Hoy es 15 de octubre
VALÈNCIA. El enredo de la Conselleria de Vivienda, dirigida por Rubén Martínez Dalmau, en la adjudicación de ayudas para rehabilitar edificios o adecuar entornos urbanos en municipios de la Comunitat revolvió este martes el espectro político valenciano. No sólo saltaron las alarmas en la oposición, que pidió que el cargo de Unides Podem comparezca en sede parlamentaria, sino también las de los socios del vicepresidente segundo en el Consell, PSPV y Compromís.
El síndic de la coalición valencianista, Fran Ferri, exigió que el departamento de Dalmau publique las baremaciones del programa Reconstruïm pobles. "Si los municipios han realizado lo que pedía la convocatoria, queremos saber entonces cuáles han sido los errores que les han dejado fuera. Queremos que se hagan públicas las baremaciones", aseveró el portavoz de Compromís en Les Corts. "Sobre todo porque este tipo de ayudas es la única manera que tienen muchos municipios, especialmente los más pequeños, para pacificar el urbanismo y hacer actuaciones urbanas", añadió.
Ahora bien, sus declaraciones no quedaron ahí y el mensaje dirigido al vicepresidente segundo en el Ejecutivo valenciano fue claro: "Si comprobamos que unos se quedaron fuera teniendo mejor puntuación que otros, pediremos que se corrija la resolución porque sería de justicia que aquellos mejor puntuados sean los que se lleven el dinero", concluyó Ferri.
El cerco sobre la gestión de Vivienda en estas ayudas lo estrechó aún más el portavoz del PSPV en el Parlamento valenciano minutos después, que deslizó que a los ayuntamientos afectados les quedan "vías legales para poderlo modificar". Es decir, que los municipios damnificados por la forma en que se resolvieron estas ayudas tienen la opción de acudir a los tribunales para impugnar el proceso.
Así, el síndic socialista, Manolo Mata, también aseguró tras leer las críticas de los ayuntamientos excluidos que la Conselleria de Vivienda "tiene que mejorar muchísimo sus protocolos". "Hemos acabado con la época del PP", censuró Mata para más tarde exponer que desconocía hasta qué punto las valoraciones respondían realmente a criterios objetivos, pero el departamento de Dalmau debería ser más transparente a la hora de resolver los procedimientos.
"Lo que está claro es que tienen que hacerlo con más transparencia por la frustración que puede generar en los municipios el hecho de haber realizado un trabajo que creen que va a ser valorado con criterios objetivos y finalmente se encuentran con la tristeza de que no; les queda mucho que mejorar", explicó el síndic a Valencia Plaza. Asimismo, también advirtió que los socialistas comparten la posición de Compromís de que Vivienda debería hacer públicas las baremaciones.
La presión de los socios de Gobierno para conocer qué ha ocurrido en todo este proceso, se suma a la de los grupos de la oposición. La portavoz adjunta del PPCV, Eva Ortiz, advirtió este martes que su grupo parlamentario ha solicitado ya a la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática toda la documentación relativa al expediente de estas ayudas. Así, añadió que si se confirman todas estas irregularidades, el Partido Popular acudirá "a los juzgados para defender la legalidad en lo que debe ser el curso del dinero público de todos los valencianos". "Se vuelve a reiterar ese pozo negro sobre las subvenciones, cómo se dan, cómo se justifican y cómo van quitando los controles", criticó.
Por su parte, la diputada de Ciudadanos Mamen Peris solicitó la comparecencia del vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, para "dar cuenta de la selección de los municipios beneficiados por las ayudas recogidas en el programa Reconstruïm pobles por las que se desarrollarán proyectos de actuaciones urbanas como la rehabilitación de edificios del patrimonio municipal y la intervención en el espacio urbano mediante la reforma y adecuación de calles, plazas y zonas de esparcimiento". Una petición que también realizará el PPCV y a la que se sumará en las próximas horas Vox.
En la otra orilla, la síndica de Unides Podem, Naiara Davó, se mostró convencida de que la Conselleria de Dalmau ofrecerá "toda la información si hay alguna duda sobre la resolución", si bien a su juicio "no hay nada que resaltar en todo esto". En cualquier caso, aseguró que es el propio departamento de Vivienda el que al final puede facilitar "todos los detalles técnicos". Mientras, la coordinadora del partido, Pilar Lima, evitó hacer declaraciones sobre esta cuestión y remitió a las explicaciones ofrecidas por la Conselleria dirigida por los morados este lunes, que se limitaban a señalar que se trataban de unas ayudas directas después de haber seguido un procedimiento para resolver qué municipios recibirían ayudas igual al de muchas convocatorias de subvenciones, donde hay unas reglas para que se otorguen a quien más las necesita.
La Conselleria dirigida por Rubén Martínez Dalmau puso en marcha en abril e programa Reconstruïm pobles. Un plan de ayudas dirigido a rehabilitar edificios municipales y adecuar entornos urbanos de distintas localidades del territorio valenciano que el área gobernada por los morados vistió de concurso para terminar otorgando subvenciones a dedo a un total de 24 municipios valencianos de los 70 que fueron beneficiados. De esta manera, municipios que tenían mejor puntuación según el baremo establecido por la propia conselleria se quedaron sin ayuda mientras que otros peor valorados sí la recibieron.
En un primer momento, Vivienda y Arquitectura Bioclimática invitó a los municipios a solicitar estas ayudas: les pidieron que presentaran sus proyectos, que señalaran cuáles eran las prioridades que tenían y advirtieron que podrían llegar a conseguir 250.000 euros para mejorar sus localidades. Apenas un par de meses después la Conselleria hizo público el listado de seleccionados -70 de entre los 450 que se presentaron-, pero tan solo eso: un listado. Ni rastro de puntuaciones, ni motivos de exclusión del resto, ni tampoco qué factores habían llevado a estos pueblos a situarse en lo más alto del ranking.
Una falta de información por la que se quejaron los municipios excluidos, que pidieron más explicaciones a esta área del Consell. Sin embargo, ésta se limitó a publicar los criterios de selección que había empleado para resolver este programa que aunque no fue un concurso al uso, se diseñó como tal. De la puntuación que obtuvieron las 450 actuaciones propuestas, ningún vestigio.
Valencia Plaza tuvo acceso este lunes esta baremación en la que puede comprobarse cómo 24 de los 70 municipios que fueron beneficiarios no cumplían los requisitos ni alcanzaban tampoco las puntuaciones mínimas para lograr esta ayuda concedida por la Vicepresidencia segunda del Gobierno valenciano. Localidades que saltaron por encima a otras mejor valoradas que, sin embargo, quedaron fuera de este programa que la cartera de Dalmau quiso vestir de concurso y en el que terminaron concediéndose más de un tercio de las ayudas a dedo. Cuatro de las agraciadas, incluso, tenían 0 puntos.