CASTELLÓ. El aeropuerto de Castellón tendrá nuevo director general. El hasta ahora director del Centro Europeo de Empresas de Innovación (CEEI) de Castellón, Justo Vellón, ha sido elegido por el Consell de Carlos Mazón para encabezar la gestión del recinto aeroportuario de cara a la nueva etapa que ahora se abre. La decisión la conocen un puñado de personas de diferentes direcciones generales de la Generalitat.
Así, Vellón será nombrado como nuevo director general del aeropuerto este mismo viernes en el consejo de administración de Aerocas, la empresa pública dependiente de la Generalitat Valenciana encargada de la base de Vilanova d'Alcolea, que se celebra a las 13.30. Sustituirá de esta manera a la actual responsable, Blanca Marín, en el puesto desde que la nombrara el anterior Ejecutivo autonómico hace tres años.
El nombramiento se enmarca en el proceso de renovación de los organismos públicos tras la constitución del nuevo Gobierno valenciano surgido de las urnas en mayo y se producirá justo después de la designación del consejo de administración de esta misma semana. La junta general de accionistas situó a la consellera de Territorio, Salomé Pradas, como presidenta del máximo órgano de decisión de la firma y nombró a los vocales, entre los cuales se encuentran la presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina, la directora general de Turismo, Esther Labaig, así como otros altos cargos de la Generalitat.
Vellón ocupa la dirección del CEEI desde 2010. Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Alicante y máster en Dirección de Empresas en Comercio Internacional, ha ocupado puestos directivos en empresas privadas de diversos sectores como el azulejero, el químico o el constructor. Y desde hace 13 años ha conseguido convertir el centro empresarial de innovación de Castellón en una referencia.
En las elecciones de 2019, Vellón formó parte de la lista electoral municipal encabezada por Begoña Carrasco como número tres, si bien después de los comicios locales donde venció la izquierda tomó la decisión personal de renunciar al acta de concejal. Ahora, el representante empresarial se embarcará en la gestión pública asumiendo la dirección del aeropuerto de Castellón.
La herencia que recibirá Vellón despierta buenos presagios. En los últimos años, el aeropuerto de Castellón ha experimentado un crecimiento muy notable en el tráfico de viajeros. Este año, sin ir más lejos, será el mejor de toda su historia en movimiento de pasajeros, y ya ha superado las expectativas anuales que se había marcado de 250.000. Los últimos datos de octubre registraron un total de 27.414 viajeros, cifra que constituye su mejor registro en este mes y que aumenta en un 83% el resultado de octubre de 2022. Y, con ello, ha cerrado su mejor campaña estival, en la que ha operado el mayor número de vuelos de su trayectoria, correspondientes a once rutas regulares.
Asimismo, el aeródromo ha trabajado en la diversificación de su negocio y ha conseguido, por ejemplo, acoger diferentes empresas vinculadas con el sector de la aeronáutica como la startup castellonense Arkadia Space. Y tiene en marcha importantes proyectos por desarrollar. Por un lado, el desarrollo de un nodo empresarial para la atracción de inversiones industriales e inversiones, conocido como la Zona de Actividades Complementarias (ZAC); y por otro, la materialización de la incubadora espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) para acoger en el aeropuerto empresas de dicho sector a lo largo de los próximos tres años. Es aquí donde, a priori, el impulso de Vellón puede ser más destacable en un principio.
Todo ello además de la previsión de acoger un nuevo centro de FP en el seno del aeropuerto. Unas instalaciones integradas de FP aeronáutica de la Sección del IES La Vall d'Alba para dar respuesta a las nuevas apuestas formativas de la conselleria de Educación en esta materia aprovechando las sinergias con el aeropuerto, y que costará en total 5 millones de euros. Se espera que las obras comiencen a lo largo del año que viene, y por eso el Consell ha proyectado una primera partida de 181.000 euros que, aunque pequeña, supone la primera piedra.