VALÈNCIA. La cumbre del sector de la construcción y los principales dirigentes del Ayuntamiento de València acabó con una nueva propuesta para la administración municipal: la construcción de una suerte de portal de transparencia para facilitar el seguimiento del estado de las licencias municipales. Un asunto de especial preocupación para las empresas y los nuevos negocios por los largos tiempos que, pese a las mejoras, se siguen dando en la concesión de permisos municipales.
El encuentro, presidido por el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, contó por parte del consistorio también con la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, y la edil de Actividades, Lucía Beamud. Y por la parte privada acudieron representantes del grupo Valencia Futura, que integra al Colegio de Aparejadores, el de Arquitectos, los promotores (Aprova) y constructores valencianos (Fevec) así como contratistas públicos (Fecoval).
"Nos preocupa, como a todos los colectivos relacionados con la edificación, el ritmo de concesión de las licencias municipales", admitió el secretario del Colegio de Aparejadores, Federico Esteve, un ritmo que a su juicio "perjudica a la sociedad, el emprendimiento y la economía valencianas". No son pocos los proyectos que tardan más de un año en obtener los permisos, incluso más de dos años en algunos casos. De ahí que los diferentes colegios profesionales se hayan puesto a disposición del consistorio para ayudar a acabar con este problema: "Queremos ayudar a que esta situación mejore", aseveró.
Así pues, una de las propuestas que hizo el sector a los responsables municipales es la creación de un portal de transparencia sobre licencias del Ayuntamiento. El objetivo es que sea una plataforma "que contenga todos los datos de las licencias en trámite y sea de acceso general", según dijo Esteve, cuya impresión es que los munícipes acogieron la idea "con interés" y se mostraron "receptivos" sobre la misma.
El alcalde, Joan Ribó, insistió en que la idea del ejecutivo local actual sobre el desarrollo de suelo en la ciudad pasa por "ejecutar los espacios que hay en los diferentes barrios y la rehabilitación de viviendas", y no expandir la ciudad hacia afuera. "No contemplamos ninguna ampliación que, además, está limitada por el PAT de la Huerta", expuso, para continuar resaltando la voluntad de "continuar impulsando mecanismos que permitan optimizar el tiempo de concesión de licencias, tanto en actividades como de construcción".
Tanto asociaciones como el equipo de gobierno se congratularon de que se haya reducido "notablemente" el atasco en las licencias municipales. Se ha pasado de más de 10.000 expedientes acumulados en 2015 a no más de 1.200, a pesar del incremento de proyectos que se presentan al año, que han aumentado de 300 a 3.000 en los últimos siete.
La edil de Urbanismo, Sandra Gómez, admitió que pese a la mejora de la concesión de las licencias, "margen de mejora siempre tenemos", por lo que agradeció las aportaciones del sector y resaltó que el encuentro sirvió para "desmontar la información que se manipula deliberadamente desde determinadas instancias [la oposición]" con el fin de "ofrecer una imagen de la ciudad que no es real". Y también la edil de Actividades, Lucía Beamud, comparó la "parálisis absoluta y total" del anterior gobierno con cómo se ha ido "saliendo de esa situación", si bien dijo que el consistorio no se puede "conformar con esto" y necesita "mayor agilización".
Hace dos años el sector inició las conversaciones con el Ayuntamiento para intentar poner solución a la lentitud en las licencias. Tras aquel momento la Generalitat Valenciana aprobó un decreto para impulsar las entidades colaboradoras, que certifican proyectos antes de que lleguen a las oficinas municipales, de manera que se evitan la mayoría de trámites de subsanación, uno de los motivos de los retrasos. "A través de ellas tan sólo se han podido tramitar en torno a 40 licencias en estos dos años", indicó el representante de los aparejadores.
En ese sentido, reivindicó el papel de los colegios profesionales. "Somos los que tenemos la experiencia y podríamos solventar eficazmente este atasco", señaló, pero quedaron "fuera de este sistema". Y sobre esto incidió en que hay "muchas fórmulas posibles de colaboración" para aprovechar su experiencia.
Por ejemplo, consistorio y entidades están trabajando en la reforma de la ordenanza de obras y actividades, donde diferentes asociaciones empresariales propusieron diferentes iniciativas para mejorar la tramitación de permisos, como publicó Valencia Plaza. Esteve por su parte subrayó la necesidad de homogeneizar los criterios técnicos.
El Ayuntamiento, desde la concejalía de Urbanismo, de Actividades y de SerTIC, está poniendo en marcha la plataforma Rayo para la digitalización del sistema de permisos municipales. "Pero tanto la futura ordenanza como la aplicación de RAYO son objetivos que se materializarán en unos años. Necesitamos soluciones a corto y medio plazo", insistió Esteve.
Con todo, el representante de los aparejadores sí valoró "positivamente" la reducción que ha experimentado en los últimos años el tapón de licencias en el Ayuntamiento, pero dijo que "seguimos teniendo un problema" con más de 1.000 licencias urbanísticas en tramitación. Unos tiempos que también afectan a las licencias de actividades y que es algo "preocupante y más ahora, que la actividad resurge y hay un mayor dinamismo que en los últimos años, con lo que el ritmo de solicitudes es previsible que crezca".