VALÈNCIA. El expresidente de la Generalitat Francisco Camps ha retomado este jueves su declaración durante el juicio del caso Gürtel para responder a las preguntas de su letrado. El interrogatorio –después de que ayer miércoles se sometiera al de la Fiscalía, el abogado de la Generalitat y algunas defensas– le ha servido para insistir en que no tenía ningún tipo de relación con el director de Orange Market, Álvaro Pérez 'El Bigotes'.
El que fuera jefe del Consell se sienta en el banquillo junto a otras 25 personas en el juicio de esta pieza de la macrocausa centrada en el presunto trato de favor desde la Generalitat a siete empresas del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, que entre 2004 y 2009 recibieron varios contratos menores por valor de más de 1,8 millones de euros. En ella se incluyen las supuestas irregularidades en la adjudicación a Orange Market del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009.
"Las campañas las contrataba el partido a nivel nacional", ha indicado el exlíder autonómico del PP, que ha resaltado la "normalidad" con la que trabajaban las empresas del grupo Correa con su formación aquellos años.
Para ilustrar esa idea, ha explicado que el empresario Álvaro Pérez, alias El Bigotes, también trabajó en actos del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que, como él, nunca pensó que estuviese haciendo "algo raro".
Y, "para comprender lo que estamos hablando", ha hecho referencia a una comisión de investigación celebrada en 2018 en el Congreso, donde El Bigotes relató que, en los actos que organizaba Gürtel, él se encargaba "de la luz, de iluminar, de que el escenario estuviera bien", y que tenía más relación con Rajoy que otra persona de su equipo, pero no era una "relación de '¿qué pasa, Mariano? ¿Cómo estás, tío? ¿Cómo has dormido?'". "Es calcado a lo que se hacía para mí", ha incidido el expresidente de la Generalitat.
De 'El Bigotes' ha destacado que "nunca jamás entró en el Palau de la Generalitat", "nunca jamás en la historia montó ningún acto institucional en el Palau de la Generalitat" y sólo lo veía en "algunos" del partido.
Camps ha negado que Álvaro Pérez se asentara en València porque él le dijera que iba a tener trabajo, que se lo transmitiera en una reunión en un hotel y que su objetivo fuera "cambiar la imagen" del exjefe del Consell porque era "tímido", como él afirmó. "En el año 2003 seguramente podía ser más o menos tímido, pero ya llevaba muchos años de experiencia en política. Mi vida estaba plagada de reuniones, viajes, mítines, conferencias... no era un neófito. Obviamente, este señor no vino a asesorarme porque fuera tímido", ha comentado.
El abogado del expresidente de la Generalitat le ha preguntado: "¿Cree usted que un amigo se refiera a usted como 'gilipollas' o 'el curita'?". A lo que ha respondido: "No lo creo. Yo tampoco sabía cómo se llamaban entre ellos. Ese tipo de motes es de gente distinta a la que yo me relaciono", ha señalado.
Ha mencionado, del mismo modo, que le devolvieron todos los regalos que recibieron él y su mujer de él.
Camps ha hecho hincapié en que "ningún cargo o funcionario de la Generalitat ha dicho nunca" que le diera "una orden" para contratar con Gürtel y que "nunca" trató de influir en la exdirectora general de Promoción Institucional Dora Ibars.