Una alquería del siglo XVII se convierte en el nuevo centro cultural de Alfafar

VALÈNCIA. El Centro Cultural l’Alqueria de Alfafar ya es una realidad. Este emblemático edificio del siglo XVII ha reabierto sus puertas este viernes para comenzar una nueva etapa, ahora como un espacio al servicio de la ciudadanía que, además, será clave en la difusión de la historia, costumbres y valores del municipio de l’Horta Sud.

La puesta en marcha de los trabajos de restauración por parte de la compañía Hidalgo Mora Arquitectura ha sido posible gracias a una inversión de 1,5 millones de euros, un presupuesto cofinanciado por los fondos europeos Feder. Una vez completada la ejecución, ha llegado por fin el tan ansiado momento: "Desde el Ayuntamiento, hemos realizado un gran esfuerzo por recuperar este emblema de Alfafar, y volver a situarlo como eje central de la vida cultural y social de nuestro pueblo", declaró el alcalde de la localidad, Juan Ramón Adsuara, en el acto previo a la inauguración. 

A la cita, acudieron el presidente de la Mancomunitat de l’Horta Sud, José Cabanes; el director del Museu de Etnologia, Francesc Tamarit; la directora del Museu Comarcal L’Horta Sud, Clara Pérez; el comisario de la exposición del Centro de Interpretación del Paisaje del Arroz, Aureli Domenech; y el comisario de la exposición Terra de Campanes, Pau Sarrió; así como miembros de la corporación municipal y una parte de la población que ha colaborado en la causa.

Los asistentes pasearon por las instalaciones de la antigua Alqueria del Pi, cuyo origen se remonta al siglo XVII y es considerada Bien de Interés Cultural. Se trata de una construcción agrícola de carácter señorial y residencial que se alzó como un referente en el desarrollo de labores de plantación de arroz y cultivo de la huerta valenciana de la época. Sin duda, una trayectoria que pone de manifiesto su relevancia y la necesidad de no dejarla caer en el olvido.  

"Es un acto importante para toda la comarca, ya que nunca sobran las iniciativas de recuperación de nuestro patrimonio, que es nuestro mejor tesoro", defendió el presidente de la Mancomunitat y alcalde de Sedaví, José Cabanes.  Asimismo, quiso destacar las palabras del periodista Marcus Garvey: "Las personas sin conocimiento de su pasado son como un árbol sin raíces" .  

Centro de Interpretación del Arroz

Aparte de ser el escenario de próximos eventos y jornadas, el Centro Cultural l'Alqueria alberga en su interior el Centro de Interpretación del Arroz, un museo que expone información sobre el proceso de cultivo a través de textos, fotografías y utensilios. También aborda el papel que juega la marjal de Alfafar y su estrecha relación con la Albufera.  Así pues, supone un recorrido histórico y analítico sobre el entorno agrícola que envuelve el municipio y su impacto en la sociedad.

Mientras que esta obra permanecerá fija, otras irán cambiando. Este ciclo ya ha comenzado con "Terra de Campanes", una exposición cedida por el Museo Comarcal que gira en torno a la importancia de las campanas en la sociedad tradicional valenciana. Según explicó el comisario, Pau Sarrió, los instrumentos actuaron como una herramienta destinada a la comunicación incluso antes de la llegada del cristianismo al territorio. Más tarde, adquirieron una función defensora frente al peligro, un uso experimentado en Alfafar y en pueblos vecinos. 

Los espacios de la andana, sala dedicada a almacenar los productos; las caballerizas, lugar donde se quedaban los animales; el altillo, porche para resguardar los carros; y la zona de la antigua vivienda señorial ayudan a sumergirse en la época, sobre todo si el trayecto se acompaña del testimonio de una persona experta que despeje dudas a los visitantes. Por ello, el Ayuntamiento ha organizado visitas guiadas los domingos a las 12 horas sin reserva y con aforo limitado. 

En definitiva, la transformación de l'Alqueria implica la creación de un nuevo lugar dedicado al ocio, la divulgación y la cultura, del que podrán enriquecerse todos los habitantes de Alfafar para así conectar con su pasado y entender el presente; porque todos los pasos de décadas anteriores han consolidado el municipio que conocemos hoy en día.