VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este miércoles que el Consell aplicará el estado de alarma para llevar a cabo confinamientos selectivos o limitaciones de la movilidad si fuera necesario por la evolución de la pandemia en algunas zonas de la Comunitat Valenciana.
"Estamos en una situación controlada pero no satisfactoria", ha manifestado el jefe del Consell, quien ha precisado que a corto plazo no tienen previsión de recurrir a esta herramienta ofrecida por el presidente del Gobierno este martes.
"Ahora ya tenemos cobertura legal y de seguridad jurídica para aplicar medidas de limitación de derechos", ha manifestado el presidente, quien ha opinado que la cesión a las comunidades autónomas de las competencias para pedir estados de alarma territoriales "es el camino correcto. No entiendo las criticas a la capacidad de autogobierno porque la gestión de la crisis no tiene visiones unívocas", ha añadido.
Puig ha señalado también que por el momento la Comunitat no va a solicitar rastreadores de refuerzo de la bolsa de 2.000 militares que ha ofrecido el momento, mientras que sobre la adopción de la aplicación RadarCOVID que el Gobierno urge a desplegar, el jefe del Consell ha precisado que por el momento solo se prevé una "prueba piloto".
Al respecto, Puig ha precisado que la Comunitat es una de las regiones que más rastreadores ha contratado y tiene un alto porcentaje de atención y detección precoz". "Estamos satisfechos con el comportamiento e estos rastreadores y de la atención primaria. Si es necesario y Salud Pública lo pide, por supuesto que pediríamos el apoyo de las autoridades militares. En este momento no se ha evaluado aún, pero vendrá determinado por la necesidad en algún ámbito determinado", ha añadido.
En cuanto a la app de rastreo, ha explicado que la Conselleria de Sanitat va a acordar con el Ministerio una "prueba piloto" para que no haya "ningún resultado negativo con el engranaje potente de detección en atención primaria".
Puig ha recordado que la Comunitat ha hecho ya 70.000 pruebas PCR y está preparándose para el otoño porque "puede haber una situación compleja con la gripe y esto nos debe determinar a jerarquizar bien los instrumentos a nuestra disposición".
Por su parte, la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, ha admitido este miércoles que los resultados de algunas PCR han tardado más de lo previsto debido a "tensiones en el mercado" que han dificultado la compra de los reactivos necesarios para realizar la prueba.
Según la consellera, se ha producido "una tensión en el mercado" de los reactivos necesarios para practicar las PCR "que no ha posibilitado llevar a cabo las pruebas con la rapidez con las que las estábamos haciendo".
No obstante, ha querido dejar claro que se están haciendo "muchísimas más" y que "prácticamente todo el sistema está llevando a cabo las pruebas PCR" y además, "se está ampliando el límite de sus capacidades", ha concluido.
En cuanto a la posibilidad de hacer pruebas PCR a la comunidad educativa, Barceló ha señalado que es una medida que en estos momentos no se está valorando, dado que se trata de una "foto fija" y un negativo hoy puede contagiarse al día siguiente. En todo caso, ha instado a ver la evolución de la pandemia.