El plazo de inscripción para el cónclave se cerró este lunes. La candidatura de Carbonell pide que todos los militantes al corriente de pago sean apuntados automáticamente y no vía registro por internet como se aprobó en su día por el Consell Nacional del Bloc
VALENCIA. Este lunes terminó el plazo de inscripción para el VII Congrés del Bloc que tendrá lugar los días 21 y 22 de mayo salvo que se anuncie una repetición de las elecciones generales, en cuyo caso el reglamento contempla un traslado de las fechas. Aunque ayer todavía no se conocía la cifra oficial de militantes apuntados al cónclave, fuentes de la formación nacionalista calcularon que el número de inscritos se acercaría a las 2.000 personas de un total de 3.300 afiliados. No obstante, desde el partido también puntualizaron que en torno a 300 militantes habían sido descartados para participar en el congreso al no encontrarse al día en el pago de cuotas.
De cara a la cita congresual del que es el socio mayoritario de Compromís, dos son los aspirantes que han dado un paso adelante para liderar el partido: por un lado, la actual responsable de Organización del la formación nacionalista, Àgueda Micó, y, por otro, el jefe de Gabinete de la Conselleria de Economía, Rafa Carbonell. La primera se sitúa como favorita entre distintas fuentes del partido, sobre todo tras congregar a un buen número de los principales referentes del Bloc en su presentación, que además ocupan en su mayoría cargos institucionales de importancia. El segundo, por su parte, se presentó el pasado jueves confiando en atraer al grueso de la base del partido con un discurso que apela al orgullo nacionalista y ahondando en el malestar que generó en ciertos sectores decisiones como el pacto con Podemos para las generales.
En este sentido, aparte del debate ideológico o de proyecto organizativo, el congreso se plantea -como casi todos- en clave de estrategia numérica. Así, desde la candidatura de Carbonell se viene insistiendo en la exigencia del voto por internet para que toda la militancia pueda participar en la elección del secretario general sin estar presente en las jornadas congresuales. Una opción que ya fue rechazada por los distintos órganos del Bloc y que además tiene la oposición de la candidatura de Micó, que insiste en la necesidad de movilizar a las bases de cara a lo que será el primer congreso asambleario de la formación nacionalista. Una idea dirigida a un cónclave de carácter multitudinario que sirva para mostrar el músculo de un partido con una fuerte presencia municipalista.
No es el único punto polémico relacionado con la organización del cónclave. Desde la candidatura de Carbonell se ha solicitado también a la Comissió Organitzadora del Congés (COC) así como a la dirección del partido que, ante los "problemas" que a su juicio están teniendo los compañeros, se dé "automáticamente por inscritas al censo del congreso a todas aquellas personas que estén al corriente de sus cuotas".
En esta línea, desde el entorno de Carbonell se considera ésta una decisión "necesaria" en el partido dado que el Bloc camina hacia la "radicalidad democrática". Además, la citada candidatura aprovecha la elección del recinto para reforzar su petición: "Pensamos que no habrá ningún problema de aforo para que todo el censo de militantes del Bloc, alrededor de 3.300 personas, pueda participar haciendo uso de su derecho democrático".
Una solicitud que, desde fuera, podría antojarse razonable pero para la que existen además otros motivos de carácter estratégico, que además van enlazados con la exigencia del voto telemático. Así, en esta carrera por hacerse con la simpatía de la militancia, se considera que los sectores que apoyan a Carbonell se sitúan -a nivel general- en una franja de edad superior que los que respaldan a Micó.
En este sentido, por poner un ejemplo, Carbonell logró una cifra más que respetable en su recogida de firmas electrónica a favor del voto telemático (casi 900), pero en su acto de presentación congregó a unos 200 militantes. Un indicativo, por lo menos así lo entienden algunos veteranos dirigentes del Bloc, de que al jefe de Gabinete de Economía puede costarle mayor esfuerzo la movilización de cara a un congreso presencial que a un cónclave en el que se permite el voto telemático.
Ahora bien, de la misma manera, la solicitud de cara a que se produzca la inscripción automática de todos los militantes que se encuentren al día en el pago de cuotas, concuerda con su discurso de buscar la máxima participación pero, al mismo tiempo, les beneficia de cara a las dificultades que pueden encontrar para que militantes más longevos de su cuerda se inscriban por internet.
En este sentido, desde el punto de vista geográfico, también se apunta a que los afines de Carbonell se encuentran más concentrados en determinadas localizaciones que los de su rival. Así, Tavernes de la Valldigna, Ontinyent, Sagunt, Torrent, Dènia, Alcoi o Vila-real, por ejemplo, son algunos de los municipios donde, según diversas fuentes del Bloc, el jefe de Gabinete de Economía tiene buen predicamento. Esta concentración, a juicio de algunos, permitiría una mayor facilidad a la hora de arengar y coordinar el voto telemático de militantes más mayores a los que sería más difícil arrastrar a un congreso presencial en Valencia en pleno mes de mayo.
Así pues, al margen de los debates de proyecto político e ideológico, se produce entre ambas candidaturas un tira y afloja constante entre las estrategia numérica que resolverá el cónclave del mes de mayo.