Vídeo completo del debate
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VALÈNCIA. Segundo asalto entre los aspirantes a conseguir la vara de mando del Ayuntamiento de València. En esta ocasión, en un modelo de discusión distinto, menos propenso al debate y que llegó a su fin sin un ganador claro. La tendencia, sin embargo, fue la misma que en el primer encuentro: poco dinamismo y un escenario de perfil bajo. El PP buscó la confrontación con el PSPV, mientras Ciudadanos se mantuvo en sintonía con algunas de las políticas y medidas planteadas por el Gobierno del Rialto.
El encuentro giró en torno a cinco bloques temáticos, que se plantearon a partir de lo trasladado por las distintas asociaciones vecinales federadas y de una serie de encuestas trasladadas a estas organizaciones. Cada candidato dispuso en cada bloque de tres minutos de intervención sin oportunidad de réplica, lo que dificultó por tanto la interpelación entre los máximos representantes de los principales partidos.
El acto fue presentado por la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Maria José Broseta, quien reclamó a los partidos políticos "cumplir" las propuestas electorales "más allá de las buenas palabras" de los candidatos. En este sentido, Broseta consideró que las campañas no deberían "convertirse en monólogos para dar respuestas a las preguntas de la ciudadanía".
Situados de izquierda a derecha, intervinieron Fernando Giner, candidato de Ciudadanos; Sandra Gómez, candidata del PSPV-PSOE; Joan Ribó, candidato de Compromís; María José Ferrer San Segundo, representante del Partido Popular, y Pau Díaz, representante de Unides Podem-EUPV, tras la baja de última hora de Pilar Lima debido a la "coincidencia del evento con otro acto en la ciudad de València", según Broseta.
En el encuentro no participó Vox, que, según explicó la propia presidenta de la Asociación, fueron excluidos por no haberse interesado "jamás" por su "actividad, propuestas y reivindicaciones". También justificó la participación de Unides Podem-EU, que no logró entrar en el consistorio en 2019 al no superar la barrera electoral, por su representación en Les Corts Valencianes.
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Cada bloque tuvo una primera puesta en contexto por parte de la presidenta de la Federación. Fue en este primero donde mostró un mayor nivel de crítica hacia el Gobierno del Rialto, aunque en todos los puntos reclamó que todos los partidos se posicionasen con firmeza respecto a los temas propuestos. En esta ocasión, expresó que la movilidad es la primera de las preocupaciones para las asociaciones vecinales consultadas, mientras que la seguridad ciudadana es la tercera.
En esta última cuestión consideró que la desaparición de la policía de barrio "ha creado un aumento de la sensación de inseguridad", por lo que tachó la medida de "nefasta y totalmente negativa". Respecto a la Movilidad, Broseta apostó por "priorizar el transporte público sin olvidar los peatones y el transporte privado".
El candidato a la alcaldía por Compromís, Joan Ribó, consideró que València "es una ciudad segura, la que menos crece de las seis grandes ciudades españolas, excepto Zaragoza". "València es una ciudad que ha estado mucho tiempo sin incorporaciones de policías", explicó Ribó, y aseguró que el actual Gobierno ha planteado mayor "interconexión" entre los diferentes cuerpos policiales y una mayor presencia en lo barrios. No obstante, reconoció que es una cuestión a "mejorar en la próxima legislatura".
En materia de movilidad, recordó que se trata de una labor en la que se debe repartir un "espacio limitado" entre todos los tipos de transporte. En todo caso, explicó: "Es imprescindible plantearse repartir este espacio y hacer aparcamientos para residentes y crear plazas de aparcamiento en distintas zonas de València".
En el caso del Partido Popular, María José Ferrer San Segundo empezó su intervención con una apuesta por una movilidad que sitúe al peatón "en el centro de la planificación", en especial "personas mayores y personas con movilidad reducida". Tachó las decisiones del actual Gobierno como "caóticas" al estar elaboradas "sin el consenso de los vecinos, comerciantes y autónomos, así como sin informes sostenibles de seguridad", según la representante del PP.
Pidió, en este sentido, "hacer auditorías de seguridad e informes de tráfico" y apostó por generar alternativas al vehículo privado que sean cercanas a los intereses de los municipios colindantes con València. "Esta ciudad no puede estar de espaldas al área metropolitana. Se deben crear más aparcamientos, en especial disuasorios a las entradas de la ciudad", consideró Ferrer, que en materia de seguridad se mostró en la línea de contar con policía nocturna y policía de proximidad en los barrios.
La candidata del PSPV, Sandra Gómez, apostó por recordar sus medidas en materia de Movilidad y obvió la seguridad ciudadana en su intervención. "Hemos cambiado la forma de ver la ciudad. Antes era un conglomerado de calles y avenidas que generaban ruido, contaminación y molestias. Ahora vemos las calles como hogares públicos”, expresó Gómez para explicar su apuesta por una mejora de la EMT.
Gómez tuvo tiempo para explicar su propuesta electoral de mejorar la EMT para obtener un “transporte público más cómodo, rápido y barato”. “En este último aspecto creo que ya hemos conseguido bastantes avances con la tarjeta Suma, pero ahora lo tenemos que hacer más rápido”, añadió la candidata a la alcaldía de València, que también apostó por Metrovalencia con la prolongación de la línea 10 y la futura línea 12.
El candidato de Ciudadanos, Fernando Giner, se apoyó en las medidas en materia de movilidad planteadas en 2019 por el Gobierno del Rialto: “Son 80 propuestas que están por cumplirse”, por lo que reprochó a los miembros del actual Gobierno que firmasen "todo lo que nos ponen por delante, y dentro de cuatro años está igual”.
Giner se mostró partidario de “pasar de la estrategia de la movilidad a la de la accesibilidad, en especial para las personas con discapacidad”, y por eso explicó que su primera medida sería “una auditoría de la accesibilidad de València” para poder construir la ciudad con “proyectos con perspectiva y que pueda desarrollar cualquier Gobierno”. “La movilidad se debe hacer desde una estrategia metropolitana, que tenga diálogo y el máximo acuerdo. Se tiene que hablar y hacer proyectos con perspectiva y que pueda desarrollar cualquier Gobierno”, sentenció el candidato de Ciudadanos.
Cerró el bloque Pau Díaz, representante de Unides Podem-EU, que consideró que València tiene encima de la mesa retos “como el cambio climático y la reconfiguración del espacio público”, que provocan un cambio en “las formas de la movilidad”. La posición de su formación es, en este sentido, apostar por “una fuerte red de transporte publico y una reducción de la movilidad”.
“Debemos construir una ciudad donde la gente que vivimos en los barrios podamos vivir nuestra vida desde la proximidad. Apostamos por una ciudad de 15 minutos para llegar andando en poco tiempo en todos los sitios”, declaró el representante de Unides Podem-EU, una medida en sintonía con el modelo presentado por la alcaldable socialista.
La presidenta de la asociación reclamó “puntos de ocio saludable en todos los barrios de la ciudad” y preguntó por cuál es el modelo de ocio y turismo que plantean los diferentes partidos candidatos a dirigir la ciudad, en especial si las formaciones se plantean “limitar mesas y sillas de terrazas de empresas privadas” así como medidas sobre las licencias de pisos turísticos.
Ferrer San Segundo mostró una solución común para todas estas cuestiones: “Si hay una ley, las normas hay que cumplirlas, y las que no se cumplen se debe hacer inspección y sanción”. Además reivindicó que se elaboren “normas” que puedan proteger este tipo de reclamaciones exigidas por la FAVV. “Lo primero es el descanso de los vecinos, y hay mecanismos para hacer cumplir la norma e incluso intensificarla”, remarcó.
La representante popular aprovechó su tiempo para anunciar “300.000 metros cuadrados de nuevas zonas verdes en la ciudad” si gobierna el PP y exigió “el soterramiento de las vías”. “Debemos ir juntos para reivindicar al Gobierno de España para reivindicar el soterramiento de las vías en general”, manifestó la representante de la formación. En materia de urbanismo criticó las supermanzanas, proyecto impulsado desde la concejalía ostentada por los socialistas y a quienes dirigió en gran medida sus críticas, aunque no rechazó la idea de plantar proyectos similares: “Hay que mejorar y hacer urbanismo táctico, pero también para pensar en los vecinos y no tengan pinturas en el suelo”.
Sandra Gómez consideró que el modelo planteado por el PPCV “queda muy atrás de los modelos europeos”. Por ello, remarcó “calmar” y “renaturalizar” avenidas como Pérez Galdós, Ausiàs March y la Avenida del Puerto para mejorar “la vida y la calidad cultural de València”.
En materia turística, Gómez expresó: “Si queremos que las ciudades sigan siendo atractivas, las ciudades deben ser de sus residentes. Las grandes aglomeraciones turísticas hacen modelos turísticos fracasados”. “Muchos de los apartamentos turísticos se realizaron en un momento donde no había regulación”, en reproche a lo planteado por la representante popular en su turno de intervención.
Fernando Giner consideró: “Aquí no ha habido estrategia de turismo, se ha ido al volumen. Quitando las Fallas no se sabe hablar de otra cosa de la ciudad de València”. Giner, además, expresó que el turismo atraído por la actual corporación municipal es “el turismo de botellón y despedidas de soltero”.
“Deberíamos de buscar un turismo de calidad, que disfrute con nosotros de nuestras tradiciones, de la música y de la cultura. Pero hemos ido a lo fácil”, añadió el candidato de Ciudadanos. En materia urbanística abogó por aumentar el número de árboles en “las zonas duras” que tiene la ciudad de València y por prolongar el Jardín del Río Túria hasta el mar “para lo que sobran las vías de Serrería”.
Pau Díaz tildó de “pasos hacia adelante” proyectos como los de la Plaza del Ayuntamiento en materia urbanística, pero reclamó aumentar el espacio público en los barrios. “Apostamos por una ciudad policéntrica, sin necesidad de grandes desplazamientos”, remarcó representante de Unides Podem-EU. En materia turística rechazó el turismo “low cost” al considerar que es un proyecto que plantea problemas tanto para el turista como para el residente.
Joan Ribó remarcó el hecho de que València es la mejor ciudad para vivir según diversos ránkings y planteó que esta situación ha provocado la llegada de un turismo “en unas condiciones que no siempre son como nos gustaría”, así como de fondos de inversión inmobiliarios. En este sentido apostó por el “equilibrio”: “No quiero una valencia que sea como Venecia, Barcelona y Amsterdam, que tienen turistas por todos los lados”. También se mostró favorable a poner en funcionamiento la tasa turística, “limitar los pisos turísticos y perseguir la ilegalidad”.
El tercer bloque giró en torno a la vivienda y al modelo urbanístico para la ciudad de València. Se plantearon diferentes cuestiones por parte de la Federación de Asociaciones Vecinales, aunque cabe remarcar la reclamación de explicaciones respecto a los PAI pendientes en la ciudad.
Gómez aprovechó sus minutos para explicar la propuesta de la València de 15 minutos, ya anunciada hace algunas semanas. “Un proyecto que se empezó a plantear en 2016”, remarcó la candidata socialista, basado en “acercar a los barrios un colegio, un instituto y disponer de espacios como centros de salud y puestos laborales”. En materia de vivienda pidió aplicar la ley de vivienda para “garantizar que la vivienda sea un derecho y el hogar de nuestras familias”.
“València tiene que ser un modelo de ciudad de los grandes proyectos que la vertebran y la transforman. Por eso queremos dos corredores verdes, uno en el canal de acceso y otro en el Grao con un gran delta verde que comunique el Jardín del Rio Túria con el Parque de la Desembocadura”, expuso también Gómez.
Con Giner salió Aumsa al juego del debate. “Aumsa, de 300 viviendas prometidas solo ha acabado 14 en ocho años”, recriminó al Gobierno del Rialto, en una cuestión que para el líder de la formación naranja “no es un tema de izquierdas ni de derechas, es un tema de gestión”. “Mientras no solucionemos este problema no podemos hablar de unas personas libres e iguales”, añadió.
Giner aprovechó este turno de su intervención para explicar su intención de “aumentar el número de asistencia a domicilio y el número de residencias con un mínimo de cinco residencias más para tener un total de 11. “Las personas mayores tienen derecho a envejecer en sus barrios”, remarcó el candidato de Cs.
El representante de Unides Podem-EUPV consideró, a diferencia de Giner, que la defensa del derecho de la vivienda “es un planteamiento progresista”. “El problema de la vivienda es muy grave para la gente que tiene un salario de miseria y que no llega a final de mes”, remarcó Díaz.
Además, relacionó conceptos como la precariedad laboral o la pobreza energética como causas que agravan el problema de vivienda, y aprovechó para recordar que la formación política a la que pertenece se encarga de la gestión de la Conselleria de Vivienda, por lo que Vivienda “es un problema de gran magnitud” para este partido, según Díaz.
El candidato de Compromís remarcó los proyectos urbanísticos de los dos Gobiernos del Rialto, pero consideró que se deben hacer nuevas políticas y elaborar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana que modernice el actual, entre otras medidas. “Tenemos muchos barrios de los años 50 y 60 en València, donde ya hemos empezado a trabajar, pero debemos seguir”, consideró Ribó, quien además apuntó a mantener la conciliación entre espacio urbano y agrario en barrios tales como Benimaclet o Campanar.
Ferrer San Segundo se apoyó en los datos ya comentados por Giner: “Se han construido 14 viviendas sociales en los últimos ocho años. Los jóvenes de esta ciudad no se pueden emancipar y muchos de ellos no pueden vivir en su barrio”. Y dio un paso más allá para proponer 1.032 viviendas a partir del uso del suelo público.
En este turno también se observó el primer ataque directo a la líder socialista ante un Ribó que no buscó confrontación con nadie y se mostró menos activo durante sus intervenciones que su compañera de Gobierno. La representante del PP recriminó las promesas incumplidas de Sandra Gómez para la ciudad de València, así como las del Ayuntamiento en general: “Es una falta de sensibilidad tener a la gente en el padrón con un paraguas”.
“Esta ampliación no es un proyecto de interés general, es un proyecto de intereses privados que no aportará beneficios a nuestra economía, y que recortará empleos debido a la automatización”, empezó su intervención María José Broseta. La presidenta de la Federación añadió que esta intervención “afectará a las personas que viven en los barrios cercanos y afectará al modelo de ciudad, en especial respecto al área metropolitana”. Por ello preguntó a cada partido por su posicionamiento y por si se debería obtener una nueva declaración de impacto ambiental “dado que el existente tiene 17 años”.
Giner consideró que la ampliación norte en 2009 “provocó la regresión de las playas” pero que en la actualidad no se tiene un informe que “demuestre técnicamente” dicha situación. “Si el señor Ribó me demuestra técnicamente que eso provoca la regresión de las playas del sur me pongo de su lado”, añadió el candidato de la formación naranja. Sobre la conexión con el puerto, se mostró favorable a apostar por el ferrocarril, pero consideró que esta medida no se puede llevar a cabo sin el Corredor Mediterráneo.
Sobre la ZAL, se mostró de acuerdo con la propuesta de la izquierda de establecer un corredor verde, pero puntualizó: “El concepto planteado por el PSPV me gusta, pero no puede ser un solo powerpoint”. “Estoy de acuerdo con que la ZAL debe ser una zona verde. No podemos convertir la pista del Saler en cómo está la pista de Silla”, remarcó Giner.
“Queremos un puerto al servicio de la ciudad y no al revés”, expresó el representante de Unides Podem-EUPV. “Es momento de dar un paso atrás. Nosotros no defendemos el crecimiento económico porque sí. Estamos a favor del repartimiento, no del crecimiento”, expresó Díaz, para explicar que se debe “plantear un nuevo modelo de ciudad”. “No a la ampliación, sí a la vida y sí a la salud. El litoral para el pueblo”
Ribó se mantuvo en la línea de lo ya expuesto en repetidas ocasiones tanto por el propio edil como por su formación respecto a esta obra: “Mi posición la conoce todo el mundo porque la voté hace tres años no a la aplicación al carecer de un impacto ambiental”. En este sentido, el alcaldable abogó por un puerto “más eficiente y abierto a la ciudadanía” que apueste por las energías renovables y la participación ciudadana.
Ferrer San Segundo se refirió a informes favorables a la ampliación del Puerto de València de organizaciones tales como los de la UPV o los de la Dirección General de Costas y Medio Marino. Expuso que esta obra sería buena para el medio ambiente pues, según la representante de la formación, “supondría una reducción de 40.000 toneladas de CO2 al año”.
“El puerto es un ejemplo de cómo partidos con distintos acentos pueden llegar a acuerdos”, consideró la candidata a la alcaldía por el PSPV. Gómez aprovechó para poner de relieve el cambio de presidencia de la Autoridad Portuaria de Valencia, ahora en manos de Joan Calabuig, predecesor de la propi Gómez. Además, reclamó “más certezas jurídicas” para poder llevar a cabo esta ampliación y “renovar el liderazgo” para “atraer inversiones” al espacio de la Marina de València.
El último bloque se dedicó a los espacios de participación vecinales, cuestión importante para los organizadores del encuentro. De hecho, Broseta consideró “clave” la participación ciudadana para “la transformación de una ciudad”. “Los partidos políticos siempre nos dicen que las personas no participamos, pero la realidad es que no se tiene en cuenta la participación de las personas”, añadió la presidenta, que reclamó “un plan de participación ciudadano mucho más ambicioso”.
Pau Díaz aseguró que su formación apuesta por tener “una pierna en las instituciones y otras con la ciudadanía”. Apostó por una mejora de las juntas de distrito “para que sean los espacios donde los ciudadanos expresen sus inquietudes y necesidades”, aunque sin una batería de medidas concretas. “Las mejoras de esta ciudad no son sólo un éxito del concejal y concejala, son un éxito de las vecinas y vecinos que luchan cada día”, sentenció el representante de Unides Podem-EU, que acabó su última intervención levantando el puño en alto.
El actual edil, Joan Ribó, apoyó su intervención en la gestión: “hemos ampliado los canales de comunicación porque consideramos fundamental el tema de la participación ciudadana”. Además, apostó por “recuperar el formato anual de los presupuestos participativos y doblar el importe de los presupuestos participativos hasta los 16 millones de euros, que no solo se destinen a inversiones, sino a otras cuestiones como talleres de convivencia o acción comunitaria”
La representante del Partido Popular abogó por “pensar en un consejo vecinal más amplio, que no se apruebe con fotocopias rápidas”. “No podemos engañar a la gente, todos debemos participar para conseguir un presupuesto más real”, añadió Ferrer San Segundo, que buscó de nuevo a un Ribó que evitó la confrontación durante el debate. Pidió, además, mayor transparencia al Ayuntamiento, en especial en retransmisión de sesiones plenarias.
“La participación ciudadana ha impulsado grandes proyectos para esta ciudad y ha paralizado otros que iban a arrasar con barrios como el Cabanyal-Canyamelar”, expresó Gómez. La alcaldable por el PSPV reconoció que puede “existir mucho margen de mejora” en aspectos como el consejo social y los presupuestos participativos, pero se dirigió al PP para recordar que “esto antes (de 2015) no existía en esta ciudad”.
Giner preguntó a los vecinos si están contentos con lo que se está haciendo en los últimos cuatro años. El auditorio expresó un “sí” rotundo, a lo que Giner respondió: “Si es que sí, hay que continuar lo que se está haciendo, no se hable más”. No obstante, se dirigió al auditorio de nuevo y expresó: “Sin presupuesto y sin representación en las juntas de distrito ustedes no van a poder trabajar, pero si ustedes están contentos no tengo más que hablar”.
Ello generó un debate y murmullo entre los espectadores, algunos incluso respondieron: “No hemos dicho eso”. Giner remarcó la cuestión presupuestaria y cerró su intervención tras anunciar su intención de cambiar el reglamento “para que las asociaciones vecinales tengan más representación” si consigue la Alcaldía de València.
El debate puso fin en un minuto de oro en el que los cinco intervinientes aprovecharon para agradecer a la Federación la organización del evento y que sirvió para conocer cuáles son los puntos en los que cada formación pretende poner el foco esta campaña. Ribó y Gómez aprovecharon para colar su lema de campaña, mientras el resto apostó por definir y explicar medidas sin entrar en lemas electorales.