VALÈNCIA (EFE). El pleno del Ayuntamiento de València ha aprobado este jueves los Presupuestos Municipales para 2023, unas cuentas que superan los 1.000 millones de euros y tratan de impulsar "económica, social y culturalmente" la ciudad y de paliar los efectos de la inflación provocada por la guerra en Ucrania.
El alcalde de València, Joan Ribó, ha afirmado que la capital valenciana es "una de las pocas grandes ciudades" que tienen ya aprobados sus presupuestos, lo que demuestra, a su juicio, "que las cosas aquí se están haciendo bien".
"La derecha sabe gestionar su bolsillo, pero en la izquierda negociamos muy bien el dinero de todas y de todos, y los datos así lo demuestran", ha asegurado sobre unas cuentas que han salido adelante con los votos de los grupos en el gobierno (Compromís y PSPV-PSOE), mientras que la oposición (PP, Ciudadanos y Vox) ha votado en contra.
En su intervención, el concejal de Hacienda y de Desarrollo Innovador de los Sectores Económicos, Borja Sanjuán, ha detallado que este presupuesto se ha incrementado un 40 % en los últimos dos mandatos, mientras que, de manera paralela, la deuda municipal se ha logrado reducir en un 71 %.
"La foto fija que define al Presupuesto Municipal para 2023 es un incremento del 28 % en actuaciones económicas, un aumento del 39,5 % en actuaciones de impulso del empleo, y una subida del 12,5 % en actuaciones de protección social", ha defendido.
La portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá, ha rechazado la propuesta de cuentas del gobierno que, ha afirmado, "está totalmente alejada de la realidad".
Catalá ha considerado que "estos son los Presupuestos de un fin de ciclo" y ha criticado también los datos de ejecución de las inversiones previstas, tanto en el año que ahora se cierra, que según ha afirmado, son de únicamente 69 millones de euros, a fecha de 30 de noviembre, como de los años anteriores, "que no superan el 54 %".
En este sentido, ha criticado que el gobierno municipal "no haya aceptado ni una sola" de las sugerencias aportadas a los Presupuestos por su grupo, lo que, ha dicho, "refleja su talante".
El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha recordado que su grupo municipal ha presentado 4 reclamaciones y 348 sugerencias al proyecto inicial.
"Estos presupuestos no se van a cumplir porque ya se señala que la EMT va a necesitar unos gastos que el gobierno municipal no ha incluido en los Presupuestos", ha denunciado, y ha criticado el "desfase en las cuentas", entre las previsiones de recaudación y los ingresos reales que se obtendrán.
Asimismo, ha dedicado buena parte de su intervención a criticar las subvenciones a lo que ha definido como "entidades pancatalanistas", y ha reclamado mejoras en elementos como el Cheque Escolar.
Por último, el concejal del grupo Vox Vicente Montáñez ha insistido en proponer una enmienda a la totalidad del proyecto presupuestario, y ha defendido que "debería volver a la cocina para volverse a hacer".
El pleno Municipal ha aprobado también las tarifas de la EMT, que prevé la congelación de todos los títulos por sexto año consecutivo.
La propuesta ha sido aprobada con los votos del equipo de gobierno, los grupos Popular y Ciudadanos se han abstenido, y Vox ha votado en contra.
Asimismo, se han aprobado en la sesión la séptima relación de expedientes de reconocimientos extrajudiciales de crédito, es decir, en palabras del concejal de Hacienda, "lo que se conoce como facturas en los cajones".
"Cerraremos el año con 3,7 millones de euros en reconocimientos extrajudiciales de crédito, lo que significa que es el año en el que el Ayuntamiento tiene menos reconocimientos extrajudiciales de crédito de la historia: un 60% menos que el año pasado, y hasta 136 millones menos de lo que llegó a pagar el anterior Gobierno del PP", ha detallado. En este caso, la votación se ha cerrado con la abstención de toda la oposición municipal.