VALÈNCIA. (EP) El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps ha negado este viernes en su declaración como investigado ante la jueza que instruye las presuntas irregularidades en la gestión de la F1 en València que nunca ningún responsable de la organización le dijo que el proyecto fuera una ruina e igualmente ha negado que negociase con el magnate de la competición, Bernie Ecclestone, los contratos.
Así lo ha manifestado el exjefe del Gobierno valenciano durante su comparecencia como investigado en el juzgado, en la que se ha desentendido de los aspectos técnicos de la competición y ha descargado en los trabajadores la responsabilidad de las contrataciones, según ha podido saber Europa Press.
En el exterior, al término de la declaración, ha defendido ante los medios que el Gran Premio de València es "el proyecto más rentable de la historia de la Comunitat Valenciana, sin lugar a dudas".
Durante su declaración ante la jueza que instruye el caso, Camps ha respondido a todas las partes presentes y ha basado su testimonio en negar la comisión de cualquier delito o irregularidad. En este sentido, se ha desentendido completamente de todos los aspectos técnicos de la competición y ha descargado en los trabajadores la responsabilidad de las contrataciones.
Además, ha asegurado que nunca ha hablado con el magnate de la F1 Bernie Ecclestone de contratos ni de aspectos económicos y que mantenía con el empresario una relación protocolaria. En este punto, ha negado que nunca nadie le hubiera informado de que la F1 fuese inviable económicamente o "ruinosa", tal y como afirmó este pasado jueves en su declaración el expiloto Jorge Martínez 'Aspar', quien explicó que en el año 2009 ya advirtió al entonces vicepresidente del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, de que organizar el Gran Premio era "ruinoso" y generaba muchas pérdidas.
Camps ha asegurado que ni los vicepresidentes de su gobierno Vicente Rambla y Gerardo Camps ni el expiloto Jorge Martínez 'Aspar', que participó en la organización del Gran Premio de Fórmula 1 de València con la empresa Valmor, ni la que fuera mano derecha en la negociación, Belén Reyero, le advirtieran sobre la inviabilidad económica del Gran Premio. De hecho, ha subrayado que Valmor era una empresa privada y las decisiones de esta sociedad respecto a la organización de la carrera se tomaban únicamente en el seno de la empresa.
En este sentido, ha mantenido que no tenía trato con Reyero y ha negado que fuera amigo de 'Aspar'. La considerada como su mano derecha en estas gestiones declaró el pasado martes ante la jueza que fue precisamente Camps el artífice del proyecto y de la inclusión de la empresa Valmor como organizadora de la prueba.
De hecho, un reciente informe de la Udef entregado al juzgado refleja la intervención directa de Camps en 2010 en las negociaciones entre Formula One Administration y la Generalitat para el nuevo contrato, a partir de las instrucciones que dio a Reyero y manteniendo reuniones con Ecclestone para acordar las nuevas condiciones del contrato, que se concretan en el cambio de nombre de la prueba a Gran Premio de España en cuanto estuviera disponible, que el contrato entre APM y Valmor se extendería hasta 2021 y que el canon se mantendría hasta 2014 y, a partir de ahí, se incrementaría anualmente en función del IPC de EEUU.
De hecho, señala el informe que en agosto, a pesar de ser periodo vacacional, Camps estuvo abordando la nueva estructura financiera necesaria para asumir un contrato a largo plazo, y planteó dudas sobre cuándo podrían aplicar el nuevo nombre y las facturas al tratarse precisamente de un contrato a largo plazo.
Reyero traslada a Ecclestone que estaban buscando la fórmula para generar una nueva estructura financiera que le presentaría Camps en una reunión en Londres el 18 de noviembre de ese 2010 y le trasmite que tiene el compromiso "personal" del entonces presidente. Para preparar esa cita, el 11 de noviembre la negociadora envía un correo al equipo del magnate con el fin de concertar un almuerzo.
Asimismo, en otro correo reveló que el presidente la llamaba para conocer los datos de entradas en 2010, a un mes de la competición, y cuando "confidencialmente" se sabía que eran malos y en los que no coincidían las cifras reales y las oficiales. Interrogado por estas afirmaciones de Reyero, Camps ha negado que se falsearan los datos de ventas de entradas.
A su salida de la Ciudad de la Justicia, el exjefe del Consell ha lamentado que "alguien cortó la F1" en València porque "el proyecto era a larguísimo plazo" y "Barcelona continúa haciendo la F1 y yo no sé por qué los valencianos no podemos tener F1 y Cataluña sí". A este respecto, se le ha preguntado si hubiera acabado siendo rentable si no se hubiera "cortado" el proyecto, a lo que el expresidente ha reivindicado: "Es el proyecto más rentable de la historia de la Comunitat Valenciana, sin lugar a dudas" y ha añadido: "En 2008 ya ingresamos en renta de economía valenciana más de 400 millones".
Sin embargo, en el documento de la UDEF se recoge un informe de balance económico de la F1 --fechado en mayo de 2012 y enero de 2013-- y elaborado por el en esa fecha y actualmente director del Circuito, Gonzalo Gobert, donde se cifra en 210 millones de euros los pagados por el canon y otros servicios en el acumulado de siete años y unas pérdidas de 270 millones sin tener en cuenta la inversión inicial.
En ese informe, precisaba que el conocimiento de las cifras sería "perjudicial" para el presidente (Camps); que el canon de València era como el de Bahrein, "pero sin tantos recursos"; que no se podía pagar más que Barcelona; que se carecía de recursos para promover la carrera; que no se podía pagar el canon a tiempo" y sugería luchar porque este Gran Premio es "único, uno de los mejores del campeonato".
En opinión de Camps, la organización del Gran Premio de València está en los juzgados porque "un buen día los señores de Compromís dijeron 'Valencia no puede tener F1 porque no podemos los valencianos estar por encima de los catalanes, porque si no nuestro proyecto se viene abajo".
Así, ha insistido en que Compromís "es consciente de que cuanto menos Valencia y más Barcelona, los países catalanes tienen más opciones de ser verdad". "Cuanto menos Barcelona y más fuerte es Valencia, Cataluña y su capacidad de expansión hacia el sur se impide mucho más", ha agregado. Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell, ha replicado a Camps: "Máxima primera de un patriota: no robarás a tus vecinos".
Así, Camps ha denunciado que "quien ayer juró como presidente de la Generalitat de Cataluña (Quim Torra), estoy convencido de que en su hoja de ruta está València para que sea de los países catalanes". "Cuanto más fuerte es València más débil es el independentismo catalán y cuanto más fuerte es Navarra, el independentismo vasco menos fuerza tiene, son vasos comunicantes", ha explicado.
También se le ha preguntado al expresidente valenciano por qué la F1 "le ha costado 300 millones a los valencianos", a lo que ha respondido que las instituciones valencianas "tienen que recuperarlo" porque los urbanizadores de las vías que compusieron el trazado del circuito del Gran Premio "tienen que pagar las calles".
Sobre el estado de abandono en el que se encuentra el circuito, el expresidente ha indicado que "si hiciesen dos túneles no muy grandes por debajo de las vías del tren y comunicasen el paseo de la Alameda y la avenida de Francia con las dos calles que formaron parte del circuito urbano, que es la idea, en estos momentos estas calles estarían abiertas al tráfico". "Este ayuntamiento ha abandonado a la gente que vive allí", ha criticado.
El expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, ha manifestado este viernes que la izquierda le pide que deje su cargo en el Consell Jurídic Consultiu (CJC) porque los partidos del Acord del Botànic --PSPV, Compromís y Podem--, por el que se formó el actual Gobierno valenciano, son "conscientes" de que la "época" en la que él gobernó "fue mucho mejor que la que están presidiendo ellos".
Camps ha asegurado que solo los partidos de la izquierda le han pedido que deje el CJC: "La izquierda querría que me fuese de donde fuese. La izquierda me pide todo todos los días porque le molesto y son conscientes de que mi época fue mucho mejor que la época que están presidiendo ellos. El lógico que se pasen el día hablando de mí", ha manifestado.
Preguntado por si su partido le sigue viendo con "buenos ojos", el expresidente valenciano ha dicho que "con muy buenos ojos" y ha concluido: "Yo soy militante del PP, entusiasta del proyecto político que representa el PP, y la izquierda en Valencia me querría ver no voy a decirle dónde, porque es muy fuerte".
Camps, cuestionado por el ingreso en prisión de la exconsellera de Turisme Milagrosa Martínez por la pieza de Fitur del caso Gürtel, condenada a nueve años de cárcel, ha comentado que "ya se pueden imaginar cuál es mi opinión y mi sentimiento".
Martínez ingresará en el Centro Penitenciario Alicante II, de Villena, el próximo 24 de mayo, fecha fijada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TJSCV) para la entrada en prisión, tras declararse firme la sentencia. Se trata del segundo alto cargo de este rango de los gobiernos de Camps que entrará en la cárcel, donde cumple condena el exconseller de Solidaridad, Rafael Blasco, por el caso Cooperación.
Por otra parte, aseguró que a la salida de los juzgados tras concluir su testimonio atenderá a los medios como ha hecho "toda la vida" porque él no tiene "una casa fuera de Valencia de 600.000 euros, como Pablo Iglesias" y "aquí" (en la capital valenciana) le pueden ver. Camps se ha referido de este modo a la compra de un chalé valorado en 600.000 euros por parte de los líderes de Podemos Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar (Madrid).