Los ayuntamientos podrán ampliar la superficie de pastos comunales para controlar la vegetación

VALÈNCIA. La reforma de la ley de Ganadería planteada por el Consell permitirá aumentar la superficie de los pastos comunales "en función de las necesidades de control de la vegetación". Según detallan desde la Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, esta idea también responde al propósito de satisfacer las necesidades de los cultivos, de acuerdo "con los objetivos de una agricultura regenerativa y circular". 

En este sentido, serán los ayuntamientos quiénes valoren la necesidad y posibilidades de ampliar estas áreas, y por tanto los que tendrán la última decisión. Además, con los cambios en ley de Ganadería, también se incluye la opción de aprovechar para pastos los terrenos abandonados o no cultivados por sus propietarios "cuando estos son de difícil localización". 

Cabe recordar que esta propuesta de reforma llega pocas semanas después de que esta área del Ejecutivo valenciano haya sido asumida por Miguel Barrachina, relevando a José Luis Aguirre, tras la ruptura de los Gobiernos autonómicos PP-Vox. La reforma legislativa prevé ser incluida en la ley de medidas fiscales, de gestión administrativa y financiera y de organización para el ejercicio 2025, conocida como ley de Acompañamiento. 

En concreto, el Consell plantea modificar el preámbulo y siete artículos de la ley con un objetivo principal: "Resolver una de las principales causas de los incendios forestales" mediante la ganadería extensiva, así como "dinamizar la recuperación de paisajes cortafuegos, resilientes y menos inflamables". Estos cambios, que salieron a consulta pública el pasado jueves, pretenden reconocer legalmente e incentivar de forma económica y fiscal este tipo de pastoreo "como una práctica beneficiosa para la prevención de incendios forestales". 

Asimismo, Agricultura busca aumentar la "colaboración" entre las autoridades forestales, ambientales y agrícolas de diferentes ámbitos con el objetivo de que la ganadería extensiva se incluya en los planes de prevención y gestión de incendios, una cuestión defendida en ocasiones por figuras del sector forestal ante el aumento de incendios (y de la gravedad de los mismos) en los últimos años. 

Respecto a esta forma de pastoreo, desde el Consell recuerdan que se encuentra "en franco retroceso" a nivel autonómico por la "dureza de la profesión del pastor", así como la "escasa rentabilidad" que se deriva de esta actividad. No obstante, la ganadería extensiva protege el medio ambiente al tiempo que reduce la carga de masa forestal. 

Todo ello permite evitar incendios, especialmente en aquellos territorios en los que históricamente el control de los matorrales y el material leñoso ha estado "supeditado de mantera importante a la presencia de la actividad ganadera". Además, el Ejecutivo valenciano también defiende que esta labor proporciona alimentos "de alto valor nutricional", contribuye a la seguridad y a la soberanía alimentaria, y reduce la dependencia de materias primas extranjeras para la alimentación de los animales.