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Las empresas se diversifican para 'independizarse' de Ford ante la incertidumbre sobre su futuro

Cara y cruz en la automoción valenciana: resiste la pandemia pero prevé años convulsos hasta 2025

18/05/2022 - 

VALÈNCIA. La industria de la automoción valenciana afronta una 'tormenta perfecta' por el alza de los costes energéticos, la escasez de semiconductores y la incertidumbre sobre el futuro de Ford Almussafes, el buque insignia del sector en la Comunitat. Un contexto económico convulso que dibuja un horizonte de claroscuros que contrasta con la satisfacción de haber resistido los duros envites de la crisis sanitaria. Y más teniendo en cuenta que la mayoría de empresas siguen con ERTE vigentes y se vieron obligadas a parar su actividad durante los duros meses de encierro. Por todo ello, muchas compañías han emprendido el camino de la innovación y la diversificación como palanca de crecimiento ante una recuperación que no se prevé que llegue hasta 2025.

No obstante, y pese a la caída de la demanda y de las ventas, la mayoría del sector ha conseguido mantener los niveles de empleo previos a la pandemia. "A pesar de la situación que estamos viviendo de falta de componentes, incremento de los precios de las materias primas, la guerra de Ucrania y la incertidumbre con el suministro de gas, las empresas han apostado por mantener los puestos de trabajo", destacó la presidenta del Clúster de la Automoción AVIA, Mónica Alegre, en un desayuno informativo.

Así, de acuerdo con una encuesta realizada entre sus 120 asociados, son 24.500 los trabajadores en el sector del automóvil de la Comunitat, el 6,86% del empleo industrial de la región, mientras que su facturación en 2021 ascendió a los 11.800 millones de euros, cifra ligeramente inferior a la de 2019. Sin embargo, cerca del 80% de las empresas tiene vigente algún expediente temporal de empleo, principalmente aquellas compañías con mayor dependencia de la factoría valenciana de Ford, que arrastra continuos vaivenes en la producción y casi de forma semanal modifica su calendario laboral.

Una dependencia hacía la multinacional del óvalo que se ha buscado ir reduciendo para minimizar el impacto de una posible salida de tierras valencianas. Almussafes compite desde hace meses con su homóloga en Saarlouis para adjudicarse los dos modelos eléctricos que Ford tiene pendientes de asignar y cuya elección se conocerá a finales de junio. Una batalla que ha generado incertidumbre en la industria valenciana que, aunque optimista sobre el potencial valenciano, también busca asegurar su futuro.

Así, la diversificación hacia nuevos sectores, la búsqueda de nuevos mercados, la internacionalización y la innovación son algunos de los ejes que ha estado consolidando el clúster AVIA. "Muchas empresas siguen dependiendo mucho de Ford porque sus productos van directamente a la planta, pero se ha trabajado mucho en la diversificación. Es un trabajo que viene de lejos", incidió Alegre, quien puso en valor el trabajo del Mobility Innovation Valencia (MIV), un "hub" para dar herramientas a las empresas en movilidad sostenible y ayudarlas en su transformación a través de la innovación. 

Confianza en Almussafes

Y es que existe mucha expectación sobre la decisión de Ford respecto a la elección de la planta que se adjudicará la nueva carga de trabajo, pero también tranquilidad en la industria porque, según Alegre, las instalaciones de Almussafes ofrecen un gran "potencial", con capacidad humana y tecnológica "de primer nivel", por lo que se muestra "optimista" sobre la llegada de la nueva inversión a la factoría valenciana.

Foto: EDUARDO MANZANA

"Estamos tranquilos porque hemos hecho los deberes: tanto la administración ha hecho un esfuerzo para intentar retener las inversiones en el territorio como desde AVIA se ha trabajado para que toda la cadena de valor esté preparada ante los nuevos modelos. Y por parte de la factoría ha habido una lucha increíble. Por tanto, desde todos los prismas se ha hecho todo lo posible para que la decisión recaiga en Almussafes", puntualizó Elena Lluch, gerente de AVIA.

Eso sí, los próximos años se prevén complicados por el tsunami económico actual y la tensión en la cadena de suministro. El sector está ya en un momento de profunda transformación por la descarbonización marcada por Europa, pero también ha tenido que afrontar la pandemia, con la consecuente caída de ventas; la falta de microchips, el encarecimiento de las materias primas; el encarecimiento de la energía y la guerra en Ucrania. A lo que se suma las incógnitas sobre el futuro de Almussafes y la futura carga de trabajo. 

Y es que, en caso de que Ford eligiera la factoría valenciana la producción no arrancaría hasta 2025, por lo que el corto plazo será una dura travesía. "Van a ser dos o tres años complicados porque el escenario actual no tiene visos de estabilizarse próximamente", señaló Alegre. "Hasta 2025 que lleguen esos nuevos vehículos va a costar arrancar y habrá empresas que no puedan mantenerse porque están subiendo los costes y los precios. Se ve el futuro complicado y con preocupación", admitió la presidenta del Clúster. 

Por ello, reclaman a la Administración medidas de flexibilidad laboral que permitan graduar los arranques y paradas en las fábricas en función de la demanda y, por otra parte, ayudas públicas para continuar innovando y mantener el empleo. En este punto, explicaron que la reforma laboral dificulta la necesidad de gestionar la temporalidad y esto hace que se pierda una flexibilidad que ha sido clave en la competitividad de las empresas españolas y valencianas. "Sin flexibilidad los ERTE se pueden convertir en ERE", advirtieron. 

La gigafactoría de Volkswagen, un balón de oxígeno

Y mientras se espera noticias por un lado, otras ya han llegado en forma de un importante balón de oxígeno para el sector con la decisión de Volkswagen de instalar en Sagunt su fábrica de baterías eléctricas. Una apuesta que supone un revulsivo para la llegada de otras inversiones. "Estamos muy ilusionados porque la fábrica hará que la Comunitat sea un polo atracción con empresas multinacionales. Además supondrá muchas oportunidades para nuestras empresas que podrán ofrecer sus servicios", destacó Alegre.

Además de los empleos que genere la factoría, AVIA destacó que se generará un volumen importante de empleos de calidad y bien remunerados, ya que el sector del automóvil y más el de la nueva automoción es un sector muy tecnificado, aunque esto dependerá de los detalles de la inversión y la actividad que Volkswagen finalmente desarrolle en Sagunt y su dependencia de socios locales. De hecho, AVIA está pendientes de cerrar una cita con el Ayuntamiento de Sagunt para brindar todo su conocimiento y colaboración para el desarrollo de un polo de empleo cualificado y bien formado. 

Lo que sí tienen claro es que en ningún caso compensaría una posible salida de Ford Almussafes porque la fabricación de coches no se supliría con las baterías porque no comporta la misma fabricación ni es el mismo ecosistema empresarial. No obstante, el cierre de la factoría es un escenario que esperan no tener que sopesar porque confían en el trabajo hecho por la planta valenciana. 

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