Los puertos deportivos, entre la "democratización" y la "privatización"

VALENCIA. La decisión del Consell de sacar a concurso las concesiones de los puertos deportivos ha puesto en pie de guerra a los clubes náuticos que los gestionan en la actualidad, que ya han llevado la disputa a los juzgados.

Se trata de una agria pugna entre las asociaciones y la administración repleta de acusaciones cruzadas y contradictorias, pues se da la circunstancia de que ambas partes se atribuyen la apertura de los recintos a la ciudadanía y acusan a la contraria de restringir su disfrute a unos pocos.

Este jueves, sin ir más lejos, representantes de los Clubes Náuticos de la Comunidad Valenciana se concentraron ante la puerta de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, "mostrar su solidaridad a los clubes afectados por la negativa de la administración autonómica a tramitar las renovaciones de sus concesiones". Los clubes concluyeron su protesta con la presentación de un escrito en contra de la medida.

La versión del asunto que ofrece el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, es el concurso público "terminará con la incertidumbre y la provisionalidad por la que atraviesan doce instalaciones deportivas de la Comunitat que, al tener la concesión caducada desde hace años y que se han ido renovado a corto plazo, no pueden tener una visión de futuro". Además "logrará un modelo de puerto deportivo abierto a la ciudadanía", según el dirigente.

Domingo argumenta que la legislación vigente "obliga a sacar a concurso público con libre concurrencia y publicidad las concesiones caducadas para acabar la adjudicación directa", a lo que añade que los clubes náuticos tendrán la oportunidad de presentarse al concurso “en igualdad de condiciones que cualquier otro candidato que quiera optar a la licitación”.

En la misma línea, el dirigente subraya que el concurso público "garantizará que la gestión en los puertos deportivos ofrezca un servicio público de calidad". "Una de las cláusulas fundamentales será que el adjudicatario tenga experiencia para gestionar las instalaciones náutico-deportivas", agrega.

Por contra, la Asociación de Clubes Náuticos de la Comunidad Valenciana sostiene justo lo contrario a la administración. "La polémica de las renovaciones, reabierta por el actual equipo de la Conselleria, se encuentra en la actualidad en su momento más crítico, debido a la intención de la Generalitat de derogar, aprovechando la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, el artículo de la Ley de Puertos que permite la renovación automática de las concesiones a los clubes, atendiendo a su labor social y de promoción del deporte, y a que son entidades sin ánimo de lucro", afirmaban este jueves tras presentar su queja en la conselleria.

"Los clubes quieren que la Conselleria cese en su proyecto de privatización, renuncie a derogar el artículo de la Ley de Puertos, y se siente a negociar un modelo de náutica, en lugar de arremeter contra las asociaciones deportivas que han hecho posible el crecimiento de la náutica en la Comunidad Valenciana y en España desde sus inicios", añadían.

Los clubes explican que, al ser asociaciones sin ánimo de lucro, no podrán competir con las empresas privadas en el concurso, "lo que vuelve a este una privatización". "Si quieren abrir los puertos a la sociedad, por nosotros encantados. Es nuestra labor. Si quieren un modelo concreto de puerto que lo diga, pero no vayamos a concurso porque se lo llevará una empresa privada y hará precisamente lo contrario", afirman.

Pero Domingo desliza que el actual modelo es el que ha dado la espalda a la sociedad y aboga por "eliminar las barreras física y psicológicas que tradicionalmente ha habido entre los ciudadanos y los clubes náuticos". “La aspiración es tener puertos deportivos públicos para la práctica y enseñanza del deporte y alejarnos de prácticas ajenas a los puertos como pueden ser centros comerciales, hoteles o discotecas o un tipo de embarcaciones como son los mega yates que están muy lejos de los tipos de embarcación que tenemos en la Comunitat”, opina.

De momento el asunto ya ha llegado a los tribunales al recurrir los clubes el silencio de la administración ante la petición de renovación de consiciónes. El último recurso lo presentó este mismo jueves el Club Náutico de Altea.

La Generalitat gestiona 56 instalaciones náutico-deportivas, de las que, en estos momentos, hay 12 concesiones que ya han caducado. Esta situación se arrastra desde hace mucho tiempo, por ejemplo, el puerto de Cullera tiene la concesión caduca desde 1997.