VALENCIA. Caixa Ontinyent ha puesto punto y final a sus participaciones preferentes, que al contrario de lo que sucedió en muchas entidades financieras no las vendió entre minoristas y sí entre inversores cualificados como fondos de inversión, aseguradoras y demás.
La única caja de ahorros valenciana en pie -y de las dos que quedan en España junto a la mallorquina Colonyà- ha procedido a la amortización de 41 participaciones por un valor nominal de 2,05 millones de euros.
"Se trata de lo que teníamos pendiente por amortizar después de haber ido haciéndolo en los últimos años. No tenía sentido seguir teniendo preferentes porque ya no computan como recursos propios como antes", advierten fuentes oficiales de la entidad presidida por Antonio Carbonell a este diario.
A finales de 2006, Caixa Ontinyent decidía emitir 7 millones de euros de estos híbridos que tanto daño han provocado a la ciudadanía. Sin embargo, la entidad de la Vall d'Albaida no ofreció estos activos de riesgo a los pequeños inversores sino que los colocó entre inversores institucionales. De ahí que el valor unitario de las 140 participaciones preferentes emitidas fueran de 50.000 euros.
"Lo tuvimos claro desde el principio y solo lo hicimos entre inversores cualificados, pese a que entonces la mayor parte de las entidades bancarias colocaban preferentes y subordinadas por doquier entre su clientela. Y, además, entonces sí que computaban como recursos propios", añaden las mismas fuentes consultadas por Valencia Plaza.
El primer vencimiento, que tuvo lugar el 25 de octubre de ese año, ofrecía un tipo de interés del 4,40%, mientras que los restantes contemplaban dicha tasa más el Euribor a tres meses.
Conviene recordar que las preferentes no tienen fecha de vencimiento, dado que es deuda perpetua, es decir, el emisor no tiene obligación de reembolsarlo. "¿Cómo se lo íbamos a explicar a un pequeño inversor para que lo entendiera?", se preguntan. "Creo que acertamos no entrando en estas emisiones que tantos problemas han derivado", reconocen.
Aunque sea deuda perpertua transcurridos diez años desde la fecha de desembolso, el emisor puede amortizar en cualquier momento dichas participaciones, pero siempre y cuando con autorización previa del Banco de España como ha sucedido en este caso.
La primera amortización parcial de preferentes acometida por la caja valenciana tuvo lugar a finales de enero de 2013, cuando lo hizo sobre el 60,7% de dicha emisión, al comprar 85 participaciones por un valor nominal de 4,25 millones de euros como contó este diario antes. Por tanto a la entonces entidad presidida por Rafael Soriano le quedaban en cartera 55 participaciones preferentes por un valor de 2,75 millones de euros.
Cinco meses después amortizó 14 participaciones más por un total de 700.000 -el mismo día que hacía lo propio con otra emisión de obligaciones subordinadas tras la liquidación de Coinversiones 2008-, lo que reducía hasta las 41 participaciones preferentes por valor de 2,05 millones de euros recién finiquitadas; mientras en lo que a subordinadas se refiere apenas quedan partidas residuales que vencen este año.