VALÈNCIA. La subida de los precios de la energía se ha convertido en uno de los principales problemas para las familias y las empresas en toda Europa. En España, en septiembre se ha registrado una inflación del 9%, en parte los precios empujados al alza por los costes energéticos. De ahí que el tope al precio del gas o la rebaja del IVA de la electricidad se hayan aprobado como soluciones coyunturales a nivel estatal. Pero el Ayuntamiento de València también busca aportar su grano de arena.
El gobierno municipal prepara en ese sentido un plan de subvenciones para pequeñas y medianas empresas y autónomos con el objetivo de ayudar a costear al menos parte de esa subida del recibo. En ello trabaja en las últimas semanas la concejalía de Desarrollo Económico, que dirige el edil socialista Borja Sanjuán, para incluir esta nueva línea en los presupuestos del Ayuntamiento para el año que viene, en fase de elaboración ahora mismo.
Así, este nuevo programa constará de ayudas que oscilarán entre los 200 y los 500 euros por beneficiario, e irán dirigidos a pequeños negocios -menos de 10 empleados- y autónomos, considerados como parte del sector económico más frágil. Y aunque todavía no se ha fijado una partida presupuestaria concreta, sí se espera poder llegar hasta los 6.000 negocios de la ciudad de València. En este sentido, la partida presupuestaria tendría una dotación como mínimo de 1,2 millones de euros.
La idea, plantada desde el ala socialista del gobierno local, busca que el consistorio se encuentre "al lado de los vecinos y vecinas que más están sufriendo con la crisis energética", según explica la vicealcaldesa y portavoz del PSPV, Sandra Gómez, pues -asegura- las pymes y los autónomos son "uno de los principales motores económicos". "De nuevo vamos a estar apoyándoles", asevera.
Se trataría de la segunda línea especial de ayudas que pondrá en marcha el consistorio del Cap i Casal para hacer frente a la coyuntura económica. Ya lo hizo después de 2020 con las Ayudas Paréntesis, enmarcadas en el programa de la Generalitat Valenciana del Plan Resistir, y que en la capital del Túria ascendió a 29 millones de euros, con la colaboración de la administración autonómica y la Diputación de València. En aquel caso, la gran cuantía se repartió en diferentes convocatorias segmentadas por sectores económicos.
En ese sentido, la líder socialista en el Ayuntamiento de València recuerda que el PSPV estuvo "al frente" del plan de subvenciones post-covid. "Ahora vamos a impulsar un nuevo paquete de ayudas para paliar la crisis energética derivada de la invasión rusa a Ucrania", asevera.
Con estas ayudas, el gobierno municipal trabaja en una negociación interna de presupuestos que no prevé incluir la receta de la oposición de bajar impuestos. Aunque tanto los gobiernos presididos por los socialistas Pedro Sánchez y Ximo Puig hayan anunciado la rebaja de impuestos a rentas bajas. Sin embargo, en el consistorio explican que los gravámenes municipales se congelarán para el próximo ejercicio, como publicó Valencia Plaza, sin descartar que pudieran aplicarse algunas bonificaciones.
Ciertamente, el ejecutivo local de Compromís y PSPV aprobó una subida de impuestos en 2019, y desde entonces no se han tocado más allá de bonificaciones puntuales a la implantación de placas solares, a las terrazas o a los comercios históricos. Todo pese a que la oposición ha reclamado al menos la reversión de la subida aprobada hace ahora casi tres años. La estrategia del equipo de gobierno, en ese sentido, es evitar bajadas generales pero intervenir mediante ayudas y subvenciones de manera quirúrjica en los sectores económicos y sociales más afectados.