Bravo reúne a 20 personas para estudiar los planes de contingencia de las consellerias y enfada a los sindicatos

VALÈNCIA. Con el fin de las vacaciones estivales, miles de funcionarios vuelven estos días a sus puestos de trabajo. Un escenario que, unido a que el número de contagios de Covid-19 no remite y la situación sanitaria no mejora especialmente, preocupa en la Administración valenciana, que se afana estos días por vigilar las medidas de seguridad y control. 

Con estos mimbres, este jueves la Conselleria de Justicia y Administración Pública que dirige Gabriela Bravo mantuvo una reunión con los subsecretarios de los departamentos del Botànic II para hacer un seguimiento de los planes de contingencia elaborados por cada área del Consell ante la crisis sanitaria generada por el coronavirus. Una cita a la que acudieron también representantes de los principales sindicatos (UGT-PV, CCOO-PV, Intersindical y CSIF), el director técnico del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (Invassat), Fernando Sáez, y el subdirector del mismo, así como también el director general de Función Pública, David Alfonso. 

En total, en el encuentro llegaron a congregarse en torno a una veintena de personas. Una cifra que incomodó a los sindicatos, especialmente a UGT, que mostró su malestar por no haber celebrado la reunión de manera telemática a través de un comunicado. "La reunión era presencial y no telemática, y han asistido a la misma una veintena de personas en representación de la Administración valenciana, incumpliendo el máximo de diez personas para reuniones en la ciudad de Valencia por la crisis sanitaria", expresaba la organización sindical en un escrito interno a media mañana de este jueves. 

Un contexto que, a juicio de los sindicatos, contrasta con las restricciones que ha ido sumando tanto el Gobierno central como las comunidades autónomas para evitar las reuniones de más de diez personas con el único fin intentar frenar el aumento de positivos diarios. Desde la Conselleria de Justicia, no obstante, explicaron este jueves que había sido el propio Invassat el que había dado el visto bueno a la celebración de esta reunión de manera presencial si los asistentes llevaban mascarillas, mantenían la distancia de seguridad y el espacio se mantenía ventilado durante todo el encuentro. Unos requisitos que sí se cumplieron,  

Decreto teletrabajo 

Más allá de este desencuentro, en la cita de este jueves la consellera de Justicia trasladó a los sindicatos y a los subsecretarios de las consellerias que en breve se les dará traslado del borrador del nuevo decreto que regula el teletrabajo para que puedan realizar aportaciones antes de su aprobación por el pleno del Consell. La intención, explicaron desde el departamento de Bravo a Valencia Plaza, es que éste se apruebe antes de que finalice el año. 

Asimismo, las organizaciones sindicales pidieron a la Conselleria que aprobara medidas extraordinarias para que los empleados públicos que sean padres de hijos menores en cuarentena pudieran percibir un permiso retribuido no recuperable asimilable a deber inexcusable. Una propuesta que quedó pendiente para estudiar en una Mesa Sectorial, pero que a priori podría no tener encaje legal porque la competencia para regularlo es estatal.