VALÈNCIA. Acciona, Rover Rail, Sacyr, Becsa o Dragados son algunas de las empresas que han presentado ofertas para adjudicarse las obras de construcción y equipamiento de los tramos subterráneos de la línea L10 de Metrovalencia, antigua línea T2, que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) sacó a licitación por 33,2 millones el pasado mes de septiembre. Una actuación que, una vez finalizada, permitirá conectar el centro de València con la zona de la Ciudad de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el barrio de Natzaret.
El proyecto consiste en la construcción de la superestructura de vía, arquitectura y equipamiento del tramo subterráneo de esta línea de metro que comprende las tres estaciones de Alacant, Russafa y Amado Granell, así como el equipamiento del túnel. La construcción del conjunto de esta línea está cofinanciada por la Unión Europea, a través del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2014-2020, que aporta el 50 por ciento.
El plazo para que las empresas pudieran optar al concurso finalizaba este pasado lunes y se han recibido un total de 12 ofertas interesadas en hacerse con este proyecto. En concreto, han pujado Aldesa Construcciones; Azvi; Copcisa; Dragados; Becsa; Ferrovial Agroman en UTE con Cobra Instalaciones y Servicios; Cleop en UTE con Obras con Huarte Lain y Agrupación Guinovat Obras y Servicios Hispania; Rover Rail; Acciona en UTE con Torrescamara; SACYR en UTE con VIA Civil y Bertolín.
Las actuaciones comprenden la reparación de la estructura construida, así como el diseño de otras nuevas; la instalación de la superestructura de vía, incluyendo los aparatos de vía, drenaje y canalizaciones laterales para alta tensión; y los trabajos de arquitectura de las tres estaciones que incluyen albañilería, acabados, pavimentos, revestimientos verticales y mobiliario.
Además, según consta en el pliego de condiciones, se incluyen instalaciones eléctricas y alumbrado; mecánicas, fontanería y saneamiento; ventilación, protección contra incendios; comunicaciones; medios de elevación (escaleras mecánicas y ascensores); señalización; y mobiliario. Está prevista también la urbanización de las áreas afectadas por la obra y en particular de los accesos a las estaciones y su entorno.
La Línea 10 combina tramos subterráneos y en superficie, con un recorrido de 5,3 kilómetros y 8 estaciones y paradas (3 subterráneas y 5 en superficie). Las primeras obras de esta infraestructura comenzaron en el año 2006 y se paralizaron en el año 2011, por falta de presupuesto, después de invertir alrededor de 200 millones de euros. En junio de 2017 el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció que la Generalitat retomaría las obras con la financiación de la Unión Europea.
Con este propósito, a finales de 2018, FGV licitaba por 4,8 millones las primeras obras de esta línea consistentes en la construcción de la rampa de conexión entre el tramo subterráneo y el de superficie en la calle Amado Granell y la prolongación tranviaria hasta Hermanos Maristas. También la construcción al aire libre de la parada del mismo nombre, una actuación que se adjudicó FCC Construcción. El objetivo y el calendario que maneja la Generalitat es que las obras al completo de toda la línea estén finalizadas en 2023.