VALÈNCIA. La apuesta tanto de la Generalitat Valenciana como del Ayuntamiento de València para atraer a la ciudad grandes eventos del deporte náutico no era solo una promesa electoral, sino que ambas administraciones trabajan para recuperar la Copa América y, como publicó este diario, traer otras competiciones como el SailGP. Dos eventos internacionales que, según el presidente de la Federación de Vela de la Comunitat Valenciana, Carlos Torrado, es muy probable que aterricen en La Marina de València. Según él, hay un 80% de probabilidades de tanto el SailGP como la Copa América, en el caso de que gane la edición barcelonesa el equipo de Nueva Zelanda o el de Suiza.
"Se está trabajando firmemente", explica el presidente de la Federación, aunque reconoce que sobre la Copa América, más allá del esfuerzo que pongan las administraciones valencianas, "la duda la tendremos en casa", señala, en referencia a instituciones como el Gobierno o el Consejo Superior de Deportes, que pueden preferir que se repita en la Ciudad Condal. "Será más la dificultad esa, que que el equipo designe València como ciudad organizadora", señala al respecto.
Así, explica que, mientras para traer el SailGP, bastaría con ofrecer más dinero que Cádiz -actual sede-, en el caso de la Copa América de vela "no es una venta al mejor postor cuando ya has llegado a lo que te piden para que sea rentable", sino que, habiendo cumplido con la parte económica, "va de tener un escenario y dar las facilidades" a la organización. Todo ello en una entrevista concedida a Valencia Plaza donde Torrado explica el impacto de este tipo de competiciones y cuál es la diferencia entre ellas a diferentes niveles.
- ¿Está la Federación de Vela integrada en estas negociaciones?
- Depende del evento, a veces estamos más implicados, y otras, únicamente como consultores. La Federación Valenciana, al final, es una entidad pública que está tutelada por la Generalitat Valenciana. Toda la política deportiva de la Generalitat, que en este caso tiene interés en atraer a la Comunitat eventos de vela, si no cuentan con nosotros directamente dentro de la organización, sí damos nuestra opinión y ayudamos. Somos un ente consultivo activo, sobre todo con la Dirección General. Hay un buen clima de trabajo desde hace tiempo y confianza porque ya hemos tenido éxito en otras ocasiones, como en el desarrollo de la Volvo Ocean Race en Alicante, donde incluso gestionamos parte de las ayudas de la Generalitat para ese evento.
- Tanto Mazón como Catalá habían dicho que perseguían recuperar la Copa América, pero también se está negociando que venga el SailGP. ¿En qué punto están estas negociaciones?
- Previo a todo eso, está muy avanzado el Mundial de todas las clases olímpicas de 2026 en la ciudad de València. Es la clasificación para las Olimpiadas, en este caso de Los Ángeles. Se hace cada cuatro años: las olimpiadas son en los años múltiplos de cuatro, y esto se hace a mitad entre unas y otras. En 2026 y 2030. En esta ocasión, tras un proceso largo en el que ha estado muy implicado el Real Club Náutico de València y en el que se ha competido con ciudades poderosas en China, Emiratos Árabes y América, el evento ya ha sido adjudicado con un acuerdo preliminar para la ciudad de València, precisamente por el pasado que tiene a nivel deportivo.
Tras el cambio político en la Generalitat, nos dijeron que había que recuperar la presencia internacional de la vela en València. Ese fue el primer encargo y ya está conseguido. Ahora ya vamos a mayores. Ahora estamos viendo que la Copa América era verdad y era cuestión de poner el dinero encima de la mesa sin complejos. Es lo que pasó con el gobierno anterior: tenían el complejo que fuera y no lo vieron conveniente. Pero el retorno económico es una barbaridad, y es un tren que se ha perdido. Como hay experiencia y están los números de la vez anterior. Se está trabajando firmemente con la organización de la Copa América para que, en el caso de que el equipo de Nueva Zelanda o el de Suiza gane, designen València como sede. Si la ganan los italianos o los estadounidenses, no hay nada que hacer, porque se lo llevarán a su país.
- ¿Ya existe un compromiso?
- Por el momento, la Generalitat ha contratado a un asesor externo, Carlos De Beltrán, que tiene una gran experiencia en la Federación Internacional de Vela, y ha estado trabajando en proyectos de la Copa América; está en el equipo francés. Tiene línea directa con Grant Dalton, del equipo neozelandés, que es el organizador de la Copa América al haber ganado la edición anterior. No hay nada escrito ni nada firmado, pero las cifras ya las van cuadrando. Y hay una intención de apostar por el equipo de Nueva Zelanda para que gane. La duda la tendremos en casa, porque Cataluña ha visto que es rentable y que da prestigio internacional. Y a lo mejor, aunque ellos quieran que sea en València, a nivel estatal, del Consejo Superior de Deportes u otras instancias implicadas, prefieren que sea Barcelona otra vez. Será más la dificultad esa, que que el equipo designe València como ciudad organizadora. Porque la Generalitat está dispuesta a poner a disposición todo lo que sea necesario.
- ¿Se puede entrar en una guerra entre ambas ciudades a nivel económico, y la que más dinero ponga, se la pueda llevar?
- En el caso de la Copa América, no es tanto 'quien más dinero ponga, se la lleva'. Aunque la Copa América es un negocio, hay que recordar que el presupuesto medio de un equipo de la Copa América es de unos 80 millones de euros. Que la Copa América dé un beneficio de 4, 5 ó 6 millones, son apenas dos velas para el barco. No va de eso: va de tener un escenario y dar las facilidades. Para este evento, los equipos vienen dos años antes, meten a sus hijos en las escuelas, los ingenieros hacen muchos estudios, etcétera. Hay un trabajo previo muy importante. Va más un poco por ese tipo de facilidades, habiendo cumplido la parte económica. No es una venta al mejor postor cuando ya has llegado a lo que te piden para que sea rentable.
- ¿València tendría que hacer nuevas inversiones, o cumpliría con los requisitos disponiendo de instalaciones que ya se construyeron para la Copa América de 2007?
- Hay una parte que se podría utilizar, especialmente la más institucional, como lógicamente el edificio de Veles e Vents. No creo que las bases sirvieran para los equipos. El nuevo concesionario de La Marina, que ganó el concurso del Puerto de València, tiene en sus cláusulas que, en el caso de que València acoja eventos de máxima repercusión, se pongan a disposición los espacios que se necesiten para su desarrollo. Así que hay espacios. Y también es cierto que, luego, son los propios equipos los que se hacen sus bases. Por ejemplo, la base del equipo español en Barcelona son contenedores reciclados desmontables. Cada equipo se las apaña, de alguna manera. En el caso de el SailGP, los diez equipos tienen una configuración de base similar, porque cada 15 días están en un lugar del mundo. En el mundo de la vela también se tiende a eso, ha cambiado el concepto de obras grandes.
- Hablemos de el SailGP, quizá menos conocida para el ciudadano medio. ¿Qué impacto tiene?
- Su impacto es mayor que el de la Copa América a nivel visual del ciudadano. En el SailGP es más fácil acercarse a la costa y ver la regata. Son barcos, por su configuración y la de la competición, que dan mucho más espectáculo al espectador. Se pueden acercar mucho a la playa y puedes casi tocarlos. La Copa América está más en el agua. El SailGP es una evolución de la Copa América hacia el espectáculo, como una carrera de Fórmula 1. Son regatas muy rápidas, que todo el mundo entiende, que emplea terminología cercana a una carrera de coches (no hablan de regatas, hablan de carreras; no hablan de patrón, hablan de piloto). La Copa América es un hito mundial donde se juega de otro modo para la victoria final. El SailGP es como si viniera a Cheste la Moto GP. En un fin de semana, vienen muchas motos, terminan, puntúan y generan mucho espectáculo.
- Por tanto, en València habría una regata de el SailGP, no es como la Copa América.
- Eso es. Es un circuito mundial con una docena de regatas en los mejores escenarios del mundo. Ya está consolidado, lleva cuatro ediciones en marcha, la última, por cierto, la ganó el equipo español. Nosotros podemos jugar a ganar, lo cual también da un acicate para traer a tu país competiciones de esta categoría. El formato de el SailGP, personalmente, me interesa mucho más que el de la Volvo en Alicante. En la Volvo, se da la salida a los barcos y se van a dar la vuelta al Mundo, hay hasta un museo permanente y está muy chulo, pero no vives el ambiente de la competición: los barcos se van, y todo se desmonta; es una etapa.
En el caso de la Copa América, los equipos se tiran en la ciudad como mínimo, un año, y los más poderosos, dos años. Montan la base, traen a las familias, escolarizan a los hijos y a todos los ingenieros. Además, se desarrolla mucho la tecnología en contacto con los proveedores locales. Hay mucho más impacto porque deja mucho poso técnico. Sin ir más lejos, en Alginet hay varios fabricantes mundiales de la época de la Copa América. Ahora son proveedores internacionales de muchos equipos. Va dejando tecnología por donde pasa.
- La Copa América tiene mayor impacto económico, pero el SailGP tiene más atractivo visual.
- Exacto. El SailGP es una etapa de un circuito, pero sería muy importante. Y es un evento que, en sí mismo, ya es rentable. Pero no es la Copa América.
- El contrato del SailGP con Cádiz es hasta el año que viene. ¿Podrían coexistir las dos ciudades, o sería excluyente?
- No es excluyente. Pero el SailGP sí que es más cuestión de dinero que la Copa América. Quiero decir que la Copa América cuesta más, pero cuando llegas a lo que quieren, ya no es quien más pague. Aquí sí. A los organizadores del SailGP les ha gustado España. Lo difícil es que el campeonato tenga una parada en España, porque en el mundo quieren eso en muchos sitios como las Bermudas o Río de Janeiro, y los organizadores son capaces de desplazarse allí porque es un circuito mundial, como la Fórmula 1, donde cada tres semanas están en un sitio. Que elijan España ha sido el éxito.
Dentro de eso, aquí sí es la ciudad que más dinero ponga. La organización va a ganar más dinero para poder reinvertir en el circuito. Podrían coexistir ambas ciudades en el circuito, pero me extrañaría que hubiera dos sedes en el mismo país: ya tiene que ser una oferta económica muy apreciable. Ahora bien, una vez terminado el contrato de Cádiz, València puede hacerlo igual o mejor. En eso está trabajando también la Generalitat, con línea directa también con la organización. Las conversaciones preliminares están bastante avanzadas y de momento las impresiones son positivas.
- ¿Qué posibilidades hay de traer estas dos competiciones?
- El SailGP es posible en función de la apuesta económica que se haga. Es que sí si, además de los activos de la ciudad, se hace la oferta económica. Lo difícil, como he dicho, es que sea en España. Si no se estuviera haciendo en España, sería más complicado. A partir de ahí, al final es quién más ponga. Es muy posible, yo diría que el 80%. En la Copa América, si ganan los suizos o los neozelandeses -quien gana, organiza el evento-, otro 80% de posibilidad.
- ¿Hay otras competiciones de vela en el punto de mira?
- Las tres que hemos hablado: el campeonato del mundo de clases olímpicas, y la posibilidad de la Copa América o el SailGP, además de los Gay Games de València 2026, que tienen competición de vela. Hay otros circuitos, pero mi opinión es que no tienen esa entidad: al público no le va a interesar porque no lo entiende y no tiene tanto impacto.
- ¿Qué rentabilidad tienen estas grandes competiciones?
- De la Copa América de 2007, hay un estudio que cifra el retorno de 3 a 1. Inviertes 1 y sacas 3 para la propia ciudad. Además de los intangibles, que lo puedes valorar como quieras. En València, donde no se hizo una edición sino que hubo dos, la gente del mundo de la vela tiene muy buena nota y muy buen recuerdo. El campo de regatas es espectacular por la configuración de la costa valenciana, que es bastante plana y con vientos estables. Todo eso hace que, a nivel general, cuando dices 'València', la gente la sitúa muy bien y es un 'spot' muy importante. Hay que rentabilizar ese activo.
Por eso, cuando la Generalitat y el asesor hablan con Grant Dalton (America's Cup) o con Russell Coutts (SailGP) y les hablas de València, la sitúan bien. Es la tercera ciudad y la Comunitat es una comunidad autónoma potente, que además son instituciones que han invertido mucho en el deporte. Es lo que busca esa gente, que no lleguen aquí y sean mal vistos, que no haya manifestaciones en la puerta contra "los ricos". Oiga, seré rico o no, pero también estoy aquí picando piedra como un deportista más, dejando dinero y creando riqueza.