VALÈNCIA. La tendencia en los precios del alquiler sigue siendo alcista, pero con una ralentización progresiva de la subida en 2019 en la Comunitat Valeciana que también se manifiesta en las tres provincias. Y es que al cierre del pasado año, el precio medio del alquiler en la autonomía valenciana se situaba en los 600 euros, un 6,82% más que en 2018, pero con un incremento menor que en el pasado ejercicio cuando había aumentado un 10,37%. Un escenario que, para los agentes inmobiliarios, vislumbra un cambio de ciclo en el mercado inmobiliario que en los últimos años ha encadenado importantes subidas en los valores tanto en la compraventa de viviendas como en el alquiler.
"La previsión es que este año se estabilicen los precios. Vamos hacua un cambio de ciclo. Es casi una obligación", subrayaba la presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval), Nora García, este miércoles en rueda de prensa para dar a conocer las conclusiones del informe de la asociación sobre la situación del mercado inmobiliario 2018-2019, un documento que refleja que la mensualidad media de los nuevos alquileres de viviendas volvió a registrar entre ambos trimestres una subida interanual generalizada, pero con incrementos menos pronunciados que los registrados hasta ahora.
De acuerdo con los datos, el precio medio de los alquileres en el último trimestre de 2019 subió un 6,82% en la Comunitat, respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en los 601,4 euros frente a los 563 euros de 2018. A lo largo de 2019, la tendencia ha sido de crecimientos en la autonomía valenciana pasando de un precio medio de 582,8 euros en el primer trimestre a 594,3 en los siguientes tres meses, valor que se mantuvo de media hasta septiembre, pero que subió hasta los 601,4 euros al cierre del ejercicio. Una subida progresiva de la del precio en el ámbito autonómico, pero más ralentizada que en ejercicios anteriores.
Por provincias, en Castellón la mensualidad bajó un 0,71% durante el último año, frente a las subidas en Valencia (+9,45%) y Alicante (+4%). Destaca la situación de la ciudad de Alicante, que pasó de una subida del 15,76% en el último trimestre de 2018 a una ligera bajada del 2,65% en 2019 pasando de 652,4 euros a 635,1 euros. En València capital, de casi el 30% en 2018 el aumento fue 11,76% el pasado año, es decir, 709,9 euros de media a 793,4 euros. Y en Castelló, de un 3,16% a un 9,46% al subir los alquileres de 457,6 a 500,9 euros.
Los precios más altos se registraron en L’Eixample donde se llegó a los 938,10 euros, una cifra similar a la que se alcanzó en Camins del Grau, 908,10 euros. Les siguen El Pla del Real (874,40 euros) y Ciutat Vella (850,20 euros). Precisamente este distrito donde se encuentra el casco antiguo de la ciudad ha sido el único en donde ha habido un "frenazo" de los precios como consecuencia de las elevadas subidas que se habían alcanzado en los últimos tiempos.
Y es que la continua subida del precio del alquiler se ha convertido en un problema para el acceso a la vivienda que afecta a la mayoría de ciudades españolas y para el que Asicval pide una solución al nuevo Gobierno. Eso sí, tendiéndole la mano. "Hemos ofrecido nuestra experiencia para buscar nuevas e imaginativas fórmulas que permitan dar soluciones para garantizar el derecho a una vivienda digna sin lesionar los intereses de los pequeños propietarios", recalcó García. Entre ellas están avales al alquiler para inquilinos e incentivos fiscales para los propietarios que se atengan a los índices de referencia de los precios.
No obstante, desde Asicval se han mostrado en contra de una posible limitación obligatoria de los precios del alquiler, como recoge el programa de Gobierno presentado por los dos partidos que sustentan el ejecutivo central, PSOE y Unidas Podemos, con el objetivo de "poner techo a las subidas abusivas de precios de alquiler en determinadas zonas de mercado tensionado", señala el texto. A su juicio, esta medida corre el riesgo de provocar un efecto contrario: menos oferta en el mercado y, en consecuencia, mensualidades más caras. En cambio, no descarta implantarla a grandes tenedores como fondos buitre y entidades bancarias. "No es bueno que haya burbujas ni que haya estallidos porque suponen pérdidas de empleo y perjudica a la economía”.
En cuanto a los datos de compraventa, el balance recoge que el precio del metro cuadrado en la Comunitat sufrió una reducción marginal del 0,86%, de 1.049,1 euros por metro cuadrados a 1.040,1, frente a la subida de nueve puntos más en el mismo periodo de 2018.
Por provincias, Alicante sigue a la cabeza de las tres provincias con una media de 1.139,1 euros por metro cuadrado (+0,5%), seguida de València con 982,6 euros (+1,09%) y Castellón con 867,7 euros (-0,91%). La evolución trimestral también refleja una bajada moderada de precios.
En cambio, el comportamiento del mercado es diferente en las tres capitales de provincia. En Alicante, el precio por metro cuadrado bajó un 6,27% en el cuarto trimestre, de 1.227,3 euros a 1.150,3, mientras subió tanto en Castelló (+13,92%, de 797,7 a 908,7) como en València (+9,84%, de 1.457,1 a 1.600,5).
Por distritos del 'cap i casal', todos los barrios acabaron el año con precios más caros, salvo Benimaclet (-24,8%) y El Pla del Real (-16,9%). Las subidas más acusadas fueron en Extramurs (29%), Benicalap (28,4%) y Patraix (24%).
Para García, esta situación pone de manifiesto un cambio de ciclo que podría mantenerse en el primer trimestre de 2020. "Estábamos ya en el límite de lo que los compradores podían asumir. La bajada no será tan brusca como en la burbuja anterior", pues los precios no han subido en la misma medida y las condiciones de concesión de los préstamos hipotecarios son más favorables como consecuencia de la situación de los tipos de interés", recalcó.