VALÈNCIA. Todavía no es nada concreto, pero ya hay estimaciones. El edil de Hacienda de València, el socialista Ramón Vilar, se ha estado reuniendo con varias empresas de sharing (vehículos compartidos), tanto de patinetes, como de motocicletas y coches, para ir concretando la tasa o canon que el Ayuntamiento fijará a los negocios de vehículos compartidos.
Así pues, los tres precios de referencia que están considerando en la delegación de Vilar son el precio de una plaza de la ORA -1,5 euros por hora-, el precio por la ocupación de mesas y sillas en las terrazas -sobre 60 euros por metro cuadrado- y el precio por metro lineal de vado, si bien los preeminentes serán los dos primeros.
Con todos estos datos en la mano se calculará la tasa final, que según ha avanzado el edil de Hacienda podría encontrarse en la horquilla de entre 20 y 30 euros mensuales. Pero Vilar insisite: son solo estimaciones orientativas sobre las que hay que trabajar. En el supuesto de que se utilicen las plazas de la ORA, Vilar ha explicado que "lo que se deje de ingresar por este aparcamiento lo tendrá que compensar la empresa concesionaria o autorizada".
El precio se calcularía teniendo en cuenta -y son cábalas susceptibles de cambiar- que en cada plaza de ORA cabrían catorce patinetes, media docena de motos y un coche. Así pues, mensualmente las compañías deberían abonar hasta más de 2 euros por patinete -más de 25 anuales-, 5 euros por moto -60 anuales- y 30 por coche -360 anuales-.
Según el edil, "no estamos hablando de grandes cantidades" porque "es más un medio de regulación que de recaudación" que no reportará grandes ingresos fiscales al consistorio. El edil ha contado que las compañías con las que ha mantenido contactos esta semana "entienden que tienen que pagar una tasa por la autorización o canon en caso de concesión".
Se trata de cifras inconcretas, dado que Hacienda se encuentra a la espera de que la concejalía de Movilidad Sostenible, dirigida por el edil Giuseppe Grezzi, establezca primero cuántos vehículos de este tipo podría absorber la ciudad. Después entraría en juego la delegación de Espacio Público, de Carlos Galiana, y finalmente Vilar aterrizaría las normativas en tasas concretas.
En cualquier caso, el concejal de Hacienda ha insistido en que el tema de los nuevos modelos de movilidad es complejo, ya que "no son únicamente una fórmula emergente de prestación de servicios, sino que hay que diferenciar entre los métodos tradicionales en los que se emplea un nuevo modelo de gestión como el 'sharing' (coche, motocicleta y bicicleta eléctrica) y los emergentes (patinete y segway)". "Los tres primeros tendrán que ser eléctricos y de emisión 0, o no obtendrán autorización", ha recalcado.
Sobre los métodos emergentes, como los patinetes que "se han convertido en un medio de movilidad personal", Vilar ha distinguido entre los patinetes en línea y los segway, de ruedas en paralelo con manillar. Al ser de uso exclusivamente turístico, ha señalado que "necesitan otra regulación y, por tanto, tendrán otra tasa".
También se ha referido al 'tuk tuk', "lo que antes se denominaba coloquialmente 'motocarro'", que se utiliza con fines turísticos mediante el alquiler con conductor y probablemente con guía turístico, para el que ha indicado que también será necesario disponer de regulación y tasa, "dado que València cuenta con bus turístico, que prestan dos compañías mediante la autorización correspondiente, y podrían entrar en competencia".
En definitiva, el responsable de Hacienda ha incidido en que estos nuevos modelos plantean nuevas circunstancias, por lo que "los fallos que se detecten en la experiencia novedosa del Ayuntamiento pueden ser subsanados", ya que antes de la elaboración de los presupuestos se procede a una revisión de las tasas municipales, de manera que se pueden modificar anualmente y "no habría problema en adaptar la tasa pertinente a la realidad".