VALÈNCIA. Alfredo Cano Boluda es el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia, el colectivo de inmobiliarios más importantes de la provincia. En su segundo mandato al frente del Colegio, está trabajando de forma intensa para lograr la creación de un registro autonómico de agentes inmobiliarios que protejan al consumidor y para acelerar la digitalización del colectivo.
-¿Qué ha supuesto la crisis del coronavirus para el sector inmobiliario valenciano?
-El coronavirus ha sido un terremoto que ha puesto patas arribas nuestras vidas y nuestra actividad profesional. Las agencias inmobiliarias tuvieron que permanecer cerradas durante el primer Estado de Alarma y todo quedó en suspenso. La ralentización de la actividad económica, las restricciones a la movilidad a nivel nacional e internacional o la suspensión de la formación académica presencial han sido factores que han alterado tanto el mercado de compraventa como el alquiler. Estamos aguantando con el mercado local, pero hay muchas operaciones con clientes de otros puntos de España y extranjeros que necesitan que se abra la movilidad para poder cerrarse. Confiamos en que la vacunación avance rápido para que la situación se normalice a finales de año y, cuando eso suceda, esperamos un gran aumento de operaciones que nos permitirá recuperar buena parte de lo perdido en el último año. Y no todo ha sido negativo: los alquileres han bajado de precios hasta colocarse en niveles más razonables, y estoy convencido de que la tendencia imparable del teletrabajo va a impulsar la venta de viviendas en un destino con playa, buen clima y calidad de vida como Valencia.
-¿A qué se han dedicado los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia en ese periodo de cierre forzoso por el coronavirus?
-Desde el momento en que el Gobierno declaró el Estado de Alarma, tomamos conciencia de que era el momento oportuno para apostarlo todo a la formación. Con las persianas de las agencia bajadas de forma obligatoria, por fin teníamos ese tiempo que siempre nos cuesta encontrar para ampliar y actualizar conocimientos. Comenzamos con cuestiones prácticas para abordar la nueva situación y hemos organizado webinars de forma continua hasta desarrollar más de 25 actividades formativas en 2020. Y todo ello aprovechando las ventajas de la formación online, que ha llegado para quedarse. Hay que recordar que la actividad de intermediación inmobiliaria está totalmente desregulada en España, hasta una persona que no sepa leer ni escribir puede vender una vivienda. Por ello, la formación continua o el Seguro de Responsabilidad Civil que tenemos todos los APIs son las fórmulas que tenemos para diferenciarnos y aportar seguridad a los consumidores.
-¿Es tan importante la formación para un profesional que trabaja en el sector inmobiliario?
-Es fundamental, ya que la legislación y la jurisprudencia cambian continuamente y nuestra actividad requiere tener conocimientos en un gran abanico de áreas para poder ofrecer un buen servicio: Marketing, Comercial, Jurídico, Hipotecario, Captación de clientes… Además, estoy muy satisfecho de que este año vayamos a dar un paso más con la puesta en marcha de un programa formativo de muy alto nivel para ofrecer una formación inicial a los profesionales del Colegio y de la asociación APIVA que van a comenzar su actividad. Será un curso de tres meses de duración especialmente dirigido a las Áreas de Ventas, Marketing y Legal que supondrá un soporte muy importante para que los nuevos profesionales del sector tengan garantías de éxito en el inicio de su trayectoria, que es cuando se da el mayor índice de mortalidad de empresas.
-¿Ha cambiado la pandemia la forma de trabajar de los profesionales inmobiliarios?
-El principal cambio es que la crisis originada por el coronavirus ha acelerado el proceso de digitalización que ya se estaba produciendo en el sector inmobiliario. Lo comprobamos en que se ha impuesto la formación online, las visitas virtuales a los inmuebles o en las reuniones por plataformas telemáticas con nuestros clientes. La digitalización está ayudando a mejorar la competitividad de nuestras empresas y, especialmente, a dar un mejor soporte a nuestros clientes. Esto tiene una gran importancia en un mercado como Valencia, donde una parte importante de las operaciones se realizan con clientes extranjeros o de otros puntos de España. A los clientes podemos evitarles muchos desplazamientos y nosotros hemos ganado en eficiencia y productividad. Este mejor servicio que ofrecemos a los ciudadanos gracias a la digitalización se suma al resto de ventajas que supone trabajar con un API colegiado.
-¿Cómo prevé que se va a comportar el mercado inmobiliario a lo largo de 2021?
-Ahora estamos viviendo una estabilización del mercado inmobiliario y una ligera tendencia a la baja en los precios de la vivienda, después del 2020 tan convulso que nos ha tocado vivir. Los continuos cambios en la situación sanitaria están generando mucha incertidumbre y hacen difícil realizar una previsión fiable de la evolución del mercado. El principal problema al que nos estamos enfrentando ahora es la paralización de compra por parte de clientes extranjeros, que han sido los responsables del crecimiento exponencial registrado por Valencia en los últimos años. Nos han colocado en el top español de ciudades más atractivas para invertir, pero ahora no están, ni sabemos cuándo se va a reabrir las fronteras. Sin embargo, la parte positiva es que el mercado inmobiliario va a rebotar con mucha fuerza cuando mejore la situación sanitaria en toda Europa, un momento que podría llegar en la segunda parte de 2021. Hay muchas operaciones sólo esperando a cerrarse y un enorme interés de los extranjeros por venir a Valencia, después de un año encerrados en sus países.
-Ha mencionado que su actividad está liberalizada en España y uno de los grandes caballos de batallas del colegio es la creación del registro de agentes inmobiliarios en la Comunidad Valenciana. ¿Cómo se encuentra este proyecto?
-Seguimos viendo cosas increíbles, como que las personas entregan una señal de miles de euros sin ninguna garantía o que una persona sin una sede física esté intermediando en operaciones de compraventa. Por ello, es muy importante que la Generalitat Valenciana ponga en marcha de una vez el registro de agentes de la propiedad inmobiliaria, que ya funciona con éxito en otras comunidades Cataluña o Andalucía. Aquí, los principales beneficiados no seríamos nosotros, sino los consumidores, ya que pensamos que debería ser de carácter obligatorio y debería exigir a todos los profesionales contar con un Seguro de Responsabilidad Civil. No pedimos que sea un coto cerrado, sino que todos los profesionales que participan en operac