VALÈNCIA. La concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València y diputada de la formación en la Diputación, Rocío Gil, anunció este miércoles que abandonaba el partido naranja así como todos sus cargos institucionales. Un adiós que se producía pocas horas después de que el portavoz municipal de Cs y candidato a la Alcaldía de València, Fernando Giner, presentara a su fichaje estrella para el área de Cultura Festiva, Tono Fagoaga, presidente de la Agrupación de Fallas La Xeu-La Xerea-El Mercat y muy conocido en este ámbito.
Una marcha, la de Gil, que causó ayer un fuerte malestar en Ciudadanos "por el fondo y por la forma". al considerar que la decisión pretendía "deslucir" la incorporación de Fagoaga, que además estuvo respaldado en el acto por la propia concejal que se ha encargado de estas áreas estos ocho años, Amparo Picó. "Nos parece un gesto feo hacia la persona que ha dado un paso adelante y también para la concejal que se ha despedido elegantemente", subrayaron las fuentes consultadas, que interpretaron el "portazo" de Gil como "un servicio para otro partido que no es Ciudadanos".
Por su parte, Rocío Gil justificó su marcha desde su cuenta de Twitter: "No entré en política para facilitar que Ribó y el PSPV sigan gobernando la ciudad que quiero, y menos cuatro años más", señaló, para añadir: "València necesita un cambio de rumbo" y "un centro-derecha fuerte y unido". "Los valencianos y las encuestas así lo demuestran", subrayó.
Unas palabras que se alinean con las tesis que viene esgrimiendo el PP. En las últimas semanas, una de las preocupaciones de la formación popular tanto en el ámbito autonómico como en el municipal, es el porcentaje de voto que puede 'rascar' Ciudadanos en las elecciones del 28M. La formación naranja no consigue superar el listón mínimo del 5% ni en el Ayuntamiento ni en Les Corts en prácticamente ninguna encuesta, por lo que es un voto conservador que, a juicio de dirigentes del PP, se 'perdería' y podría ser decisivo para que no hubiera cambio de gobierno en ambas instituciones.
Más allá de los comentarios internos de dirigentes de la formación naranja, el partido reaccionó oficialmente de manera incluso más dura en la tarde de ayer respecto a la marcha de Gil mediante un comunicado.
"Obedece a un cumplimiento y sometimiento personal a los intereses del Partido Popular de la ciudad de València y de la Comunidad Valenciana, hasta el punto de haberse prestado a hacer el juego sucio a dicho partido", subrayó el secretario autonómico de Acción Institucional y Organización de Ciudadanos, Narciso Estellés.
El dirigente señaló además que la decisión no había sorprendido "nada" en el seno de Ciudadanos porque era algo "vox pópuli tanto en los círculos políticos como en los periodísticos de la ciudad de Valencia". "Gil le ha hecho el juego al PP con sus declaraciones, defendiendo unas tesis que no tienen fundamento. Si el PP no gobierna el Ayuntamiento de València es culpa del propio PP y no de Ciudadanos, que tiene todo el derecho del mundo a presentarse para defender su proyecto de centro y liberal. Reproducir mensajes estériles a tan solo un mes y medio de las elecciones ya dan una pista dónde han estado las lealtades políticas de Rocío Gil estos últimos tiempos”, denunció.
Cabe recordar que en los últimos meses Ciudadanos viene sufriendo distintas fugas. Una de las más destacadas fue la de Ruth Merino, quien dejó su puesto de portavoz de Cs en Les Corts para anunciar poco después su incorporación al equipo de campaña del líder del PPCV, Carlos Mazón. Más recientemente, el diputado provincial Juan Córdoba también hizo público su adiós de Ciudadanos con unos argumentos similares a los que ayer esgrimió Gil.