VALÈNCIA (EP). La asociación vecinal Pla del Remei-Gran Via del Ensanche de València lamenta no haber sido considerada para consensuar las propuestas manifestadas por algunos partidos políticos en los últimos días en relación a la modificación de la movilidad en la calle Colón, por lo que rechaza más "experimentos" en esta vía y reclama una respuesta "seria".
Así valora las propuestas anunciadas por PP y Cs para Colón si llegaran a gobernar en 2023. Los 'populares' prometen rediseñar esta calle para hacerla más accesible y segura, apoyándose en los informes de los técnicos y en consenso con vecinos y comerciantes, mientras los 'naranjas' proponen ampliar las aceras de seis a nueve metros, un carril bici en el centro y uno único para transporte público, vecinos y vehículos autorizados.
En un comunicado, los vecinos del Ensanche afirman que son conscientes de la "problemática" actual de este eje vertebrador de la ciudad por "las dificultades que genera el actual modelo debido a criterios funcionales y estéticos".
Sin embargo, a su juicio, las propuestas de estos partidos carecen del suficiente rigor técnico y análisis, además de no estar consensuadas y de basarse "fundamentalmente en la ampliación de aceras".
Defienden así que cualquier proyecto de reurbanización debe atender a los criterios generales de la zona donde se sitúa; es decir, tanto el Ensanche hacia el este como las calles adyacentes del centro histórico hacia el oeste.
Para los vecinos, los criterios de renovación deben fundamentarse en estudios de movilidad, detectando el origen de los transeúntes bien sean viandantes, provenientes del tráfico rodado, tanto transporte público como privado, y en todas sus modalidades incluidas bicicletas y patinetes. También piden tener en cuenta la procedencia de este tráfico, con fines comerciales, desplazamientos al lugar de trabajo, residentes o visitantes de cualquier otra índole.
Como ya reclamaron, su propuesta en líneas generales considera "obvio" un solo sentido de tráfico, dotado de un carril para el transporte público en vez de dos, otro para el tráfico privado y uno que permita el acceso preferente en el primer tramo desde Porta de la Mar para público que se convierta posteriormente en privado para eliminar los "conflictos" en los cruces por incorporación o salida de vehículos desde y hacia las calles adyacentes.
Además, los vecinos creen que los elementos disuasorios de cambio de carril deben desaparecer, atendiendo a criterios de uso no habitual de esta vía como el totalmente peatonal en ocasiones especiales (Fallas, carreras populares o actos cívicos).
El carril bici, en su opinión, debe seguir en la misma posición, dejando el resto del ancho de la calle a la banda flexible actual que recoge los aparcamientos de motocicletas, la carga y descarga y otros usos.
"El ámbito de actuación es de tal magnitud que, sin perder los criterios generales, requiere el estudio detallado de cada tramo, incluida la posición o longitud de la actual parada de taxis", subrayan desde la asociación.
Y urgen al mismo tiempo a una reurbanización de las aceras con un proyecto que contemple tanto el cambio de pavimento por uno idéntico a las intervenciones colindantes recientes como un estudio del equipamiento actual; es decir, alcorques, bancos, papeleras, paradas de autobús, señalización...
En definitiva, "conscientes de la gran importancia del asunto", los vecinos abogan por una renovación consensuada socialmente que dé respuesta a todos los grupos de interés, por el bien y disfrute de la ciudad y sus ciudadanos.