La 'colección Noguera', que incluye más de 130 objetos del escritor y dos novelas inacabadas, saldrán a subasta a final de mes
VALÈNCIA. Otra parte del legado del escritor Vicente Blasco Ibáñez, maltratado. La negativa de las instituciones valencianas de intentar conservar la colección de Lorenzo Noguera Fabra, que incluye 132 piezas que pertenecieron al autor de La Barraca, las aleja —o eso parece— del cap i casal. Los documentos incluyen fotos, cartas… pero sobre todo dos fragmentos de novelas de las que no se tenía conocimiento hasta que, según informó en exclusiva la revista Plaza, fueron descubiertos por la sobrina de Noguera, Pilar Madaleno Noguera. Si nadie lo remedia, este legado acabará en manos de un particular.
Así, la Fundación Centro de Estudios Vicente Blasco Ibáñez ha expresado sentimientos de dolor, frustración e impotencia por ver que la colección de documentos inéditos que perteneció al escritor valenciano se subastará en Madrid. La Casa Durán Arte y Subastas se siente privilegiada de haber sido seleccionada para pujar el legado desconocido del escritor, en la subasta programada para el próximo 26 de mayo, tal y como adelantó Levante-EMV este martes.
“Lógicamente sentimos dolor y frustración porque son fondos que en conjunto –independientemente de su valor individual– es inconcebible que se puedan subastar en Madrid, sin que ninguna institución de Valencia haya hecho lo mínimo por adquirirlo”, manifestó tajante Ángel López, presidente de la Fundación.
Luego del reportaje publicado en exclusiva en la revista Plaza con información sobre un material inédito que durante muchos años guardó el admirador de la obra de Blasco Ibáñez, Lorenzo Noguera Fabra, en una notaría valenciana, la Fundación contactó con los hermanos Pilar y Juan Manuel Madaleno Noguera, herederos de la colección, para conocer de primera mano los contenidos, a fin de comprobar la autenticidad, lo cual quedó confirmado luego de analizar cada documento, a excepción de un texto que al parecer no era del novelista valenciano, pero el resto sí le perteneció.
La colección, que fue estudiada por expertos de la casa de subastas madrileña y valorada en 20.000 euros, se encuentra en Madrid desde hace días, en preparación para ser expuesta en el catálogo que se difundirá la siguiente semana en la web y físicamente a los clientes que la soliciten. El legajo consta de 132 documentos entre cartas y telegramas enviadas a Blasco por diferentes personajes del mundo literario, así como fotografías, facturas, extractos de cuentas bancarias, autógrafos, estudios médicos personales, ejemplares de folletos y publicaciones que fundó, además de apuntes y cartas escritas a mano por el propio escritor.
Pilar Madaleno Noguera, sobrina heredera, aclaró que a principios de abril su hermano Juan Manuel hizo un primer intento de contactar con la concejala de Cultura, Gloria Tello, a través de su asesor a fin de buscar una reunión para presentar la colección con la idea de que fuese adquirida como parte del patrimonio que del escritor se tiene en la Casa Museo. Esto, por recomendación de Emilio Sales, director del museo, con quien hablaron por teléfono y quien no podía tomar decisiones, mientras que por su parte, el presidente de la Fundación también les sugirió acercarse al Ayuntamiento para entablar una negociación.
Desde Cultura no devolvieron las llamadas y los hermanos tomaron finalmente la decisión de buscar una casa de subastas para vender el material, hasta que contactaron con Durán Arte y Subastas, entidad madrileña con la que hablaron directamente, enviando luego por paquetería las carpetas con los documentos, para ser estudiados y verificar su autenticidad.
Sin éxito alguno, Valencia Plaza buscó el día de ayer, vía telefónica, contacto con la concejalía para conocer su versión. Al respecto, López consideró que quizá se dio “un problema de comunicación y el Ayuntamiento nunca les devolvió la llamada”. Desafortunadamente el material ya se encuentra en la capital del país, en aras de ser subastado.
«nosotros llegamos a donde podemos llegar, pues las decisiones políticas son de ellos, no de nosotros»
“Nosotros como Fundación no tenemos dinero suficiente para adquirirlo con destino a ser expuesto en la Casa Museo”, aclaró el presidente, quien consideró que lo lógico hubiera sido llegar a un acuerdo entre propietarios e instituciones valencianas para que esos documentos se quedarán en València y formaran parte de los fondos que hay en la Casa Museo que, junto con material expuesto que hay en el recinto –donación de la nieta del novelista Gloria Llorca Blasco Ibáñez y de un bibliófilo valenciano– fueron depositados por la Fundación, mediante un convenio con el Ayuntamiento de Valencia.
Agregó que aun cuando todavía quedan días para la realización de la subasta, si la Fundación llega a contactar con Tello para retomar el caso, no lo harán de forma pública. “Ya hemos hecho contactos tiempo atrás, precisamente para comentar ese tema, pero claro, nosotros llegamos a donde podemos llegar, pues las decisiones políticas son de ellos, no de nosotros”.
Con respecto a los 20,000 euros de los que partirá la subasta de los documentos, López dijo no saber si sea el precio exacto y justo, pero cierto es que “el Ayuntamiento, que ya tenía conocimiento de esta colección, debió haber buscado una acercamiento para negociar con la familia a la cual se le hubiera hecho una oferta razonable”.
Mientras que la sobrina heredera dijo que la gente que conoce (la obra de Blasco Ibáñez) “piensa que vale más”, López indicó que objetos con características antiguas e históricas como la colección, es complicado tasarlas, pero la propia Casa Museo tiene personal capacitado para hacer una tasación exacta. Finalmente para la actual propietaria, el valor es solo un punto de partida y si se vende en la subasta, bien; si no, el material se volverá a guardar.
Por su parte, López reiteró la frustración de los blasquistas al repetirse, una vez más, la situación de que “Blasco es una persona que forma parte de una idiosincrasia de valencianos, pero a la hora de reivindicarlo con hechos, siempre se queda descolgado” por parte de las autoridades, ejemplo de ello es que aún no han dado a conocer el programa de actividades para celebrar el centenario de la “Semana Blasco Ibáñez” que Valencia le tributó en mayo de 1921.
La casa madrileña Durán Arte y Subastas anuncia en su web la siguiente subasta para los días 26 y 27 de mayo. Entre el material diverso figurará la colección de documentos inéditos del novelista valenciano, Vicente Blasco Ibáñez, y que se subastará en concreto el miércoles 26 a las cinco de la tarde, de manera presencial y online.
Cristina Boza González, catalogadora de libros y manuscritos de la casa de subastas, manifestó que es un privilegio para la institución más antigua de subastas del país, fundada en 1969, “tener piezas tan particulares de Blasco Ibáñez”.
Pero esta no es la primera vez que la casa subasta un material del escritor, ya que hace algunos años tuvo documentos puntuales de él, como una dedicatoria a un personaje, un manuscrito de su puño y letra y una primera edición de un libro, cuyo título no recordó.
En el caso de los 132 documentos que pertenecieron al autor de Cañas y barro y cuyo reportaje completo se publicó en exclusiva en la portada de Plaza, en enero de este año, la portavoz reconoció que el atractivo de la colección es “la particularidad de este archivo personal de Blasco y la variedad de documentos que tiene, que pertenecieron a su vida profesional como personal”.
Para aquellos coleccionistas o representantes de instituciones culturales, que atenderán una subasta de este tipo, será una oportunidad para hacerse de un valioso material que perteneció a un destacado escritor español de fama internacional y cuyos contenidos reflejan un periodo de la vida del autor.
“Siempre hay interés por este tipo de documentos entre coleccionistas e instituciones”, expresó Boza González, “pues la mayoría de este material es único y se convierten en una oportunidad única para conseguirlo”.
El precio de tasación que Durán Arte le ha dado a la colección es de 20,000 euros, que será el precio de salida en la subasta, mismo que puede subir dependiendo de la demanda que se registre entre los pujadores que físicamente asistan al acto, así como a los que vía online participen de la puja que se transmitirá en tiempo real a las cinco de la tarde, dado que la casa subastadora también se apoya en esta herramienta para su venta.
«cuando nos llega material de este tipo, se estudia con calma, se ve qué otro tipo de piezas han salido al mercado, se consulta obra del autor, manuscritos de la Biblioteca Nacional para compararlos»
La valoración del conjunto de documentos se ha hecho en base al tipo de material que posee el archivo de documentos sobre escritores españoles de siglos pasados y en base a la experiencia en la recepción, promoción y subasta de documentos y archivos similares, así como otras piezas que ha tenido la casa.
Afirmó que no es raro recibir material de este tipo, pues con la amplia experiencia que tiene la institución, también han llegado a subastar material de escritores como Miguel de Unamuno, Juan Ramón Jiménez y Benito Pérez Galdós, entre otros. “Es un comercio que mueve muchas piezas”.
Boza González informó que les llevó alrededor de un mes estudiar y valorar los documentos, “porque cuando nos llega material de este tipo, se estudia con calma, se ve qué otro tipo de piezas han salido al mercado, se consulta obra del autor, manuscritos de la Biblioteca Nacional para compararlos”, explicó, “de esta manera se ve qué hay publicado, qué hay inédito, qué tipo de material similar ha salido al mercado”.
La catalogadora de libros y manuscritos descartó dar detalles de cómo se dio el proceso de presentación y ofrecimiento del material entre las partes involucradas, como es el caso de los sobrinos de don Lorenzo Noguera Fabra, quien poseyó la colección durante muchos años y la guardo durante quince años en una notaría valenciana. Lo que sí dejó claro es que por parte de Durán Arte “no hay una compra directa”, dado que hay intermediarios y la casa “solo gestiona la venta, pero no compra”.
El material de la colección se expondrá en un catálogo en la web de Durán Arte y Subastas la semana siguiente, para que los clientes puedan ver las piezas; incluso de manera presencial también “hay exposición del material al que los clientes tienen acceso, bajo petición y supervisión”, indicó la entrevistada, “pero esto se consulta como diez días antes de la subasta”.
La puja del día 26 durará alrededor de cuatro horas y la colección de Blasco Ibáñez saldrá en un mismo lote, dado que no conviene separar los documentos. “Se les otorgan unos minutos al lote y la adjudicación dependerá del pujador que ofrezca más por la colección”.
La difusión que hace la casa de subastas es en base medios de comunicación especializados en arte; envío del catálogo a bases de datos y otras vías por Internet. “El catalogo tiene una difusión brutal”, manifestó “cada mes hay clientes nuevos, incluso procedentes de portales internacionales”