VALÈNCIA. El incremento de los contagios en la Comunitat Valenciana tras las fiestas navideñas ha llevado al Consell a aumentar las restricciones y a confinar 29 municipios. Sin embargo, la incidencia del virus continua aumentando en algunas ciudades que no están cerradas perimetralmente, y sus ayuntamientos ya piden a la población que se autoconfine.
En el departamento sanitario de la Ribera, el segundo que más contagios ha registrado en los últimos 14 días por detrás del de Xàtiva-Ontinyent, la incidencia acumulada de la mayoría de los municipios se ha disparado. Es el caso de la capital de la Ribera Alta, donde la situación ha empeorado notablemente en los últimos días. Por ello, el consistorio ha decidido volver a decretar medidas excepcionales, tal como hizo en los meses de octubre y noviembre, hasta el próximo 31 de enero.
Y es que, la tasa de contagios en Alzira ya supera la barrera de los mil casos: 1.166 positivos por cada 100.000 habitantes, según los datos de la administración local. Además, el total de casos activos se sitúa en 533, de los cuales 128 se han detectado en los últimos días. Un aumento muy significativo, teniendo en cuenta que la ciudad despedía el 2020 con una incidencia acumulada de 330 casos por cada 100.000 habitantes.
"La situación sanitaria es muy complicada, no solo en la ciudad de Alzira, sino también en la comarca, en el departamento sanitario de la Ribera y en toda la Comunitat Valenciana. En estos momentos, la situación de nuestra comunidad posiblemente sea de las más complicadas de todo el estado", ha alertado el alcalde, Diego Gómez. Ante este crecimiento de las últimas semanas, el ayuntamiento ha optado por volver a cerrar los parques, jardines y zonas de juego infantiles de la ciudad. Así como cerrar al público las dependencias municipales, a las que solo se podrá acudir con cita previa.
Las instalaciones deportivas municipales también cerrarán sus puertas y solo se permitirá la actividad federada. Mientras que la actividad académica continuará con normalidad, según han señalado desde la administración local.
Además, tal como ocurrió en los meses de octubre y noviembre, el consistorio ha suspendido temporalmente las actividades culturales, de ocio, de espectáculos y de juventud programadas. Por su parte, la biblioteca municipal solo ofrecerá servicio de préstamo de libros y la administración local anuncia que intensificará el control policial para asegurar el cumplimiento de las restricciones adoptadas.
El empeoramiento de las cifras en la ciudad de Alzira, sin embargo, no es un caso aislado, más bien se trata de un escenario común en la comarca. "20 de los 29 pueblos de la Ribera están por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, esto supone que la capacidad de respuesta de nuestro sistema sanitario va a resentirse, no vamos a poder dar respuesta ni en la atención primaria, ni en el hospital", ha avisado el alcalde de la ciudad.
Además, el primer edil de Alzira ha recordado que este aumento de los contagios corresponde a la primera parte de la Navidad: "falta por incorporar los de Fin de año y la primera semana de enero. Esto quiere decir que la curva de contagios va a continuar creciendo", ha advertido.
Pese a que Gómez no ha pedido expresamente el confinamiento de la ciudad "porque no depende de los alcaldes", el primer edil de la capital de la Ribera sí cree necesario trasladar a la Generalitat Valenciana "la necesidad de tomar medidas mucho más drásticas y contundentes". "Hablo de la posibilidad de un confinamiento parcial que permita reducir la movilidad para parar esta sangría de contagios que nos lleva a una situación mucho más complicada que la que teníamos en el mes de marzo y abril del año pasado", ha lamentado.