VALÈNCIA. Después de varias semanas de negociaciones, el PSOE y Sumar alcanzaron este martes un acuerdo de Gobierno por el que la formación de Yolanda Díaz garantiza sus votos a Pedro Sánchez en la investidura y encarrilan la conformación de un nuevo Ejecutivo. El contenido del pacto incluye diversas reivindicaciones valencianas que han sido introducidas por Compromís, una de las marcas que compone Sumar, aunque sin excesiva concreción. Entre ellas, la promesa -sin fecha- de la reforma del sistema de financiación autonómica y la garantía de los servicios básicos mientras tanto. Sin embargo, evitan hablar del Fondo de Nivelación, una de las reclamaciones básicas promulgadas por la coalición valencianista para compensar la infrafinanciación que sufre la Comunitat con el actual sistema, caducado desde 2014 y que ningún Gobierno de España -ni del PP ni del PSOE- se ha decidido a reformar.
La literalidad del compromiso más relevante del acuerdo es la siguiente: "Impulsaremos un nuevo modelo de financiación autonómica que garantice los recursos necesarios para que la ciudadanía disfrute de servicios públicos de calidad. Un modelo basado en los principios de equidad, solidaridad, autonomía financiera, corresponsabilidad fiscal, suficiencia financiera y lealtad institucional para garantizar la igualdad de acceso de la ciudadanía a los servicios públicos, y que corrija la infrafinanciación de determinadas comunidades autónomas. Mientras esta reforma no se produzca, en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se garantizará a la Generalitat Valenciana y al resto de comunidades autónomas infrafinanciadas la prestación de los servicios públicos al mismo nivel que el resto del Estado".
El cambio del sistema ya vino reflejado en el anterior pacto entre Sánchez y Compromís cuando Joan Baldoví era el único diputado de la coalición en el Congreso. Concretamente, el 2 enero de 2020, se hizo público el acuerdo en el que el líder socialista se avenía a abordar la reforma en ocho meses, mientras el partido valenciano garantizaba su apoyo en la investidura. El resto de la historia ya es conocido: nunca se hizo. Aunque es cierto que la irrupción de la covid-19 alteró las prioridades del Ejecutivo, la realidad es que el compromiso tampoco se retomó con vigor una vez superada la pandemia. Es más, ya en octubre de 2020, viendo que la reforma del sistema de financiación estaba paralizada, Compromís comenzó a reclamar el llamado Fondo de Nivelación a cambio de su voto favorable en los presupuestos. Esta prerrogativa nunca se aceptó, aunque el Gobierno de España sí aplicó ciertas correcciones en el reparto de los fondos covid que atendían a las reivindicaciones valencianas, pero sin resolver la cuestión de fondo.
Ahora, una vez más, llega un nuevo pacto en el que el enunciado es prácticamente el mismo al de años anteriores y donde no se fija tampoco una fecha de cumplimiento. Lo que, con los antecedentes ya conocidos, genera la duda razonable respecto a cuándo cristalizará la reforma reprometida. Eso sí, tanto Compromís como el expresidente de la Generalitat y líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, sacaban pecho este martes de que en el documento venga mencionada de forma explícita la Generalitat Valenciana como referencia de las autonomías infrafinanciadas. Algo que supone un reconocimiento a su singularidad, pero no conlleva ninguna garantía de cumplimiento ni de compensación mientras se diseña el supuesto nuevo sistema.
Y es que precisamente mientras llega la reforma, la pelea de Compromís se había centrado en el denominado Fondo de Nivelación. Un mecanismo transitorio para repartir dinero entre las comunidades peor financiadas –Comunitat Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía– para que pudieran acercarse a la media nacional. Un término que, los más optimistas en Compromís, veían ayer reflejado en el texto en la vaga referencia sobre garantizar la prestación de servicios públicos y que esa garantía esté dotada en los Presupuestos Generales del Estado. Algo que, por cierto, ya venía expresado de forma similar en el acuerdo de gobierno que firmaron el PSOE y Unidas Podemos en 2019 y que, en realidad, ya cumplen otros mecanismos como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), con la diferencias de que esto es un préstamo a devolver por las Comunidades Autónomas mientras que el Fondo de Nivelación sería una compensación que reconoce la infrafinanciación de la Comunitat y, por tanto, no debería ser devuelto.
Más allá de las interpretaciones sobre lo que viene reflejado negro sobre blanco en el acuerdo, Compromís ha sido claro en su reivindicación estos meses. La propia ex secretaria general y ahora diputada en el Congreso, Àgueda Micó, recalcaba en una entrevista en Valencia Plaza que su formación daría sus votos a Pedro Sánchez porque habría Fondo de Nivelación. Esta es, precisamente, la claridad que se echa en falta en el documento del acuerdo.
Por otro lado, otra de las cuestiones que llegó a ponerse sobre la mesa por parte de Compromís es la revisión de la ampliación del Puerto de Valencia, dado que la coalición valencianista ha mostrado su preocupación sobre las consecuencias medioambientales y ha insistido en que se impulse otra Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La iniciativa de incluir este asunto en las negociaciones por parte de Compromís llegó en plena tormenta mediática sobre la posibilidad -nunca confirmada de manera oficial- de que ERC y Junts promovieran bloquear la ampliación del Puerto de Valencia para beneficiar al de Barcelona. De este asunto, no hay ni rastro en el documento, si bien fuentes de la coalición subrayan que en el acuerdo aparece un adelanto a 2030 en la reducción de emisiones, lo que a su juicio iría en contra de la ampliación.
Lo que sí aparece en texto del acuerdo entre PSOE y Sumar son algunas otras cuestiones de la agenda como "ampliar y modernizar la red de cercanías valenciana, poner en marcha la línea Alacant-Murcia y conectar el Aeropuerto del Altet con Alacant y Elx". Además, dicen, "se ampliará la financiación y se acelerará la ejecución de las obras del Corredor Mediterráneo y del corredor Sagunt-Zaragoza-Bilbao, como ejes ferroviarios prioritarios para la conexión ferroviaria valenciana".
Las conversaciones entre el PSOE y Sumar se han producido a través de equipos negociadores de los respectivos partidos. Según explican desde Compromís, ellos han ido transmitiendo a Sumar las reclamaciones y desde la formación se lo trasladaban a su vez a los socialistas. Aunque, en los últimos días, la coalición ha mantenido contacto directo con el PSOE, sobre todo entre este lunes y este martes al quedar asuntos que pulir. La coalición quería mayor concreción y al parecer ha resultado especialmente costoso que los socialistas cedieran a incluir la mención específica a la Generalitat Valenciana.
El resultado de la negociación, con compromisos abstractos, supone que las conversaciones tengan que continuar de cara a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado. Según indican desde la coalición, el PSOE se ha comprometido a concretar más las medidas de compensación en las próximas cuentas. Pero habrá que comprobarlo.
En cuanto a una posible entrada de Compromís en el Gobierno central, se abordará ya de manera clara en la siguiente fase de negociación. La coalición juega a la ambigüedad por el momento y en su seno existe diversidad de opiniones. Hay quien aboga por ostentar responsabilidades en el Ejecutivo y hay quien tiene muchas dudas al respecto. Aun así, se encuentran abiertos a hablar de cargos en algún ministerio vinculado a los intereses valencianos, lo que apunta a carteras como Política Territorial o Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral