VALÈNCIA. La Generalitat vuelve a salir al rescate de Feria Valencia. Además de hacerse cargo de la millonaria deuda que arrastra por sus obras de ampliación, la administración prepara el plan de rescate para sostener al recinto ferial tras un año sin apenas ingresos por la crisis del coronavirus.
La ausencia de actividad y la incertidumbre sobre cuándo podrá volver a albergar certámenes han vaciado la caja de Feria Valencia hasta el punto de verse forzada a dejar de pagar a algunos proveedores, a quienes ya debe más de 3 millones de euros. Esta circunstancia ha obligado al Consell a acelerar el cumplimiento de su compromiso de facilitar liquidez al recinto.
El Gobierno valenciano lleva meses estudiando la fórmula adecuada para aportar esa liquidez, bien mediante una inyección directa o bien facilitando el acceso a deuda. Meses atrás ya aprobó una subvención de 800.000 euros para cubrir sus costes de funcionamiento, una ayuda que ahora puede crecer hasta los 10 millones de euros gracias a la ampliación por parte de la Unión Europea de los mecanismos para que los Estados puedan ayudar a empresas afectadas por la crisis de la covid-19.
El camino para que el Consell pueda salir al rescate de Feria Valencia se ha despejado notablemente con la modificación del Marco Temporal de ayudas de Estado de la UE. La Comisión Europea acordó recientemente duplicar el importe máximo individual de las ayudas reguladas en el Marco Temporal, del que ya se han beneficiado tanto Feria Valencia como IFA.
El nuevo límite general de esta ayuda se amplía de 800.000 a 1,8 millones de euros brutos por empresa. Según explican a Valencia Plaza fuentes del Ejecutivo valenciano, esta es la principal vía de trabajo para inyectar liquidez en Feria Valencia, ya que el recinto puede beneficiarse de esa ampliación sin necesidad de comunicación a la Comisión por parte del Consell.
Sin embargo, esa cantidad apenas cubre las necesidades de Feria Valencia. Según un reciente escrito remitido por su director general, Enrique Soto, al comité ejecutivo del recinto ferial, la inyección de liquidez debería ser "no inferior a 6 millones de euros", para evitar la declaración de concurso y pagar las deudas a proveedores, nóminas, Seguridad Social y tributos, entre otros.
En el peor de los escenarios previstos por Feria Valencia, según el cual no podría retomar su actividad hasta el próximo año, las necesidades de tesorería se elevarían hasta 11 millones de euros.
Además de elevar el límite general de las ayudas públicas a empresas, la Comisión Europea ha relajado las exigencias para que los Estados miembros puedan prestar auxilio financiero a sus empresas. El nuevo Marco Europeo Temporal permite que las ayudas públicas destinadas a cubrir los costes fijos de empresas especialmente afectadas por la pandemia alcancen los 10 millones de euros, muy por encima del anterior límite, fijado en 3 millones.
Tanto la Conselleria de Economía como la de Hacienda, los dos departamentos implicados en el nuevo rescate público al recinto ferial, consideran que la situación de Feria Valencia encaja perfectamente con ese supuesto, ya que la declaración del estado de alarma en España y las limitaciones impuestas a la movilidad y la organización de certámenes le han supuesto un claro perjuicio económico.
Según la Comisión Europea, las restricciones que han supuesto el cese completo de una actividad, como el cierre de bares y restaurantes, los establecimientos comerciales no esenciales y las ferias y eventos permiten la concesión de compensaciones económicas conforme a lo previsto en el Tratado Fundacional de la UE, que considera compatibles con el mercado interior las ayudas "destinadas a reparar los perjuicios causados por desastres naturales o por otros acontecimientos de carácter excepcional".
"Ahora está más claro que hace dos meses cómo le vamos a dar la ayuda a Feria Valencia", reconocen fuentes del Consell consultadas al respecto. En este sentido, conviene recordar que, además de asumir la deuda derivada de las obras de ampliación, la Generalitat también va a asumir la titularidad de la concesión del Ayuntamiento a favor de Feria Valencia con el compromiso de desarrollar la actividad ferial en las instalaciones hasta el final de esa concesión en 2051.
Hasta ahora, el Consell había tomado medidas puntuales para aliviar la situación del recinto ferial, como el convenio para compensarle los costes asociados al mantenimiento del almacén sanitario que el Consell ha habilitado para hacer acopio de material para combatir la pandemia. Además, Feria Valencia también alberga desde este martes los camiones frigoríficos cargados de residuos covid de forma temporal hasta su traslado a la planta de gestión de la Vall d'Uixó para su destrucción, ya que hasta ahora se acumulaban en los hospitales.
En paralelo al auxilio urgente para solucionar la crisis de liquidez de Feria Valencia, el Ayuntamiento y la Generalitat tienen pendiente cerrar definitivamente el acuerdo que evite la quiebra de la institución ferial.
Cuando este mes se formalice la subrogación de la deuda por parte de la administración autonómica, el Consistorio y la Conselleria de Hacienda tendrán que concretar la fórmula mediante la que la Generalitat será compensada por la operación y el recinto ferial verá resuelto su desequilibrio patrimonial.
Deberán hacerlo antes del 31 de marzo, fecha en la que Feria Valencia debe tener formuladas sus cuentas de 2020. La urgencia surge de la cuenta acreedora de Feria Valencia con la Generalitat asociada a la subrogación que le ha provocado un resultado neto negativo de 92 millones de euros.
Al fracasar la vía de la permuta de activos entre el Ayuntamiento y la Generalitat por la negativa del Consistorio a aceptar como intercambio parte de los inmuebles del propio recinto ferial, ambas instituciones parecen haber encarrilado un pacto para la cesión a la administración autonómica de los terrenos y los edificios mediante la fórmula de la mutación demanial externa.
Esta fórmula, mediante la que la Generalitat pasaría a ser titular de los terrenos y la concesión a favor de Feria Valencia hasta 2051, no implica despatrimonialización para el Ayuntamiento de Valencia, una alternativa que hace que el acuerdo sea "inminente" a juicio de fuentes implicadas en el proceso.
La Generalitat se comprometería a explotar la concesión durante este tiempo y mantener la afectación a la actividad ferial en todo el recinto, mientras que el Ayuntamiento recuperaría la titularidad de la concesión en caso de incumplimiento o al vencimiento de la misma.
En cualquier caso, se trata de una cuestión todavía a resolver. El alcalde de Valencia y presidente del patronato de Feria Valencia, Joan Ribó, afirmó este lunes que su intención es "arreglar rápidamente" la situación y confía en poder anunciar "muy pronto" la reunión con el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, para ello.
Ribó se pronunció de este modo en respuesta a una petición previa de Soler para celebrar una reunión "urgente" en la que debatir esa propuesta de acuerdo.
Entretanto, los partidos de la oposición en el Ayuntamiento presionan a Ribó para que defienda los intereses municipales. Este martes, la portavoz del PP, María José Català, consideró que el Ayuntamiento debe mantener la titularidad de los terrenos, la presidencia del Patronato y la "posición de control" en el recinto.