221,14%), cuyos socios votaron en abril de 2018 a favor de integrarse en el Grupo Cooperativo Solventia junto a las rurales de Almendralejo (Badajoz), Utrera (Sevilla), Baena (Córdoba), Nueva Carteya (Córdoba), Cañete de las Torres (Córdoba), Adamuz (Córdoba) y Benicarló (Castellón). Ésta fue la última en sumarse en junio pasado, cuyo beneficio hasta septiembre se elevó en casi dos tercios (+65,50%).
En cuanto a las 17 cajas rurales de la Comunitat Valenciana del Grupo Cooperativo Cajamar, que cuadruplicó su beneficio al término del tercer trimestre, el beneficio conjunto creció un 59,26% hasta los 1,76 millones de euros desde los 1,10 millones precedentes. Las rurales de Alquerías del Niño Perdido (+86,63%), La Junquera de Xilxes (+78,82%) y San José de Nules (+68,93%) presentaron los mayores avances en términos porcentuales.
Por último, y en lo que a números absolutos se refiere, las tres que más crecieron fueron las de Torrent (+124.099 euros), Católico Agraria de Vila-Real (+75.513 euros) y San José de Burriana (+68.540 euros), siempre según los números de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC).