MADRID. Hoy analizamos a la compañía más centrada en energías renovables de todo el Ibex 35: Solaria Energía y Medio Ambiente. Se trata de una sociedad anónima enfocada al desarrollo y generación de energía solar fotovoltaica. El valor se deja casi un 14% en lo que va de año -segunda mayor caída de nuestro índice-, pese a que repuntó un 10% en las últimas dos sesiones de la semana pasada.
En los algo más de dos años y medio que Solaria lleva cotizando en el Ibex 35 no ha logrado afianzar la confianza del grueso de los inversores, salvo en contadas ocasiones como en el final del 2020. Sigue siendo algo desconocida para muchos y adolece de una gran visibilidad internacional, dado que la esencia de su tejido empresarial se localiza casi en exclusiva en el sur de Europa.
Otro inconveniente para Solaria es la creciente competencia que ha encontrado en empresas renovables de mediano tamaño como Opdenergy -en 2022 agrandó en 6,5 veces el Ebitda de 2021- y Ecoener -duplicó su Ebitda con respecto al año previo-, que buscan ganar terrenos en la península ibérica para seguir aumentando año a año su capacidad operativa en nuestro país.
El contraste de su desempeño en bolsa lo encontramos con sus resultados, Solaria cerró 2022 con un beneficio neto de 90 millones de euros, es decir, un 87% de aumento frente al año previo. El Ebitda repuntó un 58% hasta alcanzar los 147,1 millones, de igual forma que los ingresos (51% de subida); mientras que la caja neta asciende a 150,7 millones y su deuda creció un 42%.
Actualmente, su generación alcanza los 1,4 TWh. La empresa líder en producción fotovoltaica en España ha consolidado un acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para recibir financiación por valor de 1.600 millones de euros, que aseguren la producción extra de 5.300 megavatios en varias plantas de las que dispone en España, Italia y Portugal.
Soporte base últimos 35 meses (13,27€). Análisis con velas semanales. Fuente: Xstation5
En clave fundamental podemos agarrarnos al notable descenso que viene experimentando el PER -precio/beneficio por acción- desde 2020. Concretamente registra una caída de hasta el 75% para situarse en algo más de 20 veces en 2022 y con la vista puesta en cerrar en las 16 veces en este ejercicio.
Los inversores empiezan a asimilar que el severo castigo en precio que ha recibido en los primeros cuatro meses de año es ya suficiente para plantearse dirigir la sección de energías limpias de su portfolio hacia ella.
Adrián Hostaled es analista de XTB