VALÈNCIA (VP). A los 12 años viajó a Londres con sus padres y quedó impresionada con la ciudad y su estilo de vida. En aquel momento supo que quería volver para estudiar y disfrutar de ese paisaje y estilo urbano cautivador que le conectó tan bien con los valores y el enfoque del sistema educativo británico en el que estaba inmersa y que tanto apreciaba. Lo que no imaginaba en aquel momento es que su sueño se cumpliría a lo grande, ya que una de las mejores instituciones académicas del mundo, como es la London School of Economics, le iba a abrir sus puertas y brindarle la oportunidad de vivir una experiencia única en la capital inglesa. “Ha sido un recorrido largo y estresante. Pero ha valido la pena. Acabo de comenzar las clases y el ambiente es muy motivador. Al hablar con compañeros de clase compruebas que el nivel académico y cultural es muy elevado. Eso impone mucho, e incluso a veces sientes el síndrome del impostor y llegas a pensar que estás en un lugar que no mereces porque no das la talla. Aunque, por otra parte, esa sensación te empuja a querer contagiarte de esa excelencia”.
Pero, lejos de esa modesta percepción, Clara alcanzó la LSE con notas excelentes y una actitud para afrontar los estudios “excepcional ya que siempre fue muy responsable y trabajó con mucho ahínco para alcanzar el objetivo académico que se había marcado”, recuerda la orientadora y psicopedagoga de Secundaria de Caxton College, Cristina Pérez.
Esa claridad de ideas la deja entrever de nuevo en sus primeros días de clase en Londres al asegurar que le gustaría dedicarse profesionalmente al mundo financiero trabajando para una consultora o banca de inversión, ya que, sobre todo en este último ámbito profesional, valoran mucho las matemáticas aplicadas. “La programación y la analítica del dato están presentes en la carrera que he elegido y las aprecio muy positivamente ya que estas novedades están cambiando las formas de trabajo y voy a poder aportar valor en mi futuro trabajo”.
Esta joven valenciana vislumbra una variación en este tipo de grados que durante años han estado vinculados al ámbito masculino. “Me ha sorprendido comprobar que el 50% aproximadamente de los estudiantes de mi grado son chicas. Del mismo modo, en otros departamentos como el de Data Science, ya hay más alumnas que alumnos. Creo que se está rompiendo una tendencia”.
Ha sido la primera alumna de Caxton College en cursar una carrera en esta prestigiosa universidad británica fundada en 1895 que ha dado casi una veintena de premios Nobel. “Me siento muy agradecida porque si he llegado aquí ha sido porque, entre otros factores, el colegio es muy exigente y premia la excelencia. Por ello, si te lo tomas en serio y aprovechas las oportunidades que te ofrece, puedes salir muy bien preparado. Reconocen el esfuerzo y lo premian, lo cual, en mi opinión, es muy motivador. El profesorado te orienta muy bien hacia la carrera que mejor se ajusta a tus capacidades. Además, muchas actividades que proponen contribuyen a que seas proactivo y a adquirir confianza. Diría claramente que te ayudan a crecer como persona”.