Un plato propio, de los que no encuentras en ningún otro bar. De esos que escasean cada vez más.
Solo por dos razones no me he decidido por las alcachofas en caldo de paella de la Forastera como plato de la semana.
La que fue ganadora del Valencia Burger Showdown llama la atención por su bacon gordito y esa mezcla de salado y dulce que le da ese topping traído de Inglaterra
La vida con alcachofas es mejor. De eso me enteré casi a los cuarenta. Así que, para ponerme al día, cuando voy a un restaurante donde tienen elaboraciones en las que despuntan estas hortalizas, pido un plato. Ya sé que no siempre se puede acertar. En El Porvenir, sí.
Es shawarma, no es kebab. Y el que hace Omar es insuperable.
Los clientes habituales de Punk-O Punk-O van a encontrar novedades en su próxima visita.
Desde hace unas semanas ha abierto en la calle Conde Altea de València ‘Dentro Bar’.
Quizá menos conocido que el sushi aquí, el ramen es ese plato con el que entrar en calor en días grises. Y más cuando disfrutas de un ramen en Ryukishin
En más de una ocasión hemos dicho que comer calçots es una fiesta salvaje que ha de hacerse con las manos desnudas y sin miedo a la mancha, como ocurre en las calçotadas de la tierra vecina por el norte.
Enero y febrero es el corazón de la época para degustar la trufa (tuber melanosporum). Y hablando de corazón, quizás las alcachofas (también en su punto álgido) sean las que mejor representen este órgano vital.
En una ciudad como la nuestra, en ocasiones, salir al encuentro de un bar de vinos y tapas que nos satisfaga puede ser un deporte de riesgo. No es oro todo lo que reluce.
Si la elegancia estuviese hecha de leche, esta sería un queso gallego
En la arteria principal de la pequeña población de Jesús Pobre se encuentra uno de los pilares de la gastronomía tradicional de la Marina Alta (Alicante).
Las manos de Mario Tarroni elaboran magistralmente todo tipo de pastas frescas, pero también esta piadina que es la mejor antesala al festín que viene después
Hatsu es el nombre que le pondría al protagonista de una novela.
Esta semana vamos con un plato simple y súper reconocible.
Cuando Tastem -o lo que es lo mismo, Ulises Menezo- abrió hace más de 20 años, València no era esta València ni la cultura de comer japonés era la que es ahora: directamente, no era.
No es una distopía, es un futuro plausible y cercano.
Fiodor Dostoyevski decía en El Jugador: “El secreto de la existencia humana no sólo está en vivir, sino también en saber para qué se vive”.
