Hoy es 16 de octubre
VALÈNCIA. Tres días en Lisboa pueden dar para mucho, incluso para resolver el último enredo a varias bandas que mantiene bloqueada la creación de Societat Fira València, la empresa pública de la Generalitat para gestionar Feria Valencia. Eso al menos es lo que se desprende del principio de acuerdo entre los consellers de Economía y Hacienda y los presidentes de Cámara Valencia y la CEV en relación la composición del consejo de administración de esa sociedad y, en concreto, sobre si Unión Gremial debe tener o no representación en ese órgano.
Como ha publicado Valencia Plaza, el decreto de creación de esa mercantil pública arrastra ya dos semanas de retraso –tampoco pasa por el pleno del Consell de este viernes– por el encontronazo entre los representantes empresariales y la Conselleria que dirige Rafael Climent sobre su propuesta de estatutos, que reserva a Unión Gremial uno de los dieciséis asientos del consejo de administración. Ni Cámara València ni la CEV consideran que lo merezca por representación, pero Economía, a través de su subsecretario, Natxo Costa, defiende que Unión Gremial está legitimada como entidad fundadora de Feria Muestrario Internacional a principios del siglo pasado.
Pues bien, según lo acordado estos días en Lisboa con Salvador Navarro, presidente de la CEV, y José Vicente Morata, su homólogo en la CEV el Consell ya acaricia una solución intermedia que consistiría en borrar a Unión Gremial de los estatutos como vocal nato de la Societat Fira València pero permitirle estar representada a través de uno de los puestos que le corresponden a Cámara València.
En concreto, la entidad cameral tendría reconocidos en los estatutos tres consejeros natos, los dos que ya tenía más el que perdería la Unión Gremial, que ocuparía igualmente una de las vocalías pero de forma indirecta. Por su parte, la CEV tendría dos consejeros, como en su propuesta original de estatutos, pero uno de ellos sería para el Colegio de Agentes Comerciales, que también ha reclamado tener presencia en el nuevo consejo por compartir con Unión Gremial la condición de fundador de la actual Feria.
El otro de los puestos que le corresponden a la CEV podría ser ocupado por Confecomerç, la confederación del pequeño comercio de Valencia que ejerce de punta de lanza en el rechazo de la patronal autonómica a la presencia de la Unión Gremial en la nueva Fira València.
La solución pactada puede dar a una curiosa paradoja, ya que Cámara Valencia designará a la Unión Gremial como uno de sus tres consejeros Fira València a pesar de que, por primera vez, esta organización se ha quedado sin representación en el pleno de Cámara València en las elecciones recientemente celebradas. En concreto, los ocho de los sesenta miembros del pleno cameral que corresponden a las organizaciones empresariales a propuesta de la Generalitat han sido para la CEV en su condición de patronal más representativa.
El otro punto pendiente para avanzar en la empresa pública que tomará el relevo de Feria Valencia es la aprobación de la memoria de inicio de actividad de la mercantil. La Dirección General de Presupuestos remitió la pasada semana un requerimiento a la Conselleria de Economía para instarle a rehacer la primera versión enviada de esa memoria al considerar que estaba incompleta.
Los técnicos de Economía trabajan en la subsanación de los reparos planteados por Hacienda, pero pero tampoco esto parece que vaya a ser un problema. Según fuentes conocedoras de la negociación Arcadi España, el nuevo conseller de Hacienda que también ha pasado esta semana en Lisboa, ha garantizado a Climent que el informe de la Dirección General de Presupuestos no iba a suponer un obstáculo. Eso sí, siempre y cuando las partes fueran capaces de acordar una composición del consejo que no disgustase a la CEV y Cámara València, tal y como ha ocurrido.
Preguntada por el estado de tramitación de la memoria económica, la Conselleria de Hacienda aseguró a este periódico que por el momento "no hay nada cerrado ni decidido" y que se está "trabajando en ello para llevarlo lo antes posible".
Con todo, la de permitirle a Unión Gremial arañar un puesto en Fira València aunque sea de forma indirecta no es la única alternativa para meter finalmente al gato en la talega. El subsecretario de Economía, Natxo Costa, también ha puesto sobre la mesa la posibilidad de ampliar el número de consejeros previsto en la sociedad de dieciséis a veintiuno.
Con esta ampliación en cinco consejeros, la Generalitat pasaría de nueve a once vocales para mantener la necesaria mayoría al tratarse de una mercantil pública, mientras que los otros tres serían para el Colegio de Agentes Comerciales, la CEV y Cámara València, de forma que las dos últimas pasarían de dos a tres representantes y tendrían una representación sobre la Unión Gremial proporcionalmente mayor de la la propuesta original.
Mientras tanto, los actuales gestores del recinto asisten al pulso entre administración y empresarios con la expectativa de que un pronto acuerdo permita un proceso que mantiene bloqueados asuntos importantes del día a día del recinto, como los acuerdos de revisión salarial.
En este sentido, cabe recordar que mientras el Consell no apruebe la constitución de la sociedad pública con sus correspondientes estatutos y la propuesta de consejo de administración de la nueva mercantil no puede llevarse a cabo la cesión de activos y pasivos de la actual Feria Muestrario Internacional ni su posterior liquidación, como tampoco la inscripción en el registro mercantil de la nueva sociedad pública.
El objetivo de la Generalitat es poder llegar a tiempo de completar todos esos pasos antes del 30 de junio, fecha límite para que el patronato y el comité ejecutivo de Feria Valencia aprueben las cuentas de 2021.